Hace mucho que ni el acordeón ni la guitarra de Lencho Salazar suenan. Su voz no ha vuelto a cantar.
En diciembre se cumplen cuatro años de que una úlcera se le reventara en el estómago, antes de ello había sufrido una serie de microinfartos y todo desencadenó su estado de salud actual.
Ana Solano, su esposa y cuidadora, contó que durante todo este tiempo el reconocido folclorista no ha logrado reponerse, por lo que permanece en cama día y noche. Eso sí, en su condición se mantiene estable y ahora come un poco más de alimentos sólidos.
“Él sigue igual. Está alentadito. Es la cabecita lo que está deteriorándose. Yo paso día y noche con él. Van a cumplirse cuatro años de que está encamado”, dijo Solano, de 60 años.
LEA MÁS: Esposa de Lencho Salazar: 'Él está muy malito de salud'
Con lo anterior, doña Ana se refiere a que su esposo está lúcido muy pocas veces.
“Uno lo echa de ver todos los días. Desvaría. A veces no conoce a los hijos. A mí casi nunca me dice mi nombre”, contó a través de una llamada telefónica. Al fondo se escuchó la voz de don Lencho, quien con fuerza la llamaba.
“Solo me dice mamá. Es como un bebé”, agrega la esposa.
Al mantenerse estable, Lencho Salazar ya no requiere estar yendo periódicamente al hospital geriátrico Blanco Cervantes. Un sobrino nieto lo atiende cuando es necesario, por lo general lo valora cada cuatro meses.
“Él duerme todo el día y pasa toda la noche llamando y pidiendo comidita. Yo me adapto. Con amor todo se hace. Yo me levanto en la noche y le doy puré, ahora come casi que de todo. Durante ratos duermo o estoy atenta a que esté limpio, llenito. Sus medicamentos son a toda hora, toma pastillas para que pueda dormir, para controlar la presión y para el corazón; por dicha ya no tiene azúcar”, comentó doña Ana.
A veces la pareja recibe visitas de amigos de don Lencho, pero cada vez son menos.
Lencho Salazar, quien vive con doña Ana Solano en el antiguo Rancho de Lencho, en La Garita de Alajuela, cumplirá 88 años el próximo 4 de diciembre.
LEA MÁS: Lencho Salazar dio de nuevo el ‘sí’ a los 84 años
Juntos
Solano, esposa del folcloristas desde agosto del 2015, dice que ella se siente físicamente bien, solamente ha tenido problemas de columna.
“Yo he estado bien gracias a Dios, estuve averiada de la columna por estar moviéndolo. El quiropráctico me ayudó. Me siento muy bien. Hasta he subido de peso”, contó.
Según dijo, ella fue su admiradora desde que era una niña (él es 27 años mayor).
La pareja se conoció en 2013 mientras el artista estuvo internado en un albergue y entre los dos “nació el amor”.
“Hablé con él y me pidió un beso y yo le di un beso en la boca, el hombre quedó hipnotizado. Él me dijo que le gustaría que fuera yo quien lo cuidara para que le hiciera tortillas en las madrugadas y yo le dije que estaba bien. Desde ahí seguimos”, contó en 2015.
En aquella oportunidad ella relató que “a este chiquito lo he cuidado como el ser más adorado del mundo”. Así continúa haciéndolo.