La diseñadora Ana Gutiérrez regresó al país llena de nuevas experiencias y conocimientos, luego de su participación en las semanas de la moda de Nueva York y Londres.
A estas actividades asistió invitada por el grupo Nolcha, una empresa que representa a diferentes diseñadores y que organiza desfiles en el marco de los más importantes encuentros de moda que se realizan en ambas ciudades.
En la citas, Gutiérrez expuso su colección de joyas y carteras Urban Jungle.
Además, luego de participar en estas actividades, la tica tuvo la oportunidad de asistir al Ecuir A Paris, encuentro donde exponen los principales proveedores de materias primas, utilizadas por grandes diseñadores y donde conoció más sobre las últimas tendencias de moda.
Sobre sus experiencias de viaje y sus planes a futuro, Gutiérrez habló con Viva .
¿Cual es el principal desafío para un diseñador que participa en actividades como esta?
Es una experiencia para absorber, observar y mejorar. Asistir a estas actividades es ir a ver cómo trabajan los grandes. Es una manera de comenzar a foguearse y perfeccionar los productos para llegar al más alto nivel; sin embargo, es una competencia feroz.
¿Cuán exigente es el público que asiste a esas actividades?
Son muy exigentes, pero también les interesa ver cosas diferentes, cosas nuevas; eso es una ventaja porque diseñadores como yo, que no estoy tan comercializada y hago todo a mano, gusta mucho entre el público. También llamó mucho la atención la responsabilidad social de una empresa como la mía, pues las joyas están hechas con plata reciclada y eso también gusta.
¿Qué diferencias hay entre las semanas de la moda en Nueva York y Londres?
Son totalmente diferentes. En Estados Unidos, la gente busca más la opulencia, el exceso y lo que brilla; en cambio, en Londres, la gente es más conservadora, se va por un estilo más minimalista.
Después de estas dos importantes experiencias, ¿cuál es su siguiente paso?
Para mí, el siguiente paso es tratar de entrar en cadenas de tiendas que distribuyan el producto. En ese sentido, asistiré a una reunión con representantes de Henri Bendel, tienda en Estados Unidos, a la que iremos varios jóvenes diseñadores y en la que analizaremos si llegamos a nuevos mercados.
¿Y eso no le quitaría lo exclusivo a sus creaciones?
Eso es precisamente lo que más se me ha complicado porque no quiero que se pierda el espíritu de mi trabajo. En el caso de la joyería, trabajo con piedras que son poco comunes y que no se pueden conseguir a gran escala, así que creo que en esa área será difícil; sin embargo, creo que con las carteras es algo que podemos lograr.
La diseñadora Sonia Chang dijo, días atrás, que Costa Rica a la vuelta de cinco años podrá figurar en escenarios importantes de la moda. ¿Que opinión le merece esto?
En todas las universidades que dan el diseño de moda, hay jóvenes con mucho talento que pueden destacar; sin embargo, lo que esta haciendo falta es apoyo institucional para ayudarlos a promoverse. No sé si de aquí a cinco años, porque en Costa Rica no hay industria de la moda; aquí lo que tuvimos desde un inicio fueron maquiladores, así que lo que tenemos que hacer es diseñar y no maquilar. (...) Como doña Sonia Chang, creo que hay mucho talento y que es muy exportable, pero es necesario más apoyo.