La medalla fue colgada encima de su retrato, y otra persona aceptó el premio reservado para ella. La razón: Reeyot Alemu , ganadora del Premio Unesco a la Libertad de Expresión Guillermo Cano 2013 lleva cinco años en el cárcel.
Tener su editorial independiente, una columna en Internet, y escribir como periodista en un diario independiente sobre combate a la pobreza, igualdad de género y contra abusos de poder le valieron la persecusión por su trabajo, al punto de llevarla a prisión.
Contra Alemu se utilizaron sus artículos críticos al Gobierno y conversaciones telefónicas en las que hablaba de marchas pacíficas a favor de los derechos humanos.
Este martes, autoridades de la Unesco, la presidenta de la República y periodistas de todo el mundo aplaudieron su legado y la reconocieron como una de las periodistas que más ha luchado por la libertad de expresión.
“Reeyot Alemu es una inspiración. Su trabajo no solo está en lo periodístico, también en sus luchas para que todas las personas puedan decir libremente lo que piensan y lo que sienten. Es una de las libertades humanas más sagradas”, dijo Irina Bokova, directora general de la Unesco.
Voz de lucha. Aunque está en la cárcel, la contienda de Alemu no se detiene y ha motivado el surgimiento de movimientos de lucha por la libertad de expresión.
Alana Borton, presidenta de la Fundación Internacional Mujeres de los Medios –una organización que apoya el trabajo de la galardonada–, recibió el premio en representación de Alemu.
“Yo no debería estar aquí aceptando esto. Ella es una mujer que luchó por la verdad y no merece la cárcel; ella me dijo hace un tiempo que tenía dos principios: el primero, defender la verdad, y el segundo, hacer algo para que el futuro sea mejor”, comentó Borton.
Por medio de Borton, la galardonada envió un mensaje:
“Este premio no es solo para mí, sino para toda persona o institución que esté en países donde no se permite decir lo que piensan. En estos lugares, la libertad de prensa es asunto de vida o muerte; de ser arrestados o no, o de vivir preocupados por la seguridad. Solo pido que se haga lo posible para acabar con las presiones a la prensa.
”A quienes viven en países donde hay libertad, aprovéchenla, no saben el tesoro que tienen”, añadió Alemu en su mensaje.
Derecho humano. Las presiones de las que habla Alemu no solo se dan en Etiopía. Datos de Reporteros Sin Fronteras (RSF) revelan que, en lo que va de este 2013, 19 periodistas han muerto como producto de su labor y 174 han sido encarcelados.
A estos datos deben sumarse la muerte de nueve blogueros y el encarcelamiento de otros 169 más en distintas partes del mundo.
En Costa Rica, dichas presiones no son tan fuertes; sin embargo, Reporteros Sin Fronteras hace mención a la muerte de Parmenio Medina, quien fue asesinado el 7 de julio del 2001.
Otro caso en que murieron periodistas ticos fue el atentado de La Penca, ocurrido el 30 de mayo de 1984, que dejó siete muertos.