Este espacio de la buena cuchara, en San Luis de Santo Domingo de Heredia, abrió sus puertas en agosto y desde entonces viene deleitando a quienes desean comprobar que, verdaderamente, sus platillos son hechos con ingredientes frescos.
Para comenzar, una ensalada César o caprese son buenas opciones, o bien, puede preguntar por el plato del día. En nuestra visita, el anfitrión nos ofreció pan de la casa con pesto y salsa de tomate fresco y queso. Ese, sin duda, fue una buena forma de comenzar con el pie derecho, porque su sabor natural y frescura hacen que el paladar se sienta mimado.
Plato fuerte. La carta ofrece varias pastas, desde una infaltable Alfredo, con queso parmesano, mantequilla, crema dulce y perejil, pasando por una pasta al pesto, preparada con aceite de oliva, albahaca, ajo y queso parmesano, hasta llegar a las creaciones de la casa.
Al final, la elección fue una propuesta fusión: fettuccine a la mexicana, una pasta de espinacas con pollo, chile dulce, cebolla morada, culantro, limón y chile jalapeño mezclados con una cremosa salsa de tequila.
Al probarla, uno se entera pronto que es un platillo para los amantes del chile picante, sabor que invade la boca y es reforzado por la salsa de tequila.
Junto a la pasta, probamos un calzone supremo. Cuando está en el paladar uno de inmediato nota el buen sabor de la salsa casera y, que además, es una receta original de la casa. Asimismo, esta opción se caracterizó por estar rellena de abundantes ingredientes y tener una pasta delgada y crujiente.
Postre. No por estar al final del tiempo de comidas es menos importante y, en verdad, vale la pena esperar a ese dulce momento.
Las recomendaciones de Bernal Hernández y Juan Paniagua, anfitriones de J & B Trattoria, fueron atinadas: una panacota con salsa de fresa y una bola de nieve, un helado de vainilla cubierto con coco rallado y salsa de chocolate.
Además de usar ingredientes naturales y frescos para preparar todos los platos –desde la pasta de la pizza, los postres al horno y las salsas–, en esta trattoria se caracterizan por ofrecer creaciones temporales, platos que están por un corto lapso en el menú. En tre ellos figura la pizza chapesa, que incluye champiñón, peperoni y salchicha criolla, en salsa de tomate de la casa.