El entusiasmo por ser parte del tope de Palmares lleva a muchos a buscar soluciones, como alquilar un caballo. Algunos se lo toman a la ligera; sin embargo, es una decisión que debe ser analizada con seriedad o podría lamentarlo.
Gerardo Quesada es un apasionado de los caballos. Cuando está en su cuadra, solo da un silbido y pronuncia la palabra “venga”, y algunos de sus animales responden al llamado acercándose.
Él lleva muchos años de cuidar caballos y de alquilar algunos para esta fecha.
Con base en su experiencia, recomienda que los interesados busquen a personas responsables, que se preocupen por el cuidado de los caballos que van a alquilar y, en especial conozcan el temperamento de los animales.
Asimismo, es importante ver que los cuadrúpedos estén bien alimentados y presentables
“Para alquilarle un caballo a quien no sabe montar, primero, lo entrevisto, lo invito a que venga a la cuadra para seleccionar el ideal según sus características”, explicó.
Por eso, los precios por el alquiler varían, desde los ¢60.000 hasta los ¢100.000, incluso un poco más. Los clientes pueden elegir entre caballos cuarto de milla o costarricense de paso, dos razas populares.
Preste atención. Quesada reconoce que el día del tope aparecen camiones ganaderos llenos de caballos y algunos los alquilan en ¢25.000. Sin embargo, muchas veces se tratan de caballos de trabajo, mal alimentados y que no están acostumbrados a ser montados por desconocidos.
Este sancarleño, radicado en Palmares, comentó que algunas personas sienten que los precios son elevados; no obstante, el trabajo de alguien como él no acaba con entregar el animal.
Durante el tope, está cerca de sus clientes y, en algunas ocasiones, ha tenido que ir al rescate de alguien, que por nervios o exceso de alcohol, perdió el control de su yegua o caballo. Si desea más información, llame al teléfono 8898-4444.