El Topo: Las congojas del Miss Costa Rica

Ya sabemos que es imposible quedar bien con todos en el concurso de belleza más importante del país. La polémica siempre estuvo presente tras el resultado final, pero sin entrar en la discusión que se ha apoderado de redes sociales, comentamos algunos aspectos que llamaron la atención de los televidentes durante la gala.

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

“Si la ensartas, pierdes. Si no la ensartas, también. Y si del todo no lo intentas, ni para qué”. Ese conocido adagio ligeramente adaptado con la frase final tiene que ver con la sempiterna batalla que debe librar el concurso Miss Costa Rica año con año y, por supuesto, este 2020 no fue la excepción.

Con el calendario encima, pues la fecha máxima para enviar a Miss Universo el nombre de la representante por Costa Rica vencía en noviembre, la organización se pegó tremenda carrera y esto fue evidente, especialmente para quienes viven nadando en el medio vaso vacío. A ver: el concurso importa e interesa, quizá demasiado, de ahí las variadas críticas, algunas a favor y otras con la virulencia que suele abundar en redes porque, por supuesto, hasta las críticas más acérrimas se consideran y se agradecen, pero ya cuando se raya en la ofensa, la burla, la chabacanería y las suposiciones macabras, es ahí donde apelamos a la frase abridora de esta columna.

Si en medio de la emergencia mundial por la covid-19, la organización hubiera elegido a dedo a la muchacha (como sucedió un par de años atrás con Elena Correa), se hubiera armado tremendo burumbum acicateado por teorías de conspiración y demás; si se hubiera optado por no participar este año, a pesar de tener todas las razones posibles por parte de Televisora de Costa Rica en vista de la pandemia, también hubieran abundado los comentarios criticando a la organización y hasta exigiendo su renuncia.

En fin, se hizo lo que se pudo, siempre con notables oportunidades de mejora y ya a unos días de distancia del evento, nos enfocamos más bien en detalles que en lo que ya todo el mundo sabe, medio mundo objeta y medio mundo aplaude: la elección de Ivonne Cerdas como Miss C.R. 2020. Anexamos en nuestra edición digital las notas sobre la cobertura del concurso, así como el análisis realizado por nuestro editor de Viva, Robert Lee, experto en concursos de belleza.

En lo que concierne a entretelones, este sería nuestro aporte:

Sin duda, uno de los más comentados fue la angustia que enfrentó la presentadora Marilin Gamboa con la mascarilla dorada que utilizó debido a los protocolos para prevenir el contagio del coronavirus. La cuestión es que mientras la bella y experimentada presentadora nos daba detalles de la coronación, la mascarilla se le puso rebelde e insistía en bajársele. Marilin dio la pelea y con toda dignidad trataba de acomodarse la mascarilla mientras seguía hablando. De verdad que sudamos de la congoja mientras la trigueña se la jalaba para arriba y la mascarilla insistía en ir para abajo.

Siempre con Marilin, otro de los momentos inolvidables de la noche fue cuando se refirió a la prueba en traje de noche como vestido de novia. Bien pellizcada, como siempre, la comentarista se rió de sí misma y tras volver de la pausa aclaró que se trataba de la prueba en traje de gala.

---

La velada también representó el debut de la Miss Costa Rica 2019, Paola Chacón, como presentadora. La ahora exreina de belleza tuvo varias intervenciones e incluso entrevistó en vivo al guapo tenor Joaquín Yglesias tras su presentación. Paola nos ha demostrado desde el principio que es una luchadora en todos los sentidos y no dudamos en que también se impondrá a las críticas. Esta chica está hecha de acero.

Regresando a los resultados, Ivonne Cerdas se coronó en su tercera participación como la nueva Miss Costa Rica. Ya sea que estén de acuerdo o no con su elección, le deseamos lo mejor y esperamos que todos la apoyen porque ella ahora representa a Costa Rica en la lucha por la máxima corona universal de belleza. Muchos criticaron su respuesta durante la gran final, sobre todo porque sabemos que, en buena teoría, ahora Miss Universo le da mayor peso a la personalidad de las candidatas que a la belleza física. Así que esperamos que logre afinar esos detalles ya que posee todo lo demás para dejarnos en alto.

En otros apuntes, la imponente Valeria Rees volvió a quedar de segunda en un concurso nacional de belleza. Ya habíamos destacado, desde hace un par de años, el potencial que le vemos para un certamen internacional pues aparte de su belleza es súper desenvuelta, imponente y espontánea. Esperemos que pronto algún concurso le dé la oportunidad de representar a Costa Rica en el extranjero.

Como comentario final, nos gustó la gala de este año, en especial porque sin duda fue todo un reto realizar la producción en medio de la pandemia y siguiendo los protocolos establecidos. Como sugerencia de este humilde topo, le recomendamos a la producción compartir datos de cada una de las candidatas mientras desfilan en las distintas pruebas para que el público las conozca mejor y hacer más amena la ceremonia.

También nos encantaría escuchar música nacional en vez de canciones de Katy Perry o Lady Gaga y por ende mayor apoyo al talento local. Nos sorprendió sobremanera la elección del vestido de baño a cargo de la marca nacional Chilli Kini, de la talentosa (y bellísima) diseñadora costarricense Solange Gatgens. Nos encanta cómo el concurso se afianza como una vitrina para nombres costarricenses de peso como Daniel del Barco y la boutique Valesky. Porque ya sabemos que lo nuestro es mejor porque es nuestro.

Y una noticia que nos alegró muchísimo: el megaesfuerzo de Marvin Araya, célebre director de la Filarmónica Nacional y que nos ha llenado, junto a su elenco maravilloso, de conciertos con versiones de verdaderas leyendas de la música, de antes y de ahora, de Tiquicia y del mundo. Nunca se nos va a olvidar que, en julio del 2008, durante una entrevista con la Revista Dominical, Araya, ya en franco ascenso en cuanto a agradecimiento y admiración de todo el país por sus haceres con la Filarmónica, se refirió con algo de impotencia a lo que consideraba su mayor congoja: su gordura.

Pues nada, que esta semana una nota de la periodista Jessica Rojas, en Viva, nos narró con detalle la buena nueva: Araya aprovechó el bajón en sus presentaciones y de qué manera, pues no solo se enfocó en apropiarse de conocimientos nutricionales y acondicionamiento físico, sino que además se sometió con todos los estrictos protocolos a una cirugía de by pass gástrico y, visto lo visto, finalizará este 2020 hecho un estuche de monerías: mejor humor, mejor forma, mejor salud... y lo demás vendrá por añadidura.

Todos nuestros parabienes para el profe Marvin, quien si ya antes hacía explotar los auditorios, no nos imaginamos lo que ocurrirá ahora que está al cien de positivismo, energía y orgullo propio: bien gana’o, Maestro.

Hay maneras de despedazarnos el corazón, unas no tan buenas y otras (como la que comentaremos a continuación) como las que nos solidarizamos, empatizamos y simplemente nos plegamos a un sentimiento que todos atravesaremos en algún momento, y es la muerte que separa a una madre de sus hijos...

Este jueves 19, la renombrada, querida y ya icónica actriz nacional, Marcia Saborío, eligió una hermosa manera de participar a sus decenas de miles de admiradores de todas las generaciones, que su mamita está en trance de muerte... el post tan hermoso le generó cientos de comentarios, la gran mayoría ofreciéndole apoyo a la vez que le confiaban nutrirse de su fuerza y luz, al estar pasando por situaciones similares:

“...y el tiempo se nos va... no te puedo retener, no tengo que hacerlo...pero estaré a tu lado hasta el último momento...hasta el ultimo suspiro aquí estaré mamita...no hay nada que temer...te espera la luz y el amor infinito de donde viniste, ese amor que nos diste sin medida...que nos seguís dando, a pesar de que se apaga tu luz poco a poco...aquí estaré, tu hija, la humorista que hoy llora!”

Y bueno, el periodista deportivo Gustavo López Cárcamo ha estado súper activo esta semana en su programa de entrevistas en TDmás, en el que ha logrado llegar a situaciones serias e íntimas de sus entrevistados, los que a todas luces evidencian que su interlocutor es de toda confianza. Es así como a principios de semana pasó por el set --vinito incluido-- de López Cárcamo, su colega Pablo Guzmán, de Repretel, quien se rasgó como la manta al contar situaciones psicológicas personales que lo llevaron incluso a pensar en el suicidio, a principios de este año.

Sin embustes, solo como una conversación diáfana y hasta cálida, Guzmán le contó a Tavo que, a finales del 2017, estuvo tan mal psicológicamente, que pensó en atentar contra su vida. Muy pero muy valiente Guzmán, al liberar este tipo de confesiones frente a todo el país, pero es que más allá de lo que puedan decirle sus allegados o detractores, el hit de Pablo fue desmitificar las situaciones que nos provoca la mente cuando estamos en estados de crisis.

En este 2020, Guzmán se fijo la meta de bajar de peso y ser una persona más saludable y vaya que lo ha logrado: no queremos hablar ni de tallas ni de meses porque eso es muy de cada cual pero ciertamente Pablo Guzmán se ve ahora con mayor ímpetu y claro, con mayor movilidad.

Con Melissa, ardió Troya: Melissa Mora está más bonita y hermosa; más mujer y mucho más segura de cuánto quiere y puede. Lo suyo es atender a su hija Camila, a su esposo Jonathan y estar pendiente de la salud de su mamá. De los 517.000 seguidores en redes sociales, apenas se ocupa, ellos se cuidan solos.

Melissa administra la tienda virtual y supervisa la distribución de su marca de jeans Troya. También cumple contrataciones artísticas y es constantemente requerida para sesiones fotográficas de marcas comerciales.

El martes de esta semana madrugó y se fue directo al hospital México a retirar unos exámenes de su mamá, María Eugenia “La Crespa”, quien sigue luchando contra un terrible cáncer y el miércoles sería operada nuevamente en San Ramón.

Luego Melissa se fue a un gran almacén en el centro de San José donde vende sus Troya y, tras regatear un poco con Hamdan, siguió su ruta acompañada de su prima Cinthya Ramírez, quien la asiste en la distribución y otros menesteres.

A primera hora de la tarde decidieron cargar energía con un buen plato en Estación Atocha Don Bosco. Su llegada no pasó inadvertida: ¡Ardió Troya!, por la marca de sus ajustados jeans y por el alza de la temperatura y la sensación térmica; prácticamente Melissa paró el tránsito en el Barrio Don Bosco; además, en el local muchos vieron el agradable contraste de la guapa con los tiliches navideños como los cascanueces, guirnaldas, luces, lucecitas, guindajos y bolas multicolores.

La modelo y empresaria, se tomó algunas fotografías y, cuando iba para su mesa, atendiendo las indicaciones del estricto protocolo sanitario, se topó con el productor artístico Marvin Córdoba, uno de sus promotores iniciales, a quien tenía muchos años de no ver; entonces, Córdoba invitó a las primas ramonenses a compartir la mesa con el cotizado y renombrado abogado Wálter Brenes, quien ha dado bastante de qué hablar en estos días a raíz de algunos casos legales que tramita relacionados con emergencias, medio ambiente y luchas ecológicas.

Tras una copa de refrescante albariño, Melissa pidió un balanceado plato de pescado, arroz y vegetales; de postre crema catalana y casi de inmediato siguió con la ruta trazada. Eso sí, a más de uno se le enfrió la comida y a otros casi les da una congestión ante la presencia de aquella guapísima treintañera, que está como le da la gana.

Después de aquella puesta en escena, Melissa y Cinthya emprendieron el camino de regreso a territorios moncheños, ilesas y felices, sin daños a terceros.

El Topo de Fiesta

La semana pasada, Costa Rica se convirtió en el tercer país a nivel mundial –después de México y Brasil- donde la compañía Coca-Cola lanzó su Topo Chico Hard Seltzer, con la que incursiona por primera vez con una bebida alcohólica que mezcla agua gasificada, alcohol, sabores naturales y es libre de gluten.

Se realizaron varios lanzamientos con grupos pequeños en el restaurante de comida creativa En Boca, ubicado en Rohrmoser, en el del pasado sábado 14 hubo un convivio muy bonito, en una hermosa tarde veraniega y que, como coincidieron todos (siempre en medio de estrictos protocolos de salud), aquel evento grupal fue como un punto de partida para la ilusión de empezar a recuperar la normalidad de los lanzamientos y festolines que antes eran pan de casi todos los días y ahora llevan meses de parón, por las razones consabidas.

Por supuesto, más allá del disfrute entre gente de prensa y espectáculo, estos lanzamientos en tiempos de pandemia generan una gran esperanza para ir normalizando la reactivación de la economía nacional, así sea a cuentagotas: todo suma, todo esperanza, todo se agradece.