La fiebre electoral ha contagiado a las celebridades de Hollywood desde hace muchos años, aunque las redes sociales y los medios digitales han magnificado la presencia de la gente famosa en las convenciones de los dos partidos mayoritarios de Estados Unidos.
Frank Sinatra atendió a la convención republicana de 1972 y 1980, en muestra de apoyo a Richard Nixon y Ronald Reagan, respectivamente. La del 72 fue una de las más polémicas en la historia del sistema electoral estadounidense, sobre todo por las protestas en contra de Nixon y de la Guerra de Vietnam. Además de Sinatra, Charlton Heston y Sammy Davis Jr. apoyaron a Nixon también.
En épocas mucho más recientes, la convención republicana del 2000 –que eligió a George W. Bush como candidato– fue criticada con severidad por la poca profundidad política de los discursos. El momento más memorable de aquella ocasión fue la participación de Dwayne Johnson, La Roca, quien instó a sus seguidores a votar, mientras hablaba de sí mismo en tercera persona, a tono con su personaje de lucha libre.
La convención demócrata del 2004 fue una de las más enérgicas, con decenas de artistas abogando por el voto joven y por las protestas en contra de Bush.
El momento más icónico de todos, empero, sucedió hace cuatro años, cuando Clint Eastwood dio un discurso dirigido a Barack Obama, mientras hablaba a una silla vacía.
Aunque pretendía ser una crítica a la primera administración de Obama, la actuación de Eastwood terminó siendo más bien graciosa. Y penosa.
Se unió a Grupo Nación en el 2012. Escribe para la Revista Dominical desde principios del 2015.
En beneficio de la transparencia y para evitar distorsiones del debate público por medios informáticos o aprovechando el anonimato, la sección de comentarios está reservada para nuestros suscriptores para comentar sobre el contenido de los artículos, no sobre los autores. El nombre completo y número de cédula del suscriptor aparecerá automáticamente con el comentario.