Luis Paulino Delgado Jiménez, artista y profesor emérito de la UCR. Presentación de la exposición-homenaje a la artista Sila Chanto Quesada en la Universidad de Costa Rica en octubre del 2013.
Por su trayectoria y sus aportes a la plástica costarricense, la Sección de Extensión Cultural ha invitado a la joven maestra del grabado Nacional Sila Chanto Quesada a una exposición-homenaje. Desde el período de estudiante en la Escuela de Artes Plásticas de la Universidad de Costa Rica, institución en la que obtuvo la licenciatura en Artes Plásticas con énfasis en grabado, Sila demostró que no solo tenía talento, sino también, carácter, espíritu de lucha, creatividad, para transitar en el ámbito artístico más allá del suelo nacional.
Son muchas las luchas que esta joven mujer ha dado en el campo social, humanitario y artístico, las cuales la han distinguido como una persona de gran sensibilidad, que se plasma en su obra artística.
Sila es investigadora por naturaleza, tenaz para superar las barreras más difíciles que el destino le ha deparado, así como, el disfrutar de los halagos que ha recibido en su existencia. Su espíritu investigativo le ha permitido expresarse en un nuevo medio artístico, la orfebrería, y ha logrado piezas pequeñas pero grandes por su diseño plástico.
Ha entrelazado el hilo de alpaca en pequeños tejidos, a los que incorpora piedras semipreciosas, lo que nos recuerda el tejido de Penélope, la esposa de Ulises, de la Odisea, que, al igual que la legendaria mujer griega, le han permitido que el tiempo se detenga y de este modo superar con creces y con alegría la salud que hoy recupera.
Además, con una de sus sobrinas, quien es tan creativa como ella, ha realizado pequeñas esculturas de sobrantes de madera que se convierten en piezas escultóricas en las cuales se aprecia la belleza física y espiritual.
Además, Sila ha realizado, a la fecha, alrededor de 70 exposiciones, algunas individuales y otras colectivas en Costa Rica, República Dominica, Colombia, México, Honduras, Argentina, España, Alemania, Francia, Italia, Estados Unidos, Cuba, Japón y Ecuador. También, ha recibido numerosas distinciones, entre ellas: el Premio Nacional Aquileo J. Echeverría del Ministerio de Cultura y Juventud en el año 2001.
Para este homenaje, sus compañeros de la Escuela de Artes Plásticas y sus colegas han querido sumarse a la exposición, al igual que sus maestros Juan Luis Rodríguez Sibaja, Rudy Espinoza Morales y Alberto Murillo.
Alberto Murillo, artista y profesor de arte, comenta un retrato que le envió a la revista ‘Áncora’. Adjunto un retrato a tinta que le hice a Sila cuando era mi alumna de xilografía en la Escuela de Artes Plásticas. Creo que realza su belleza personal, su vivacidad y su inteligencia.
Recuerdos de la artista Marcia Salas. Rebeca Alpízar, Sila Chanto, Carolina Córdoba y yo, Marcia Salas, fundamos Grana Taller de Estampa en 1996. Nuestra historia se inicia como estudiantes de grabado inquietas, después de nuestro viaje a La Habana en 1997. Como es usual, crecimos como artistas y arriesgamos más en los formatos de la estampa.
Nuestra primera exposición se realizó en 1996, en el Café Ocaso, un pequeño restaurante en el barrio Roosevelt. No teníamos mucho dinero, pero sí pasión. Nuestros formatos eran íntimos (pequeños). Fuimos a comprar las molduras al barrio Cuba con Carolina Córdoba, la única que tenía carro. Escogimos una delgada.
En el taller de Sila en la casa de sus padres, cortamos las molduras, y engomamos, limpiamos vidrios y montamos las obras.
En 1997, Sila Chanto, Rebeca Alpizar y yo viajamos a La Habana, Cuba, a tomar un curso de estampa con Ibrahim Miranda, en la Casa de las Américas, en el marco de la Joven Estampa. En el taller desarrollamos autorretratos; el de Sila fue “La otra que también soy yo”.
En el 2000, Grana Taller de Estampa, compuesto por Carolina Córdoba, Sila Canto y yo, exponen en Mujeres en las Artes. Las tres últimas dan un curso de Grabado a artistas hondureños y una artista nicaragüense, Alicia Zamora.
A la altura del 2001 nos separamos, pero, en este breve respiro, el grupo fue una plataforma perfecta de aprendizaje y ayuda mutua.
Comentario de Karina Salguero, crítica de arte. Sila monumental. Una de las ironías de esta despedida a la artista costarricense Sila Chanto Quesada, es precisamente la imposibilidad de hablar de ella sin clasificarla. Escapista por decisión, durante toda su vida, Sila se despojó de toda etiqueta que la asfixiara de adjetivos. No legitimó nunca un límite. Si para mutilarse de un epíteto debía cambiar abruptamente la técnica que más amaba, lo hacía y; en el proceso, lo inevitable: inventaba una nueva.
Entonces cómo no hacer eco de quienes dicen que, lejos de revolucionar el grabado, lo que realmente hizo Sila fue subvertirlo, superarlo. Cómo no situarla en la vanguardia del gran formato, o cómo no decir que esas piezas gigantes parodiaban la reproducción seriada del grabado. Esas imágenes fijas que caminaban enfiladas sobre láminas de plywood colosales. Así eran sus muestras, y todo lo contrario.
Con frecuencia, en su recorrido y exploración por diferentes técnicas y materiales, Sila se hacía acompañar de otros artistas, muchos de ellos de disciplinas alejadas a sus áreas de conocimiento, pero afines a su visión crítica. Esto lo hacía periódicamente, con la gran suerte (para sus audiencias), porque mantuvo un activismo que por décadas no cayó en la reiteración. Fue en este juego de afinidades electivas, que a dúo con la artista Carolina Córdoba reflexionaron y plantearon una línea de tiempo del trabajo de la xilógrafa Emilia Prieto, en la que disentían de los lugares comunes en que habían situado a esta artista. Por esa muestra, Las peras del olmo , se les reconoció con un premio Áncora.
Sila se manifestaba por temas coyunturales, pero las preguntas siempre giraban en torno a la cultura, el arte como institución, la dominación, la voz de la mujer en la política, los actos violentos de demarcación de territorios –un tema maravillosamente decantado en su obra Los orinantes–.
En su producción editorial, totalmente influida por su faceta de educadora, alcanzó a codificar, sistemáticamente, lo que transcurría en su pensamiento, lo que aprendía con sus estudiantes (niños y adultos). Eligió escribir poesía para racionalizar sus imágenes mentales, pero sin elegir ser poeta. Además de sus opiniones críticas en foros y blogs , hay una gran producción inédita de Sila, la que solo registran sus grandes interlocutores, porque conversaba con intensidad.
Centroamérica completa la despide, porque Sila no se estampó una denominación de origen. Sus temas se centraban en esa agenda regional de desigualdad y desencanto, con un finísimo aditamento, esta mujer practicó la parodia y el sarcasmo, o mejor aún el humor, como si lo hubiera inventado también.
Sila Chanto es su obra, una obra que es colectiva. Cuando esto pasa, las personas no mueren.
“Tu ausencia es relativa / la muerte ha dejado de ser / algo determinante”. Paréntesis . Poema de Sila Chanto. 2004.
Recuerdos de Carolina Córdoba Zamora, artista. Como una partícula. Hablar de Sila, cuando ya no se puede hablar con ella, representa un gran vacío. Le tocará a los teóricos o críticos hablar de su obra, definirla o analizarla. Yo soy solo una gran admiradora, a quien esa tarea le queda grande. Me mantengo del lado de los que han preferido contemplarla.
Al final, porque la tarea del oficio del grabado es duro y le cansaba, los grandes formatos de sus grabados dieron paso a la creación de joyas con intenciones sanadoras. Experimentó con el poder de las piedras, y era usual verla luciendo algún collar escultórico diseñado especialmente por y para ella. Si no era que de su ropa brotaran como tesoros cuarzos y citrinos.
Fui su amiga aunque no siempre estuvimos cerca. Le agradezco haberme permitido acompañarla estos últimos años y poderla admirar todavía más. "Sos una campeona", siempre le decía. Aunque su fragilidad era notoria, solo ella sabía el peso y el dolor que su enfermedad le causaba, la disimulaba muy bien. Era muy coqueta.
Últimamente llevaba un pañuelo en la cabeza, y vestía mucho de blanco. Una transformación significativa de alguien que vistió casi a diario de negro en años universitarios. Había entrado en un camino espiritual, hacia un reencuentro con su verdadero ser. Y quienes la tuvimos a la par, tuvimos la oportunidad de evolucionar con ella.
Hacía mucho tiempo había trascendido a los títulos y reconocimientos. A la distancia, su obra le parecía ajena.
El día en que murió, la pensé como el bosón de Higgs, creando universos artísticos en otras dimensiones. Así la imaginé. Y es que, lo monumental de su obra era comparable a su estatura en términos cuánticos.
Cuando conversábamos por chat, uno tenía la sensación y la imagen de sus dedos moviéndose a la velocidad de la luz. Era imparable, las palabras le brotaban y eran siempre interesantes, era aguda de pensamiento, sagaz en el humor, brillante, creativa, los temas nunca se le agotaban, solo hasta que a alguna la vencía el sueño. Ahora son recuerdos los diálogos construidos o los proyectos por realizar. De eso tuvimos mucho.
Sila me mostró a través del ejemplo la disciplina, la devoción, la paciencia, el perdón, la solidaridad, la compasión, la humildad y la fe. Aunque yo también estaba segura que su cuerpo sanaría, me alegra que este tránsito le haya dado alivio.
No puedo más que sentirme agradecida por tanto.
¡Te quiero mucho, Sila!
Rudy Espinoza, grabador y profesor de arte. Sila Chanto encontró su carácter grabado en el metal, la piedra, la madera, el asfalto, en las placas urbanas, y en su carne propia. Su silueta inquieta, su apropiación acertada de lo visual, lo controversial de sus opiniones y su gran acierto de hacer grabado, a pequeña, a enorme escala, a impensable presentacion, y a una muy clara conducción del discurso gráfico la ubican como una de las mejores grabadoras contemporaneas de la región centroamericana.
Clara Astiarán, crítica e historiadora del arte.
¿ Cuáles son los aportes que Sila Chanto ofreció al grabado y al dibujo (tamaño, técnicas, temas, etc..?).
--- Sila le dio al grabado otra dimensión –no hablo de tamaño, obviamente–. Lo sacó de esa rutina de la reproducción en papel, que tiene, en el imaginario, un fin más coleccionable o comercial. Sila se obsesionó con la técnica porque implicaba trabajo duro, y ella quería que su trabajo tuviera esa impronta del esfuerzo. Su grabado goza de un carácter expansivo que es prácticamente una afrenta, como si no pudiera detener la obsesión de imprimir.
¿Cómo calificaría globalmente el arte de Sila Chanto en grabado, pintura, instalación?
--- La práctica del grabado de un modo más tradicional no es precisamente una de las más valoradas en el arte global. Hablo de la actualidad. Sila entendió a tiempo esto e hizo del grabado otra cosa. Usó la técnica con pericia para crear contenido; no la sustentó como un modo de representación, sino como un lenguaje. Podría decir que es probablemente una de las grabadoras contemporáneas más importantes de Latinoamérica.
¿Dio Sila Chanto continuidad a la obra de algunos artistas costarricenses anteriores?
--- No sé si el término correcto es “continuidad”. Sila definitivamente incorporó y homenajeó la obra de algunos artistas, como la de la también grabadora Emilia Prieto, cuyo trabajo investigó, colegió y expuso junto a su amiga la artista Carolina Córdoba; lo cual les valió un Premio Nacional. También la obra de su maestro Juan Luis Rodríguez estuvo presente en su trabajo. Un ejemplo claro es el Souvenir de los caídos (2002), pieza que hace referencia a El combate (1969), de Juan Luis.
¿Cuál fue el mérito de Sila Chanto como educadora artística?
--- Los alumnos de Sila tuvieron la oportunidad de dialogar con una artista en ejercicio. Una de las cosas de las que adolece la academia es que muchos de sus maestros no tienen una vida fuera de ella; por esto se agotan como referente para sus estudiantes. Sila nunca se permitió esa condescendencia. Mantuvo una competitividad intelectual (escritora, investigadora) y práctica ante sus estudiantes que construyó y mantuvo, hasta el último momento, un respeto por su figura.
María José Monge, curadora e historiadora del arte.
¿Cuáles son los aportes que Sila Chanto ofreció al grabado y al dibujo (tamaño, técnicas, temas, etc.?)
--- Sila reinventó el grabado costarricense. Desde la agudeza que la caracterizó, entendió el grabado y sus preceptos, como parte de una historia patriarcal, construida a partir de una serie de paradigmas insostenibles en el momento histórico que le tocó vivir. Deliberadamente, Sila transgredió las coordenadas propias del taller de grabado. En su obra fueron comunes los grandes formatos, los planteamientos instalativos, y la aplicación de los principios de la estampación con soportes –y en espacios– inusuales, apostando en muchos casos, al gesto y a lo efímero.
¿Cómo calificaría globalmente el arte de Sila Chanto en grabado, pintura, instalación, etc.?
--- En todos sus extremos, su trabajo fue reflexión y pronunciamiento crítico. Su relación con la imagen y con la palabra –porque también fue una gran ensayista– se basó en una investigación minuciosa y penetrante.
¿Dio Sila Chanto continuidad a la obra de algunos artistas costarricenses anteriores?
--- No sé si “continuidad” es el término apropiado, pero sí sé que tuvo la enorme virtud de saber valorar el trabajo de sus colegas y de sus maestros.
Marcia Salas, artista. “En 1997, íbamos caminando en una acera y había una enorme valla publicitaria que decía: ‘No imprima, impresione’. En ese momento supimos que lo nuestro era lo grande.
¿Cuáles son los aportes que Sila Chanto ofreció al grabado y al dibujo (tamaño, técnicas, temas, etc.?)
--- Desde 1987 fuimos compañeras en la UCR. Todavía cierro los ojos y veo su trazo en el dibujo: fuerte, decidido, expresionista desde el inicio. Ella comenzó a investigar soportes de impresión resistentes: pelón y gasa. Esta le sirvio para hacer cada vez piezas más grandes. Su matriz era el playwood para las obras iconos de su producción.
¿Cómo calificaría ?globalmente el arte de Sila Chanto en grabado, pintura, instalación, etc.?
-Sila extendió las fronteras que limitaban la gráfica local, llegando a nuevos estadios de lo que se hacía en los años 90 y la primera década de este siglo en xilografía, instalación, apropiación e intervención de espacios públicos.
¿Dio Sila Chanto continuidad a la obra de algunos artistas costarricenses anteriores?
--- Sila Chanto y Carolina Córdoba desarrollaron una investigación y un rescate de la obra de doña Emilia Prieto, honrando su memoria y trayendo a tiempo presente su legado.
¿Cuál fue el mérito de Sila Chanto como educadora artística?
--- Ella enseña aptitud. Una vez me la topé en la avenida Central imprimiendo, con niños, “el grabado más grande del mundo”. Con los rollos de papel de las cajas registradoras hicieron una tira, como un chorizo, llena de minisellos, lo estiraron y llegó a una o dos cuadras. Cada infante de ese taller recuerda aún que se puede dejar huella.
Joaquín R. del Paso
¿Cuáles son los aportes que Sila Chanto ofreció al grabado y al dibujo (tamaño, técnicas, temas, etc.?)
--- Sila logró desmarcarse de la sombra enorme del también enorme Paco Amighetti. Pocos, poquísimos grabadores pueden decir lo mismo. Su indagación, que iba desde los temas de género hasta los identitarios, la alejaron paulatinamente de los formatos y las técnicas tradicionales: sus grabados empezaron a medirse en metros en lugar de centímetros, por ejemplo, y cualquier superficie que tuviera un relieve se podía convertir en una matriz para imprimir.
¿Cómo calificaría globalmente el arte de Sila Chanto en grabado, pintura, instalación, etc.?
--- Tempranamente, Sila Chanto decidió no hacer distinciones entre géneros o medios: sus obras podían estar ejecutadas como grabados, pero el rango de sus ideas rebasaba el formato que le ofrecía el grabado tradicional. Por ello incursionó en un tipo de impresión tridimensional que puede considerarse escultórica. Al mismo, tiempo su obra empezaba a decantarse por lo conceptual, sin llegar nunca tampoco a la aridez visual que mucho arte conceptual manifiesta.
¿Dio Sila Chanto continuidad a la obra de algunos artistas costarricenses anteriores?
--- Como muchos en nuestra generación, Sila entendió la ética que inculcaba Juan Luis Rodríguez. Esta consistía en mirar hacia dentro, sin dejar de ver lo que pasaba en nuestro entorno. Esto supone una posición muy crítica, un cierto ascetismo como artista que la separaba por completo del mercado. En ese sentido, Sila continuió una línea marcada por Rafael Otton Solís, un artista conceptual que vino a cambiar muchas cosas en este país. Junto con Otto Apuy, se puede decir que Solís y el artista de Cañas inauguran el arte conceptual en nuestro país. Sin duda, Sila Chanto prolonga la obra de ambos artistas, entendida, bajo sus propios términos.
¿Cuál fue el mérito de Sila Chanto como educadora artística?
--- No conocí esa faceta de Sila, pero sí su labor como investigadora, junto con Carolina Córdoba. Ellas iniciaron un viaje hacia la década de los años 30 para encontrar a Emilia Prieto. Volvieron con la obra de una artista de gran calibre, original y poderosa. Prieto había sido invisibilizada por la figura de su marido, Paco Amighetti, pero estas dos mujeres se encargarían de ubicar a la señora Prieto y su obra como uno de los puntos altos del arte nacional en el siglo XX.
Dinorah Carballo, artista.
¿Cuáles son los aportes que Sila Chanto ofreció al grabado y al dibujo (tamaño, técnicas, temas, etc.?)
--- En primer lugar en el aspecto formal y técnico, la monumentalidad en sus grabados trascendieron la forma tradicional de creación de obra de reproducción múltiple como usualmente realizaban grabadores nacionales y de la región en donde se utilizó pequeños o medianos formatos. Las matrices fueron grandes láminas de plywood, que imprimía en pelón, (tela usada en la confección de ropa), también la gasa de curación, dependiendo de las temáticas, ya que este aspecto formaba parte de su lenguaje semiótico, innovador y polifónico, creando contrastes en los recursos gráficos y el trabajo con la imagen ; por ejemplo "Los orinantes", consistía en una obra de gran tamaño que reflejaba escenas de hombres haciendo este acto en plena carretera. La crítica y los aspectos teóricos siempre fueron aspectos relevantes en cada una de sus piezas. La temática, diversa: El Muro , obra de gran tamaño, La Escalera o Los Futbolistas.
¿Cómo calificaría globalmente el arte de Sila Chanto en grabado, pintura, instalación, etc.?
-- Como una gran producción visual y literaria competente en cualquier escenario o ámbito, en Costa Rica, en Latinoamérica o en cualquier otra región, trabajos en donde examina el aspecto social, el tema femenino, los problemas que inscribió como "problemas artísticos" del relato historiográfico, sobre la desigualdad aplicada al proceso de legitimación artística. Trabajo que realizó junto con la artista Carolina Córdoba sobre el replanteamiento de la forma en que se evaluó la producción gráfica de la xilógrafa Emilia Prieto, que les valió el Premio Áncora. Trabajo que se denominó: Las peras del olmo . Considero un trabajo muy valioso y de carácter único.
¿Dio Sila Chanto continuidad a la obra de algunos artistas costarricenses anteriores?
Considero que no. Su gran maestro fue el grabador Juan Luis Rodríguez, a quien consideraba su maestro y a quién admiraba, de quien posiblemente tuviera alguna influencia. Un tema que recuerdo fue El Combate, temática también recreada por Sila.
¿Cuál fue el mérito de Sila Chanto como educadora artística ?
--- Como educadora. Como educadora utilizaba la enseñanza del método libre, en sus clases con niños en las que estuve presente los ponía a pensar en sus sueños y tesoros y a partir de ahí generaba el estímulo necesario para la innovación. Con los adultos, siempre abogó por una constante crítica de los planteamientos teóricos, metodológicos y sociales. Sila Chanto fue una persona que generó polémica ante problemas políticos, en torno a la mujer y al replanteamiento de los métodos artísticos tradicionales, culta, generosa y da conversación amena, poeta del dolor y las injusticias, en temas concernientes a la vida.
Ólger Arias, artista y profesor de arte.
¿Cuáles son los aportes que Sila Chanto ofreció al grabado y al dibujo (tamaño, técnicas, temas, etc.?)
--- Los aportes de Sila Chanto al campo de la gráfica costarricense son variados ya que influyó de manera positiva en muchas artistas grabadoras, como Rebeca Alpízar, Carolina Córdoba y Marcia Salas, y en grabadores como Salomón Chaves y mi persona. Todos hoy abordamos la gráfica de una manera más experimental. Recalco en Sila la constante investigación y la experimentación de soportes y materiales que le permitieron transgredir las técnicas de grabado tradicional y utilizarlas conceptualmente para realizar propuestas innovadoras (como el gran mural xilográfico de los hombres que orinan).
¿Cómo calificaría ??globalmente el arte de Sila Chanto en grabado, pintura, instalación, etc.?
--- Calificaría su arte como una propuesta integral contemporánea, que aprovechaba los múltiples lenguajes plásticos en función de la representación de sus temas. Veo en Sila una artista con una misión muy clara: aprovechar al máximo los recursos técnicos y en especial los del grabado para desarrollar sus propuestas. Estas rompieron con los esquemas tradicionales de la representación en la obra gráfica.
¿Dio Sila Chanto continuidad a la obra de algunos artistas costarricenses anteriores?
--- Se nutrió directa e indirectamente de las enseñanzas de los grandes maestros que han pasado por el Taller de Grabado de la Escuela de Artes Plásticas de la UCR, como don Paco Amiguetti, Juan Luis Rodríguez, Luis Paulino Delgado, Grace Herrera, Rudy Espinoza y Alberto Murillo. Sin embargo, hubo una condición particular (seguramente producto de su personalidad) que le permitió sobresalir en el campo de la gráfica, y fue la ambición de superarse por medio de la innovación. Creo que en este sentido la continuidad se rompe, y con Chanto se abre paso a otra generación de grabadores más experimentales y menos tradicionales.
¿Cuál fue el mérito de Sila Chanto como educadora artística?
--- El mérito de Sila Chanto fue siempre su entrega y su lucha como mujer y como artista. Fue una persona muy enérgica, corajuda, fuerte, valiente y luchadora, pero sobre todo franca. En su obra subyace un espíritu inquieto, que la llevó a trabajar el grabado desde ópticas muy particulares.
Carlos Guillermo Montero, historiador del arte y profesor del arte.
¿Cuáles son los aportes que Sila Chanto ofreció al grabado y al dibujo (tamaño, técnicas, temas, etc.?).
La artista transformó el formato de la xilografía llevándolo al nivel de la gran escala; se movió entre la miniatura grabada en metal ( Corazón tan grande, 1997) y ambientes, como su laberinto o la obra Escaleras blandas del 2003 en grabado en madera.
¿Cómo calificaría globalmente el arte de Sila Chanto en grabado, pintura, instalación, etc.?
--- Poseyó un acento inquietante y expresionista que adquirió, con los años, un tono crítico (La bestia), serie de obras alusivas a la condición femenina y a las visiones tradicionales marcadas por el machismo y la religión.
¿Dio Sila Chanto continuidad a la obra de algunos artistas costarricenses anteriores?
--- Deriva de la obra más oscura de Francisco Amighetti, por ejemplo, la serie Bestiario, cromoxilografías (1978). También asimiló el gran formato y las temáticas populares con un acento prosaico con una intención mural.
¿Cuál fue el mérito de Sila Chanto como educadora artística?
--- Tuvo la capacidad de relacionarse con otros artistas y convivir como creadora en comunidad; su taller estuvo en el barrio Vargas Araya, cerca de la Universidad de Costa Rica. Su obra se conserva en colecciones estatales, como el Museo de Arte y Diseño Contemporáneo y colecciones privadas. Integró el Grupo Grana de artistas grabadoras, y, con su colega Carolina Córdoba, recuperó la obra de Emilia Prieto. Este proyecto del museo de Arte Costarricense se tituló Las peras del olmo.