Su historia en la literatura parece un cuento: durante un año, Javier Castillo, consultor de finanzas, escribió un libro en sus recorridos en tren entre su casa en Fuengirola y su trabajo en Málaga; lo envió a cuatro editoriales, no recibía respuesta y decidió publicar la novela, El día que se perdió la cordura, por cuenta propia en Amazon, en el 2014.
Desde entonces, su ascenso ha sido meteórico: pronto se convirtió en el libro más vendido en Amazon España y las ventas crecieron –logró estar 365 días entre los textos más vendidos de Amazon y colocar más de 40.000 ejemplares en esa plataforma–; por supuesto, le llegaron las ofertas de las editoriales y decidió optar por Suma de Letras, que lo publicó en el 2016.
Actualmente, se han vendido más de 100.000 ejemplares de ese texto, salió El día que se perdió el amor (2018), continuación del primer éxito de ventas, y el autor ha sido catalogado como uno de los “nuevos grandes magos del best seller en español” por el diario El País, de España.
El llamado “chico del tren”, de 31 años, vendrá a fin de mes a Costa Rica en una gira promocional, que lo llevará a tres tiendas de la Librería Internacional.
Castillo estará el lunes 28 de enero, a las 7 p. m., en la sede de Moravia (en Auto Mercado); el martes 29, a las 7 p. m., en la de Multiplaza de Escazú y el miércoles 30, a la misma hora, en la de Oxígeno (Heredia), según detalló el departamento de Mercadeo de la Internacional. Habrá presentación de las novelas y también firma de autógrafos.
Lo que ha escrito
Javier Castillo ha dicho que su objetivo al escribir era entretener; claro, en el camino se convirtió en un éxito de ventas. “Ambiciones ninguna, salvo continuar escribiendo libros que a la gente le entretenga. No pretendo ser el próximo (Carlos Ruiz) Zafón o (Arturo) Pérez Reverte, en absoluto. Mi única pretensión es ofrecer al lector un libro que le permita desconectar durante dos o tres horas al día. Si esa persona se ha entretenido, el objetivo está cumplido, más allá de si le ha gustado o no cómo se ha resuelto el final de la novela. Mi pretensión es entretener, no ser un mega best seller”, aseguró en una entrevista con El País en abril del 2017.
El día que se perdió la cordura, primer libro de este amante de la novela negra y seguidor confeso de Stieg Larsson –se leyó tres veces la trilogía Millenium–, es un thriller psicológico narrado en tres tiempos, en que hay intriga, amor, odio y acción. “El doctor Jenkins, director del centro psiquiátrico de la ciudad, y Stella Hyden, agente de perfiles del FBI, se adentrarán en una investigación que pondrá en juego sus vidas, su concepción de la cordura y que los llevará hasta unos sucesos fortuitos ocurridos en el misterioso pueblo de Salt Lake diecisiete años atrás”, detalla la sinopsis de la editorial.
La novela emergió tras un año de febril escritura en los trayectos de 40 minutos en tren. Sin embargo, ¿cómo fue su génesis? “Siempre he leído y he escrito relatos cortos y cuentos. Un día soñé una escena muy chula para un libro, así que decidí escribirla”, le contó al periódico español El Mundo en julio del 2016.
El año pasado se publicó El día que se perdió el amor, que pretende explorar los límites del amor. Explica la sinopsis: “A las doce de la mañana del 14 de diciembre, una joven llena de magulladuras se presenta desnuda en las instalaciones del FBI de Nueva York con varias notas amarillentas en la mano. El inspector Bowring, jefe de la Unidad de Criminología, intentará descubrir qué oculta la joven y su conexión con otro caso, el de una mujer que aparece decapitada horas más tarde y cuyo nombre coincide con el que estaba escrito en una de las notas. A medida que avance en la investigación se dará cuenta de que este caso abre antiguas heridas difíciles de cicatrizar”.
Desde hace meses, Castillo prometió que su próximo libro será una novela negra pura y más lenta que sus publicaciones anteriores.