El enclaustramiento de la cuarentena, después de la Cuaresma, nos ha hecho volver los ojos a la televisión hecha aquí. En estos días de encierro, es fácil imaginar a casi todo el país esperando las noticias. Los canales han recobrado almas y rating, pero no pauta publicitaria, porque la Magdalena no está para tafetanes ni la marrana está para más lechones y tampoco el horno para bollos.
En medio de esa realidad, Televisora de Costa Rica, Canal 7, celebró sus 60 años, quizás no como ellos hubieran querido, sino con una serenata virtual, como toca hacerla en estos tiempos de burbujas sociales, no queda otra.
En esta coyuntura, sobresale la figura de Ignacio Santos, director de Telenoticias, quien se echó el saco al hombro y lo vemos todos los días de la semana, cumpliendo sus funciones, siempre listo y con las cejas renovadas.
Aunque Ignacio es periodista hace casi 40 años y director de noticiarios de televisión hace 30, pareciera que le aburren las salas de redacción... En sus primeros años prefería entrevistar guerrilleros en las montañas de Centroamérica. Cuando Irak invadió Kuwait no se conformó con retransmitir la señal de CNN y, como Mambrú, se fue a la guerra.
Igual informó desde Moscú sobre el intento de golpe de estado a Gorbachov a comienzos de los noventa. Hace un par de años no dudó en irse con Greivin Moya al ojo del huracán Otto, y el año pasado, junto con el camarógrafo Hamlet Pérez, utilizando un teléfono como cámara, se coló en Nicaragua y entrevistó a los principales opositores del desgobierno de Daniel Ortega.
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Sin embargo, paradójicamente, en la pandemia global del covid-19, la principal noticia del presente siglo, Ignacio se quedó en el set de Telenoticias.
Un Topo muy confiable nos informa que, desde el 16 de marzo, Telenoticias se dividió en dos equipos, cada uno trabaja una semana para así disminuir el peligro de contagios de covid-19. El único que quedó fijo, como debe ser, es el director del barco. Durante los últimos 60 días Ignacio —que cuentan es militar con las medidas sanitarias— no ha dejado de presentar un solo día.
Sabemos, y es entendible en tiempos de confinamiento, que los niveles de audiencia se han disparado. Telenoticias tuvo el acierto de tejer una impresionante red con medios regionales, desde San Vito y Pérez Zeledón, hasta Nicoya y Quepos, pasando por Monteverde, Limón, Puriscal, Golfito, Turrialba y San Carlos. Jamás en la historia de la televisión tica hemos visto tanta presencia de noticias de fuera del Valle Central en un noticiario nacional. Por otro lado, gracias a la Alianza Informativa Latinoamericana, en las ediciones de Telenoticias se incluyen reportes directos desde Madrid, Londres, Nueva York y Washington hasta de todos los países de Latinoamérica.
Este veterano de mil batallas, nos da un gran ejemplo en tiempos difíciles. Y allí seguirá, como dijo en su programa de radio, mientras dure lo más difícil de la pandemia, o hasta que el cuero aguante.
Como decíamos al inicio, Canal 7 celebró el pasado 6 de mayo su 60 aniversario. Debido a que el entretenimiento ha sido uno de sus notorios aportes a la comunidad, decidieron producir un programa musical, especie de serenata virtual, que se difundió el pasado 9 de mayo, en medio de una gran expectativa.
Si bien algunos esperaban un programa tipo documental con imágenes acerca de los primeros años y de sus figuras más sobresalientes, la fiesta la armaron con cantantes y artistas reconocidos, muchos de los cuales han contado con el apoyo de la empresa televisiva.
Además, para estar a tono con las restricciones y confinamientos, los de Teletica Formatos optaron por hacer una producción compleja que obligó a los participantes a intervenir desde sus propias casas y bajo las limitaciones técnicas que supone hacer algo fuera de un estudio, tal y como estamos acostumbrados. El experimento funcionó: entendimos los malos encuadres, los problemas de sonido e iluminación, propios de las condiciones en que hubo que hacerlo.
El programa fue realizado por Teletica Formatos que acertadamente dirige Paula Picado con el apoyo de la experimentada productora Vivian Peraza Brenes. Ellas han realizado otros espacios como Dancing With The Stars, Tu cara me suena, El último pasajero y otros de gran repercusión y éxito.
En estos días de confinamiento, la televisión ha sido la compañía ideal para muchos. En el caso de canal 7, fundada por don René Picado Esquivel y Carlos Manuel Reyes, ha tenido una trayectoria sólida en el campo de los espacios informativos y de entretenimiento.
Fue precisamente don René Picado Esquivel quien fundó Telenoticias, luego siguieron otros destacados comunicadores como Mariano Sanz, Rodrigo Fournier con Amelia Rueda, Guido Fernández, Guillermo Fernández, Pilar Cisneros e Ignacio Santos; de esos programas surgieron muchas figuras que han destacado en otras televisoras de aquí y de más allá.
Mención especial para doña Olga Cozza de Picado, una mujer clave en el desarrollo de la televisión costarricense, en virtud de su cercanía con su esposo René Picado Esquivel.
La partida repentina de don René cerró una etapa muy importante para la televisión, al mismo tiempo que dejó abierta otra, no menos desafiante e incierta, que había que enfrentar con la misma visión y madurez, reto que asumió doña Olga, al lado de experimentados y leales colaboradores. Sin duda tarea difícil en aquellos años para cualquier mujer, pero ella asumió el compromiso y sacó adelante la empresa.
Por eso debe ser reconocida como la que, finalmente, consolidó la primera empresa televisiva del país y la supo proyectar con una clara visión de futuro, para convertirla en lo que es hoy. Ella sin saber mayor cosa de las complejidades de la televisión, supo preguntar, recurrir a la persona apropiada que le aconsejara. Es doña Olga la que siempre se ha preocupado porque la empresa haga aportes a la sociedad, ya sea en la educación cultural y social, informativa y de entretenimiento; también ha promovido campañas sociales, maratónicas y otras iniciativas para apoyar a los más necesitados, especialmente a las mujeres. Como ha dicho siempre su hijo René, doña Olga es muy humilde y no lo dice, pero todo lo que es hoy la empresa, se debe a ella.
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Precisamente es René Picado Cozza a quien le correspondió asumir el liderazgo de la empresa familiar, hace unos años, para consolidarla y enrumbarla acorde con los nuevos aires que soplan para la industria televisiva.
La conmemoración de los sesenta años de Teletica nos permitió recordar viejas producciones que marcaron toda una época como es el caso de Las Estrellas se Reúnen, Fantástico, Teleclub, Un cuento y algo más, San Buenaventura, Nace una estrella, Bailando por un sueño, Recreo Grande, Caras Vemos, Miss Costa Rica, El Chinamo, Verano Toreado y ¿Quién quiere ser millonario? solo para mencionar unos pocos.
Y ni qué decir de series viejas como Bonanza, Los Picapiedra, El Oso Yogui, La Hormiga Atómica, Hechizada, Mi bella genio, La Novicia Voladora, Tierra de Gigantes, Viaje a las Estrellas, La Marina de McHale, La Caldera del Diablo, El Súper Agente 86, Los Vengadores, Viaje al Fondo del Mar, Dallas, Dinastía, El Auto Fantástico, MacGyver, El Capitán Escarlata, Batman, El Hombre Araña, La Mujer Maravilla, Tom y Jerry, El Correcaminos, La Isla de la Fantasía, El Crucero del Amor y muchos otros cuentos de amor.
¡Cómo nos ha entretenido, formado e informado la televisión!, hace 60 años y ahora en estos tiempos de cuarentena. ¡Larga vida!
¡Qué maneras las de Misael Ramírez, el pintoresco “Semental” encarnado por el humorista Roque Ramírez! Resulta que, en un jugadón maestro, a partir del 1 de mayo Ramírez tuvo la genial idea de montar y transmitir en Facebook Live el espacio Un zarpe con el semental, segmento en el que Misael llama a diversos “compas” y comparten una cervecita al calor del vacilón y las anécdotas.
Pues resulta que Roque no va pegando nada más y nada menos que al querido Oscar ‘Macho’ Ramírez, exjugador y entrenador nacional y extimonel de la Tricolor, quien desde su salida de la Sele prácticamente se dedicó a su familia y a su finca y desapareció del radar de los medios de comunicación.
La cosa es que sorpresivamente, el Machillo aceptó “de una” la invitación de Roque y los Ramírez armaron un segmento divertidísimo: Macho con su birrita, relajado, humilde, sin poses de ningún tipo, en una interacción con los cibernautas que fue un éxito total, la gente lo vaciló montones pero con gran respeto y a todas luces, Oscar disfrutó de aquel relajado vaivén, ahí les colgamos el video en la edición digital de El Topo para que gocen con todas las ocurrencias de los Ramírez.
Los “En vivo” de Misael Ramírez y Un zarpe con el semental son los sábados a las 8:30 de la noche, en la cuenta de FB del propio Misael: de las mejores iniciativas de humor que hemos visto en estos días de confinamiento, por algo los niveles de visitación crecen en forma exponencial, ¡no se lo pierdan!
¡Qué impresión ver lo grandes que están las hijas de la periodista Fabiola Herra y el ya fallecido pero muy recordado exfutbolista nacional Gabriel Badilla! Resulta que este viernes Fabiola subió a Instagram una foto con Lucía y Sofía, quienes ya tienen 13 y 10 años, respectivamente.
De verdad que el tiempo se va en un tris: Lucía ya está en sétimo año del cole y Sofía en cuarto grado. La mayor de las hermanas heredó de su papá el amor por el fútbol, de hecho es una gran deportista y cada vez que visita a su familia materna, practica con su tío, el también recordado exfutbolista Luis José Herra. Eso sí, desde ya tiene claro que quiere estudiar ingeniería industrial.
Entretanto, su hermanita menor aún no piensa en profesiones, por ahora se destaca como una chiquita alegre, aventurera, divertida, cariñosa y extrovertida. Felicitaciones a Fabiola, mujer de tantas luchas y que, visto lo visto, está cumpliendo una tremenda tarea como mamá y papá de sus hijas. Nuestros pensamientos también para Gabriel, el Gladiador, quien debe estar orgullosísimo de sus hijas desde allá, detrás del arcoiris....
No es Yiyo... es Yuyo... Los televidentes de Qué buena tarde gozaron de lo lindo este jueves cuando el presentador Yiyo Alfaro hizo el papel del hijo inquieto de Bismarck Méndez y quien interrumpe a su “papá” mientras este está en una videollamada del trabajo, mientras el especialista Wagner Eduarte le daba consejos para manejar esta situación cada vez más común por estos días.
Y es que en medio de las “nuevas normalidades” que han surgido a raíz del confinamiento para combatir el nuevo coronavirus cada vez se ha vuelto más común (y en muchos casos gracioso) ver cómo miembros de la familia interrumpen sin querer alguna importante videollamada de trabajo.
De fijo, a muchos ya les le han pasado en un chat con la familia que pase por ahí algún despistado panzón en calzoncillos caminando detrás, en medio de la conversación, para carcajadas de todos los participantes en la videollamada.
La cuestión es que la gente de Qué buena tarde le sacó tremendo provecho al tema pero fue mucho más allá del humor, ya que el espacio contó con el experto Wagner Eduarte, quien ofreció consejos en especial para quienes son padres que tienen que partirse en cuatro con el fin de hacer su trabajo y a la vez cuidar de los pequeños en casa.
El caso es que para ejemplificar la situación, el presentador Yiyo Alfaro asumió el papel del hijo hiperactivo mientras que el invitado de esta semana en el programa, Bismarck Méndez hizo de papá (o papacito). La verdad fue muy divertido ver a Yiyo, quien de verdad es un “caebién”, totalmente metido en el papel y haciéndole la vida de cuadritos a su papá que intentaba hablar con el jefe (interpretado por el experto) al otro lado de la pantalla. Así vimos a Yiyo pidiendo helados, tirando los lápices de color e interrumpiendo a más no poder, como cuando le preguntó a Bismarck quien era ese señor y este le respondió que era su jefe.
El “inocente” Yiyito le dijo: “ahhh, ¿el señor que te cae mal?”, mientras Bismarck, también bien metido en su papel, sudaba de lo lindo por la congoja. Pero fue imposible no soltar la carcajada cuando, gracias a los consejos de Eduarte, Bismarck le hizo un avioncito de papel para que el niño fuera a jugar al patio y él pudiera seguir con la reunión virtual.
Por fin aliviado, Bismarck se sentó en la computadora y no había pasado ni dos segundos cuando detrás de cámaras se escuchó el grito del pequeño Yiyo: “¡¡¡papiiiiii se me fue para el techo de la vecinaaaa!!!".
¡No podemos imaginarnos cuántos han pasado por esto en estos días! No dudamos que aprovecharon los consejos del invitado en medio de las situaciones jocosas creadas por los presentadores, quienes demostraron sus grandes destrezas para improvisar.