Hablar de Javier Rojas González es hablar de trayectoria, crítica y buen periodismo. Hace casi 60 años que el tibaseño decidió tomar los micrófonos y hacer lo que le salía del corazón; a los 17, cuando participó por primera vez como locutor en la radio Ecos del Poás, conoció su primer amor.
De eso han pasado mucho tiempo y anécdotas, pero su primera intención sigue vigente.
“Había una situación muy interesante, noté que los periodistas y comentaristas deportivos tenían una inclinación hacia todos los equipos: La Libertad, La Gimnástica, El Orión, el Deportivo Saprissa y la Liga Deportiva Alajuelense; y siendo yo herediano y como me gustaba la radio, me dije que quería hacer radio para defender al Club Sport Herediano; sin embargo fue todo lo contrario, me convertí en el más celoso crítico del equipo”, explicó el periodista al recordar aquel 11 de abril de 1956.
Desde ese momento, los comentarios acertados y también controversiales han caracterizado su carrera. Además, pocos comunicadores deportivos han tenido la oportunidad de coleccionar tantas experiencias; por ejemplo cubrió los mundiales de México 1970, Alemania 1974, Argentina 1978, España 1982, México 1986, Italia 1990, Estados Unidos 1994 y Francia 1998.
También se ha destacado en otros campos. Fue presidente del Colegio de Periodistas, representante del Saprissa en la Federación Costarricense de Fútbol, presidente de la Federación de Baloncesto de Costa Rica y directivo de Ramonense en la Primera División. También es Hijo Predilecto del cantón de Tibás.
Sobre su trayectoria, Javier Rojas habló con Viva en una tarde lluviosa de mayo, mientras estaba sentado en una mesa del restaurante La Criollita, en San José, donde una vez a la semana, desde hace 11 años, transmite su programa Actualidad (radio Columbia, 98.7 FM).
Ese día, su invitado era el sacerdote Sergio Valverde, de las Obras del Espíritu Santo; la charla entre padre y periodista se decantó por el análisis de varios temas de la religión católica. Y es que Javier es así: él habla de lo que sabe y, en este caso, lo hace con propiedad porque viene de una familia donde hay cinco sacerdotes y 26 monjas.
A Rojas se le considera una institución en el periodismo costarricense y es que nunca, según él mismo lo dice, se ha quedado callado ante alguna situación. Su estandarte es decir la verdad, a quien sea y como sea.
Además de conducir Actualidad , él celebró el 9 de junio un año de haber vuelto a la pantalla chica gracias a su programa Bola al centro (TD+); lo que al principio fue un ejercicio para comentar el Mundial de Brasil 2014 gustó tanto que se quedó.
Nunca ha negado su afición por el Herediano. ¿Qué lo hizo enamorarse del equipo?
Primero, mamá; ella era muy herediana, hablaba del equipo para acá y para allá. Uno de los recuerdos más especiales que tengo es cuando la vi celebrar el campeonato que le ganó Heredia a Cartago por un 3 a 0 en 1979; ella estaba en Antojitos, carretera a Tibás, con una bandera y yo dirigía el desfile del campeón.
Tras tantos años en el periodismo, ¿cuál es su mejor recuerdo?
Son varios, pero no hay ninguna duda de que Italia 90 fue lo mejor por varias razones. La primera porque trabajé para La Nación , para canal 7; además, era el director de Deportivas Columbia y la Federación Costarricense de Fútbol (Fedefútbol) me nombró el periodista oficial de la Selección. Sin embargo, sobre todo, por esas victorias que conquistamos frente a Escocia y a Suecia.
¿Cómo logró trabajar para tres medios y para la Federación al mismo tiempo?
Tenía más o menos marcada la cancha. Lo de Columbia era una cosa totalmente fija y la tenía que hacer a diario en la transmisión de los partidos; para enviar la columna de La Nación me comunicaba a través del centro de prensa en Roma y el periódico me recibía. Para canal 7 lo hacía una hora especial con las cámaras que me permitía hacer las intervenciones; además, hacía lo que me mandaba Isaac Sasso presidente de la Fedefútbol.
¿Cree que los periodistas actuales tienen esa motivación para hacer tantas cosas a la vez?
Me parece que hace falta porque el periodismo es algo que se trae; no es cuestión de inventarlo ni es cuestión de hacerlo por tener una profesión, hay que sentirlo. Al periodista nuestro le faltan dos cosas: ser más objetivo, dejar de ser tan alajuelense y saprissista porque sigo notando que al herediano no le dan los méritos que le corresponden, y, lo segundo, es decir la verdad porque muchos mienten.
¿Cree que actualmente hay periodistas como usted?
¡Claro! Hay varios; no digo nombres porque se me van a olvidar algunos y me voy a sentir mal. Hay cuatro o cinco pinos nuevos que son verdaderamente extraordinarios; hay que dejarlos crecer y ojalá que tengan la misma suerte que yo tuve.
No es suerte, usted se lo forjó a pura crítica y trabajo…
No hay ninguna duda de que con mi esfuerzo lo logré, pero todavía siento muchos deseos de hacer más cosas porque puedo hacerlas. Dentro de esto, lo más importante es decir la verdad porque aquí tenemos mucha gente mintiendo en los tres medios: radio, prensa escrita y televisión.
Se caracteriza por decir las cosas como son, por criticar de forma fuerte…
Digo la verdad, aquí hay mucha gente que no le gusta que se la digan: desde presidentes de la República, de la Corte Suprema de Justicia, magistrados, diputados. A las personas importantes hay que tenerlas vigiladas; el periodista debe de ser el fiscal y decir las cosas como ve que están sucediendo.
Con el pasar de los años, ¿pensó en cambiar su forma de ser?
Para nada; si tengo que decirle algo a alguien, ya sea político, futbolista, dirigente del deporte, se lo digo con toda tranquilidad. Alguien me dijo una vez: ‘¿Javier, por qué usted no cambia?’. El día que cambie me meto en la casa, con mi esposa Janeth, y busco un rinconcito y no vuelvo a esta actividad.
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Javier Rojas estudió la primaria en la escuela Buenaventura Corrales en San José. La sesión de fotos en ese centro educativo lo hizo recordar su infancia. | LUIS NAVARRO. (Luis Navarro)
¿Se llegó a sentir preocupado alguna vez por su seguridad después de haber hecho algún comentario ácido o duro?
En ningún momento. Hubo por ahí algunas amenazas y me pusieron tres demandas fuertes, pero no hubo absolutamente nada; Javier quedó absuelto. Todo salió bien por una razón, porque dije la verdad.
¿No teme ocultar sus gustos y preferencias?
Una de las cosas que más me ha fortalecido a mí es que todo el mundo sabe que soy mariachi, pero del doctor Calderón Guardia; admirador de Mario Echandi Jiménez, de José Joaquín Trejos Fernández y del actual presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís Rivera. La gente me lo acepta porque sabe que soy sincero. Todo el mundo sabe que soy herediano, fanático de los Yankees, del mejor boxeador del mundo, que fue Joe Louis; también de Richard Nixon y Ronald Reagan. La gente sabrá que soy republicano y nunca demócrata.
Me contó que el traje que viste es muy especial…
Claro que sí; me lo regaló David Patey (administrador del Herediano).
¿Eso no le incomoda?
¿Por qué me voy a incomodar? Fue un regalo y punto.
¿Ya ha pensado en el retiro?
Lo voy a hacer el 1. ° de octubre del 2016, cuando cumpla 50 años trabajando en radio Columbia.
Le tiene mucho cariño a Columbia…
¡Por favor! Columbia me forjó a mí. Mucha gente dice: ‘Javier es Columbia’ y no, ellos me forjaron a mí, me hicieron; yo no puedo sentirme fachento de decir que soy Columbia.
¿Y su relación con canal 7?
He estado varias veces en Teletica; la primera vez fue porque don René Picado me invitó a hacer un programa de fútbol internacional en 1967. Después me fui. Luego volví cuando me llevó Rodrigo Fournier; después de eso, llegó doña Pilar (Cisneros), regresé con ella, me fui otra vez y retorné de nuevo. Por eso, digo que es mi segunda casa.
El periodismo ha avanzado mucho con las nuevas tecnologías, ¿se ha logrado adaptar?
¡Diay! ¿Qué voy a hacer? Si algo quiero yo es a la juventud y si de algo se nutre la juventud es de la tecnología. ¿Cómo voy a ir contra mis nietos y contra mis hijos? No, yo aprendí que tuve mi momento, pero la ciencia avanza.
Ahora que está un poco más libre del trajín del periodismo diario, ¿cómo pasa su tiempo libre?
Me lo consumen los nietos. Dicen que los abuelos somos unos alcahuetes y es cierto, porque la responsabilidad de la crianza está en los papás, no en los abuelos.
¿Ha pensado en hacer un libro con sus recuerdos?
El periodista Laffite Fernández me dijo que él me ayudaba a escribirlo, pero por perezoso no lo he hecho; tengo que hacerlo.
Más de Javier Rojas
Adiós. Asegura que se va a retirar el 1. ° de octubre del 2016, cuando cumpla 50 años de trabajar para Columbia.
Pionero. La primera transmisión de fútbol internacional en la televisión local la hizo Rojas en canal 7, fue en 1967 con un programa que emitía los partidos de Inglaterra.
Actualizado. A su juicio, la radio dejó de ser lo que era debido al alcance que tienen las nuevas tecnologías, pero está abierto al cambio y sus hijos y nietos le ayudan con el tema de redes sociales.
Conocedor.Costa Rica es semillero de grandes deportistas y sus favoritos son Rafael Fello Meza (fútbol), María del Milagro París (natación), Jesús Tuzo Portuguéz (boxeo), Rafael Ángel Pérez (atletismo) y Andrey Amador (ciclismo).
Deportes. De chiquillo, en las canchas de Tibás intentó ser futbolista, pero “era muy malo”. También quiso ser boxeador, pero tiene la mandíbula débil. Cuando se dio cuenta de que quería ser beisbolista, “ya estaba muy viejo”.
Nota del editor: A las 9 a. m., se corrigieron los apellidos del expresidente José Joaquín Trejos Fernández, ya que estaban invertidos.