28 de junio del 2011, Parque Nacional de Cahuita y los diferentes hospedajes que ofrece la zona / caravaca (Marvin Caravaca)
El origen del nombre Cahuita se remonta a los primeros pobladores misquitos de la zona, quienes llamaron al lugar Kawe Ta:
Estos dos términos se acuñaron y, a la fecha, esa punta con árbol de sangrillo es un verdadero paraíso verde, donde el turista puede pasarla bien en tierra o bajo el agua.
La oferta es variada, desde paseos que se pueden hacer en el lugar y durante un par de horas, hasta propuestas que le tomarán casi todo el día, pero que le permitirán conocer a los pobladores indígenas de reservas cercanas.
Sin lugar a equivocaciones, sino pregúntele a cualquier lugareño, el principal atractivo es el Parque Nacional Cahuita, joya verde del Caribe, poseedora de una hermosa playa de arenas blancas, aguas calmas la mayor parte del tiempo y una naturaleza privilegiada, con cientos de especies de insectos, mamíferos y reptiles.
Esta área protegida se creó en 1978 y es administrada por un consejo local de manejo, en el que participan en la toma de decisiones funcionarios del parque, pescadores artesanales y miembros de la Asociación de Desarrollo Integral de Cahuita.
En promedio, entre el 2008 y el 2010, el parque recibió 21.000 visitantes por año.
Según cifras suministradas por Mirna Cortés, administradora del parque, de cada 100 personas que han ingresado, 46 eran costarricenses.
El recorrido por el parque se puede hacer de forma independiente o contratar los servicios de uno de los cerca de 19 guías locales, como Carlos Mairena, de la Asociación de Guías Locales del Parque Nacional Cahuita.
Los ojos expertos de estos trabajadores le permitirán observar dentro de las 1.067 hectáreas de área terrestre del parque grupos de monos congo, pizotes, serpientes bocaracá –en tres tonos distintos–, perezosos y muchos tipos de arañas y escarabajos.
Esta práctica consiste en nadar con la cara sumergida en el agua, respirando por medio de un tubo de buceo o
Estos paseos tardan en promedio dos horas, y se pueden realizar con un mínimo de dos turistas y grupos de hasta 15 personas.
Otras de las opciones disponibles, son caminatas a una catarata cercana, recorrido que se hace en poco menos de una hora y que permite ver diversidad de mamíferos y aves, según Malcolm Hall, de Titos Tour.
Para estos paseos se pueden reservar con antelación o el día del propio paseo.