Las habilidades para el baile no son, ni por asomo, requisito para pretender una plaza de candidata en el concurso del Miss Costa Rica. Pero el jueves pasado, cuando las chicas que aspiran a la corona de la edición 2019 de ese certamen se presentaron ante la prensa, lo hicieron bailando música de Jennifer López.
Vestidas con un enterizo negro que se ajustaba a sus curvilíneos cuerpos y sorteando los nervios propios de la primera aparición “masiva” frente a periodistas, cámaras fotográficas y de video, expertos en este tipo de competencias y hasta del jurado que elegirá a una de ellas como “reina”, las nueve aspirantes al título bailaron, sonrieron y celebraron su primer gran momento de la competencia.
El Gran Hotel Costa Rica, en el centro de San José, fue el escenario para esa presentación. En la velada, ellas protagonizaron pasarelas en trajes de baño y casual, hablaron de sí mismas en entrevistas en video que se proyectaron en gran pantalla y conversaron con la prensa de manera individual.
También durante esa noche las chicas conocieron la corona que recibirá la ganadora (una joya inspirada en los volcanes del país y valorada en casi ¢8 millones), así como el panel de jurados que se encargará de elegir a quien sustituya a la Miss Costa Rica 2018, Natalia Carvajal (el mercadólogo y publicista Eduardo Córdoba, la Miss Costa Rica 2016 Carolina Rodríguez, la escritora y administradora de negocios Karla Blanco, el empresario Mario Montenegro y la diseñadora Ana Gutiérrez).
Ese día, Viva conversó con Amanda Agüero Peralta, Axa Valeria Pineda Madrigal, Brenda Muñoz Hernández, Catalina Freer Castro, Chonta Mullins Abegglen, Evelyn Sibaja Alfaro, Mónica Zamora Chavarría, Paola Chacón Fuentes y Yohanna Quesada Petgrave sobre cómo ha sido el proceso del concurso hasta ahora y las expectativas que tienen del certamen, que celebrará su gala de elección y coronación el viernes 19 de julio en el Estudio Marco Picado, en las instalaciones de Teletica.
Sin excepción, las nueve competidoras al máximo título de belleza del país hablaron de lo enriquecedor que les ha significado el formar parte de la competencia y aunque es obvio que las intenciones de todas es ganar, en el horizonte también hay otros objetivos.
Una a una
“Soñaba con venir a Miss Costa Rica, y me decidí este año, fue la mejor decisión de mi vida. La experiencia ha sido increíble. Me he llevado súper bien con mis compañeras y eso me hace pensar que elegí el año correcto. Mi expectativa es ganar pero más allá de eso, quiero enviar un gran mensaje a la gente de que siempre persigan sus sueños y de que no dejen que nadie les diga ‘no se puede’, porque nada es imposible”, indicó Amanda Agüero, la más joven de las aspirantes al Miss Costa Rica 2019 (tiene 20 años).
La consideración de Agüero es similar a la que ofreció Axa Pineda, quien calificó como “enriquecedor” el proceso del Miss Costa Rica.
“Desde el inicio (hace poco más de un mes) hasta el día de hoy ha habido mucho crecimiento y aprendizaje de parte de todas las chicas, pero también hemos tenido nuestras luchas mentales. Cada una de nosotras somos nuestra mayor fan y debemos siempre apoyarnos y dar lo mejor, porque mi motor de estar aquí es inspirar a otras personas porque yo incursioné en el mundo del modelaje buscando amor propio y seguridad, y estar aquí ya es el final de esa metamorfosis tan bonita”, refirió Pineda, de 26 años.
“Ha sido muy emocionante. Brenda ha querido inscribirse en el Miss Costa Rica desde hace muchísimo tiempo pero creo que para una responsabilidad tan grande como es este título, se debe tener madurez y por eso decidí inscribirme este año. La etapa ha sido súper bonita, nos llevamos súper bien; somos un grupo muy bonito. En esta presentación a la prensa estábamos un poco nerviosas porque significaba entrar al ojo público, pero ahora estamos muy felices y, en lo personal, emocionada", dijo la nicoyana Brenda Muñoz. quien tiene la mirada fija en el título.
Catalina Freer, por su parte, destaca el crecimiento personal que le han significado estas primeras semanas en Miss Costa Rica.
“Ha sido una experiencia increíble. He trabajado en el ámbito del modelaje en los últimos 15 años pero casi siempre lo que hacía eran pasarelas y ya. Este proceso es un poco más complementario y me encanta porque uno se tiene que formar en todos los aspectos y eso termina en un crecimiento a nivel personal muy importante. Lo que yo aprenda aquí me lo voy a llevar conmigo. Mi meta es llegar a representar a Costa Rica a nivel internacional porque creo en el impacto que puede tener una reina de belleza”, comentó Freer, una modelo con amplia trayectoria internacional.
Chonta Mullins analizó sus primeros pasos en el concurso como “emocionante y bello”. “Todas nos hemos esforzado mucho y me encanta que nos llevemos bien. Tenemos una relación muy linda, sin competencias rígidas. Más allá de una competencia la verdad es que yo quiero disfrutar de este proceso porque al final del día lo que importa es que uno sea feliz, que se haya esforzado y se sienta bien con uno mismo”, adujo la limonense.
Evelyn Sibaja también llamó emocionante las primeras semanas del proceso Miss Costa Rica. La jugadora de voleibol soñó desde niña con ser parte de ese certamen y ahora se apresta a disfrutar la oportunidad.
“La gente no nota todo el trabajo que hemos tenido, pero han sido de horas de horas porque nos preparan en todos los ámbitos. Lo que quiere la organización es que cuando terminemos este proceso salgamos como mujeres empoderadas, capaces de enfrentar cualquier tipo de reto y eso es lo que más me ha gustado", dijo Sibaja.
Quien fuera parte del desaparecido programa de Repretel, Guerreros, reveló que sufrió de bullying en el pasado por aspectos de su físico y hoy celebra formar parte de un concurso de belleza.
“Quiero ser fuente de inspiración para muchísimas personas. Sufrí de bullying y a pesar de eso tomé la decisión de que las personas no me deben de decir qué debo hacer con mi vida. Soy parte de un concurso de belleza cuando en el pasado las personas me decían que era fea, flaca y demasiado alta”, recalcó Sibaja.
Móniza Zamora es otra que destaca la formación integral que ha procurado en ellas Teletica. “El proceso ha sido mucho más enriquecedor de lo que yo esperaba. Realmente ver todo el cambio y la mejora que hemos tenido en solo un mes, es muy gratificante e incluso toda la preparación que hemos recibido. De verdad que este proceso nos ha ayudado en los ámbitos necesarios para poder llegar seguras y con toda la preparación a la final. Hemos crecido muchísimo en áreas emocionales e intelectuales. Miss Costa Rica procura crearnos en mujeres empoderadas, con fuerza y capacidad de representar a todo un país", dijo.
Zamora agregó que su expectativa es que al culminar el proceso todas sigan como amigas. "Esta no es una competencia entre nosotras, sino con uno mismo”, manifestó esta chica de 23 años.
Distinto a sus compañeras, Paola Chacón habló de la disciplina que, necesariamente, deben tener durante toda la fase del concurso.
“Estas semanas han sido superlindas. Hemos crecido muchísimo en pasarela, dicción, oratoria…, pero este camino no es fácil, es muy duro. Para ser Miss Costa Rica hay que ser muy disciplinado, aparte de eso una persona empoderada y entregada a lo que uno hace y lo que a uno le gusta. Como cualquier chica que anhela estar aquí, la expectativa es disfrutarlo, llevarme bien con mis compañeras y que el show entre todas nos genere aprendizaje que apliquemos en nuestras vidas personal y profesional”, afirmó Chacón, una de las candidatas con más trayectoria en este tipo de competencias.
Finalmente, Yohanna Quesada aseguró que compite en el concurso con un objetivo en particular: el de ayudar a las mujeres que, por diferentes situaciones de sus vidas, no se sienten cómodas consigo mismas.
“Quiero ser esa imagen de que por más que seamos flaquitas o tengamos rollitos, nos debemos aceptar y amar tal y como somos. La belleza es importante pero lo es más el cómo somos, el valor que les damos a las demás personas, el apoyo que tengamos. Durante mi paso por aquí lo que quiero es crecer como persona, aprender muchísimo y sin duda seguir en certámenes porque es algo que me gusta. Miss Costa Rica me sirve como una muy buena plataforma para crecer y, sin duda, irme aceptando más de cómo soy”, opinó Quesada, la única participante que no posee experiencia en certámenes de belleza.
En resumen, para las nueve aspirantes al Miss Costa Rica, formar parte del concurso de belleza representa una oportunidad para ser mejores personas, para aprender más de la vida y para celebrar la verdadera belleza, esa que, definitivamente, trasciende a lo físico porque se aloja en el alma.