¡Cambio extremo! Jill Paer se cortó su larga cabellera por una buena causa

La chef y presentadora de televisión donó su trenza para que sea usada en la elaboración de pelucas para personas con cáncer. Tenía 15 años de no cortar su cabello (solo las puntas)

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La eterna sonrisa de Jill Paer es solo comparable con el larguísimo cabello que ha lucido durante casi toda su vida. Son dos características que identifican a esta popular chef y presentadora de televisión; pero hace unos días ya no es la misma.

El viernes 18 de diciembre, Paer tomó una de las decisiones más fuertes e importantes de su vida: cortarse más de la mitad de su melena lacia de color negro, por una muy buena causa.

Jill se enteró, por una publicación en laRevista Dominical, de la campaña de donación de cabello que realiza la Fundación Nacional de Solidaridad contra el Cáncer de Mama (Fundeso) y ella quería ser parte, por lo que se armó de valor y se fue al salón de belleza.

La carismática presentadora contó en una publicación que hizo en el perfil de Facebook de su programa, Qué rico, que pensó durante dos meses la opción de cortarse el cabello para esta causa.

En entrevista telefónica con Viva, Jill afirmó que se siente muy bien por haber apoyado aunque sea un poco a la causa de Fundeso.

“No agarré a tiempo la campaña porque lo pensé bastante, pero cuando me decidí busqué la manera de ponerme en contacto con Fundeso y ellos me recibieron el cabello”, contó la cocinera.

“El año pasado en una pasarela de Amanda Moncada ella me dijo que no me cortara el cabello, que se me veía bien; mucha gente también me hizo este tipo de comentarios. Cuando entró la pandemia y tuve mi accidente, como casi no salía de la casa, no volví ni a cortarme las puntas; pero cuando leí la nota de La Nación sentí mucha empatía por las personas que la están pasando mal con el cáncer y que necesitan de todo el apoyo posible. Vi que era una muy buena oportunidad de ayudar y donar el cabello va con mi naturaleza de reciclar y reutilizar todo lo que pueda. ¡Resulta que ahora también puedo reciclar el cabello!”, contó Jill entre risas.

El viernes Paer visitó el salón de belleza Cut & Cut Salón y Spa, en Plaza Mayor y, literalmente, puso su cabeza en las manos de la experta en belleza para que diera el primer tijeretazo.

El largo de la trenza de cabello que le cortaron para que pudiera llevar a donar, midió 40 centímetros.

“Pegué un pequeño grito cuando sentí a la tijera cortando mi trenza”, recordó.

El corte le sienta muy bien a Jill; y aunque cortar el cabello (que ha tenido largo durante muchos años) es una decisión muy fuerte, a la chef le alegró haberla hecho. Afirma que se siente bien, diferente y muy feliz de saber que pudo ayudar.

“Tenía muchas dudas, sentí mucho miedo, pero ahora que está corto me gusta. Mucha gente que me ve me felicita y me dice que me veo linda. Es más refrescante y más fácil de manejar”, reveló.

Al día siguiente del cambio de look, la chef se fue a las instalaciones de Fundeso (ubicadas en San José a 150 metros al oeste de la entrada de emergencias del Hospital Nacional de Niños) y entregó la trenza.

Jill está muy activa durante esta temporada navideña. Sus recetas para la época no pueden faltar y contó que en los próximos días va a presentar un video con la receta de un queque navideño especial y, por supuesto, sus famosos tamales que no engordan: hechos con pollo y vegetarianos.

Apoyo

Fundeso se encarga de recibir el cabello que las personas donan, este cabello recibe un tratamiento especial y luego se utiliza para elaborar pelucas para las mujeres que están en tratamiento contra el cáncer, que en muchas ocasiones provoca que pierdan su propio cabello.

Las pelucas de cabello natural son muy fáciles de manejar. Además, se ven mucho mejor que las sintéticas y no provocan calor ni picazón en el cráneo. Estas ayudan a que les ayuda a las pacientes a recuperar su autoestima, ya que en muchas ocasiones quedarse sin sus cabelleras puede afectarles en su seguridad personal.