A las 9:30 p. m. el escenario del festival Life in Color se asemejaba a un circo: bailarinas cayendo desde el techo en hula hoops , monstruosidades vestidas por telas brillantes de colores, llamaradas de fuego que calentaban la frente de los que, desde temprano, no se alejaron de su privilegiado lugar: la primera fila, estómago versus hierro.
El festival Life in Color, una franquicia estadounidense que se caracteriza por los sets de música electrónica y por rociar galones de pintura a los que se atrevan acercarse al escenario, tuvo su tercera edición en el país el pasado sábado, en El Tajo del Parque Diversiones.
Una de las personas que nunca dejó su puesto fue Sofía Méndez, quien en total sobriedad y euforia me aseguraba que no se había ido a tomar ni una cerveza porque no quería perderse a Nervo.
“Por ellas espero lo que sea. Son mis DJ’s favoritas. Jamás pensé que las podría ver en vivo” comentó Méndez, quien se distrajo cuando el grupo de fanáticos comenzó a implorar: ‘Ner-vo, Ner-vo’.
En la tarima, el animador, un hombre extraño con traje verde, le preguntaba en inglés al público si de verdad querían ver a las D’js, y gritos quinceañeros respondían que sí.
Nervo es un dúo australiano de hermanas gemelas, Miriam y Olivia Nervo, quienes en el 2013 se hicieron reconocidas a nivel mundial cuando la revista DJ Mag las posicionó en el puesto 16 de la lista de los 100 mejores DJ’s del año.
Hasta el momento, las gemelas han coescrito canciones con David Guetta ( When love takes over ), y ese mismo año, lanzaron la canción Hold On en coproducción con el DJ y productor holandés R3hab, con ese sencillo obtuvieron su primer número uno en el Billboard Hot Dance Club Songs. Además se han convertido en un acto obligatorio en el festival Tomorrowland en Bélgica.
Una vez que las gemelas salieron a través de boca del león inflable, el resto de la gente dispersa se sumó a la masa que aplaudía y ondeaba banderas de Costa Rica para agradecer la visita de las hermanas.
Miriam fue quien constantemente y entre canciones agradeció al público por la reacción tan inesperada. “Los amo Costa Rica, me encantan, gracias, gracias, gracias”.
El set fue variado y poco repetitivo en un lapso de casi dos horas. Hicieron un recorrido a lo largo de sus mejores canciones como Revolution y las más recientes Hold On y Haute Mess ( 2015).
Durante toda la velada, la luz que se proyectaba desde la tarima iluminó la pintura que poco a poco se iba secando y que denotaba lo bien que todos la estaban pasando.
Alejandro Castro, uno de las que tampoco dejó su lugar en la primera fila, me explicó la importancia de asistir al festival.
“Estoy aquí por Nervo. Son mis artistas favoritas y lo mejor de esto es que vinieron hasta acá, no lo puedo creer. La mejor parte es que son carismáticas, no han dejado de saludarnos ni de sonreír durante el set”.
Y así fue, las gemelas se despidieron del público que caminaba debajo de un caldo de colores revueltos, y agradecieron el amor que desde todos los rincones de ‘El Tajo’ llegó al escenario.