Filadelfia, Guanacaste
Las rifas, turnos y ahorros dieron su fruto para decenas de padres de familia cuyas miradas se iluminan con las luces de las carrozas de su festival.
Esta noche de domingo, seis carros iluminados y catorce bandas regalan alegría en el Festival de la Luz de Filadelfia de Carrillo, en Guanacaste.
"Estamos agotadas, pero vale la pena ver a los niños, a todos, tan felices", dijo Emilia Briceño, mientras afinaba detalles de su carro alegórico.
Enfundadas con un atuendo de esquimales, Daniela y Valeria Salazar saludaban desde la carroza, "De paseo por el Polo".
"Tenia un poco de calor, pero ya no, voy feliz porque vamos a tirar confites" dijo la niña de 9 años junto a su hermana.
En ese viaje de fantasía, donde se hace a un lado el calor de la llanura, suenan bandas y brillan luces en uno de los festivales de luces que viven los guanacastecos, cada diciembre.