El estreno mundial de la película Asesinato en el Orient Express mostró a un Johnny Depp fuera de sí. El reconocido actor llegó con un evidente estado de embriaguez: caminó la alfombra roja tambaleándose y con la mirada pérdida, según informó El País de España.
Mientras sus compañeros de reparto, Judi Dench, Penélope Cruz, Kenneth Branagh y Michelle Pfeiffer, esperaban, el actor desfiló agarrado por su guardia de seguridad personal, Jerry Judge, quien lo guiaba por el camino. Aunque hubo momentos en los que el actor compartió con sus fans, su guardaespaldas, lo acompañó en todo tiempo.
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Aunque Depp lucía elegante vistiendo un tallado smoking y un peinado perfecto, su mirada y tambaleante caminar dejaron en evidencia el estado del actor de 54 años. Poco después, El País confirmó el rumor de que Depp había tenido una “gran noche”, que había prolongado hasta el día del importante evento.
El País también afirmó que el famoso fue visto en el club londinense The Box, sitio en el que varias veces le llamaron la atención por estar fumando en una zona no permitida.
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Se dio a conocer que Depp no asistió a la fiesta realizada posterior a la presentación del estreno. Medios británicos dicen que el actor se disculpó titubeante con el elenco pues “le esperaban dos rubias”.
Reincidente
Esta no es la primera ocasión en la que el intérprete llega a una alfombra roja con signos de embriaguez; una de ellas fue en el 2014 cuando medios internacionales informaron que se pasó de tragos durante la gala de los Hollywood Awards.
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Esta última aparición es parte de la cadena de situaciones difíciles que ha estado atravesando la estrella: problemas legales con sus exadministradores a quienes ha demandado por negligencia profesional y su polémico divorcio de la actriz Amber Heard, quien lo acusó de maltrato.