La escena, en el papel, era sencilla para Jorge Navarro Sánchez y Luis Gerardo Rivera: caminar sobre un puente colocado por la producción. Sin embargo, Luis resbaló y, por inercia, se intentó agarrar de Jorge, quien no aguantó el peso, y los dos cayeron cinco metros de altura y murieron.
No había red ni colchones de protección, señalan integrantes de la producción de la serie Sin miedo a la verdad, en el que ocurrió el percance la noche del jueves 16 de enero.
Cuando se trata de escenas de riesgo, existen una serie de medidas avaladas por la Comisión de Filmaciones de la Ciudad de México; en su boletín titulado Stunts y riesgo se determina que debe haber cuidados en una secuencia de acción o que implique un riesgo físico para un actor.
Entre los puntos señala que el coordinador de stunt debe leer cuidadosamente el guion y, sobre el papel, hacer un planteamiento a la productora de las secuencias que impliquen un riesgo físico para un actor o actriz. Destaca que cuando un productor requiera que el artista realice una actividad que represente riesgo de alguna manera se debe llamar a un stunt (doble) para supervisarla o doblar al histrión.
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El boletín precisa que los actores no deben ser obligados en ningún momento a participar en escenas de riesgo y tienen derecho a solicitar que se les doble con un profesional.
Jorge y Luis Gerardo estaban en una producción, en la que, dicen allegados, ha habido accidentes desde la primera temporada. En la primera emición, recuerdan, un actor debía ser arrastrado por el suelo, había cristales y salió herido.