Las escenas de sexo entre Nicole Kidman y Alexander Skarsgård en la serie Big Little Lies de HBO tuvieron un profundo impacto en la actriz.
En una reciente entrevista con W Magazine, Kidman se abrió y explicó que las gráficas y violentas escenas eróticas "se sentían peligrosas y realmente molestas".
"Cuando me iba a casa, me sentía avergonzada, y son las mismas emociones y los mismos sentimientos que Celeste estaba teniendo, así que estuvimos muy paralelas en los sentimientos. Pero yo estaba dispuesta a hacer eso por el papel, porque yo sentía que era importante", aseguró la actriz australiana de 50 años.
Big Little Lies es una miniserie estadounidense de comedia-drama creada y escrita por David E. Kelley.
Cuenta una oscura y misteriosa historia sobre tres madres (Madeline, Celeste y Jane) del norte de California cuyas vidas, aparentemente perfectas, se ven sorprendidas por un asesinato.
La actriz interpretó a Celeste Wright, un personaje atrapado en una relación abusiva con su esposo, interpretado por Skarsgård.
"Me sentí muy expuesta y vulnerable, y profundamente humillada a veces. Quiero decir, recuerdo que estando tumbada en el suelo del baño al final, cuando estábamos haciendo las escenas en el episodio siete, estaba tirada en el suelo y yo no me levantaba entre tomas", dijo Kidman. "Estaba ahí tendida, quebrada y llorando, y recuerdo que Jean-Marc (Vallée, director de la serie) se acercaba y ponía una toalla encima de mí, porque yo estaba allí tendida en ropa interior medio desgarrada, básicamente sin nada", agregó.
"A veces tengo destellos de imágenes de mujeres que han pasado por esto y me digo, 'esto es auténtico, esta es la verdad y esto es lo que tengo que hacer’", añadió la actriz ganadora del Óscar. "Pero está tan hermosamente escrita, tengo que decir, y Jean-Marc es un director exquisito porque fue capaz de modularlo y permitir que sea, y crecer, y ver".
En una entrevista previa con la revista Vogue, Kidman dijo que su esposo, el músico Keith Urban, estaba perturbado por los moretes que había sufrido durante el rodaje: "Tuve que tomar cosas como Advil porque estaba siendo tirada físicamente. En un punto Keith me dijo: 'Voy a tomar una foto de tu espalda porque está cubierta de profundos y masivos moretes'. Estaba devastada al verlo, pero luego decía: '¡Pero yo tengo una esposa artista!'".
Kidman también habló sobre cómo ha recibido maravillosos correos electrónicos de muchos espectadoras, diciendo que ahora entienden las razones por las que mujeres no siempre logran salir de relaciones abusivas.