No todas las estrellas creadas en la fábrica Disney han caído en los vicios y los excesos. Hay varios ejemplos de aquellos que aprovecharon su éxito infantil para construir una carrera artística sin escándalos.
El caso más sonado y más famoso es el del cantante Justin Timberlake , quien inició su carrera en las grabaciones del Club de Mickey Mouse , donde compartió con Britney Spears y Christina Aguilera.
Justin, cuando cancelaron el show en 1995, fue elegido para participar en un nuevo proyecto musical: N’Sync, de ahí en adelante su carrera surgió.
En el 2002 lanzó su primer trabajo en solitario: Justified y aunque aceptó en una entrevista con el periódico The Guardian que había consumido drogas, nunca se le ha visto haciéndolo ni ingresando a rehabilitación.
El actor canadiense Ryan Gosling también fue parte del famoso club, y actualmente es uno de los galanes más codiciados de la pantalla grande.
Selena Gómez, famosa por su papel en Los hechiceros de Weberly Place , ha tenido una vida relativamente tranquila, exceptuando su relación con el cantante Justin Bieber y sus constantes separaciones amorosas.
La joven Ashley Tisdale, quien se dio a conocer en High School Musical , ahora es una empresaria musical consolidada y también es cantante profesional.
Tisdale quien ahora tiene 28 años, en el 2008 fue el centro de un chisme que aseguraba que se había contagiado de VIH después de someterse a una rinoplastía. El hospital desmintió la versión y después de esta información, la joven retomó su carrera.