El Topo: De los exabruptos de Josué Quesada a los “sobacos” de Otto Guevara ¡Oh Tiquicia!

Tras presenciar el deplorable espectáculo que protagonizó el periodista deportivo Josué Quesada en el Colleya Fonseca el sábado antepasado nos abatió el pesimismo y la duda ¿a dónde vamos a parar? El escándalo duró tres días, cuando la gente se olvidó del bochorno e hizo fiesta con las fotos de los “sobacos” de Otto Guevara.

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No hace ni un mes que reprochamos el tono peleonero de este muchacho Josué Quesada, un periodista que se dio a conocer en Deportes Columbia, luego pasó a Multimedios y a Tigo Sports y que el sábado 22 de febrero, durante el juego entre Guadalupe y Cartaginés, protagonizó una situación sumamente vergonzosa, con la que cruzó una insólita línea que, hasta donde recordamos, no tiene precedentes.

Como también lo habíamos dicho, el tono temerario con el que Quesada esgrime sus opiniones y realiza sus entrevistas le ha generado anticuerpos como comunicador y le ha valido una innecesaria legión de detractores entre parte de la afición y hasta de algunos futbolistas, entrenadores y dirigentes.

Tras proferir una gruesa ofensa contra el equipo Cartaginés en un video que circuló en redes sociales, era cuestión de días para que al periodista se le armara la de San Quintín en el que quizá es el ambiente más volátil del país: las graderías de los estadios. Durante el mencionado cotejo futbolístico, parte de la afición brumosa detectó a Quesada en la cancha y pronto comenzaron los insultos que terminaron en zafarrancho cuando un primo de Josué intentó defender a su pariente y terminó dándose de golpes con el dirigente brumoso Esteban Loría. Quesada se saltó la malla dizque para aplacar el pleitucho, pero logró todo lo contrario: fue como echarle gasolina al fuego.

Pero todo siempre puede empeorar: el contendiente de Quesada en el vergonzoso espectáculo también es periodista deportivo, ya con añitos en esto: se llama Manuel Solano y después del incidente que presenció todo el país, embarrialó más la cancha –nunca mejor dicho– al retar públicamente a los golpes a Josué, por haberle ofendido al Cartaginés, del que Solano es hincha. Los comentarios de Solano son de tal calibre, que no se pueden ni publicar.

Como si no fuera suficiente la tremenda “encochinada” que le vienen pegando al alicaído fútbol nacional, los protagonistas de este triste show no solo denigran su oficio, sino que también colaboran con el violento caldo de cultivo que ha ido viralizándose entre los aficionados y contra el que tanto luchan los periodistas responsables y los abanderados del fair play.

Del pleitazo ese de viejas de patio, como dirían los abuelos, lo último que supimos fue que Quesada apeló a un ápice de prudencia (¡oh milagro! ¡truénganos, rayos y relámpagos!) y, ante una consulta de La Teja, solo dijo que no se referiría más al tema y que lo resolvería “por otra vía”.

Insistimos: es una verdadera lástima que algunos comunicadores hayan elegido este camino para figurar en su oficio, con todo el desprestigio que implica para el gremio y hasta el riesgo que asumen: leyendo comentarios en redes sociales, da la impresión de que medio país no se baja a Josué. En las últimas horas trascendió que el comunicador estará fuera de los estadios durante tres fechas, suspendido por el Consejo Director de la Unafut a raíz de lo sucedido.

Para ir cerrando con el tenebroso tema, citamos a verdaderos caballeros del periodismo deportivo nacional, algunos de tenor legendarios, unos ya fallecidos y otros que siguen representando con hidalguía, criterio y a veces intercambio de opiniones fuertes pero siempre en el marco de la fundamentación y el respeto.

Cuando estos Topos vimos aquel impresentable espectáculo en el Colleya, se nos vinieron los nombres de tantos periodistas o comentaristas respetadísimos, algunos de la vieja guardia, y en lo que sentirían al ver hasta dónde está llegando la cosa... un Tano Pandolfo, Leonel Jiménez, Mario Segura, Miguel Cortés (quien justo este fin de semana se retira, tras 40 años de periodismo caviar) y los inolvidables Javier Rojas, Rápido Ortiz y Ricardo Quirós, ya fallecidos. Por supuesto que debe haber varias omisiones en este listado, pero todos los que tenemos o tuvimos el privilegio de leer y/o escuchar a estos figurones del periodismo deportivo nos batimos entre la añoranza y la esperanza... la esperanza de que se imponga el profesionalismo que debe imperar en el deporte más hermoso del planeta.

PD. Y es que el fin de semana pasado al parecer se soltó el Pisuicas en el ámbito futbolístico, pues no fue tema menor lo ocurrido con el preparador de porteros de Fútbol Consultants, Pablo Quesada (Quesada también, ve vos), quien fue sancionado con dos años de suspensión por agredir al árbitro asistente José Ovidio Solórzano.

De acuerdo con la crónica de Puro Deporte de La Nación, Quesada fue expulsado en el minuto 75 del partido por abandonar el área técnica para protestar de forma airada, utilizando lenguaje soez y vulgar contra Solórzano. Cuando Quesada vio la tarjeta roja se lanzó “violentamente contra el árbitro asistente, golpeándolo en el rostro, lo que lo dejó algunos minutos desorientado y mareado en el suelo. Solórzano, aún en el suelo recibió una patada en la espalda por parte de Quesada”, explicó la Fedefútbol en un comunicado de prensa. El asunto va a pasar a lo penal, pues el línea anunció que interpondría una denuncia contra su agresor porque en los días posteriores se sentía muy mareado y con dificultades para hacer su trabajo como vendedor de lotería.

El preparador de porteros luego se disculpó y reconoció su error, pero ya pa’qué, dijo la lora. Hay que parar a como sea estos estados alterados en el fútbol nacional, a como vamos, pronto los padres de familia van a tener que optar por no llevar a sus hijos al estadio, un otrora escenario deportivo hermoso pero que ahora, cada vez más, genera temor.

Pero bueno, está dicho que no solo de fútbol vive el hombre y a mediados de esta semana se despotrancó Tere (más que despotrancarse, ustedes saben, solo que no podemos escribir la palabra) cuando el (guapísimo) Otto Guevara compartió en sus redes unas fotos que destilaban por igual amor, verano, agua y quizá unos vellos en el “sobaco” que terminaron por convertirse en polémica en redes, pues hubo quienes los odiaron y le sugirieron un cortecito o depilación total, y estuvo la otra parte de la gradería, que se mostró a favor de la “mechudez”.

El caso es que pelos más, pelos menos, el sempiterno candidato presidencial y su novia desde hace cinco años, la médico venezolana Virginia Ramos, se fueron a celebrar el mes del amor a Bocas del Toro, Panamá, donde ambos se dieron los gustos que quisieron y, como quinceañeros, hasta usaron atuendos de baño confeccionados con la misma tela.

Aunque a más de uno le chimó la contentera ajena, la verdad es que la pareja se ve muy feliz, muy enamorada y, visto lo visto, también desenfadada del qué dirán.

Y bueno, Cupido a todo motor: este sábado 29 la presentadora Natalia Rodríguez formalizará en casamiento la relación con su novio Emilio Garro, con quien convive desde hace meses y lleva años de relación. Según los reportes de varios medios de espectáculos, la boda será de ensueño y tendrá lugar en un salón de eventos llamado La Colina, en Grecia, donde darán el sí en una ceremonia evangélica frente a poco más de 100 invitados.

Lo único que no les salió como lo planearon fue su exótica luna de miel, en la que viajarían a paradisiacos destinos asiáticos pero, a raíz de la situación con el coronavirus optaron por la prudencia y posiblemente viajen a Las Vegas, no sin antes darse unos diítas en Manuel Antonio, Quepos. Les deseamos lo mejor y, con respecto a la luna de miel, tranquilos: pueden rajar de que su vida matrimonial empezará en una de las 25 mejores playas del planeta, según TripAdvisor.

Todo un estuchito de sorpresas resultó ser, en la cocina, la presentadora de 7 Estrellas y empresaria Marilin Gamboa, quien participó en la popular sección Qué está cocinando, de la más reciente edición de la revista Sabores y antes de arrancar la sesión afirmó que la cocina no era lo suyo pero, a la postre, se lució como las grandes al preparar una ensalada de arúgula con queso parmesano, zucchini y salmón ahumado, además de un tartare de atún con mango, salsa de soya y aceite de ajonjolí.

También contó que hace pocos años tuvo que optar por la dieta keto (que se basa en alimentos ricos en grasas buenas), pues se sentía muy mal y, al hacerse un chequeo médico, descubrió que era alérgica a varios alimentos. En cambio ahora dice sentirse mejor que nunca. La espigada presentadora terminó eufórica al ver que la gente de Sabores le otorgó más de 7 Estrellas por la sabrosura de sus recetas. Muy interesante la crónica de su quehacer en la cocina y uno que otro secreto que soltó, ya en confianza.