Piezas precolombinas ticas están en la mira de traficantes

Vasijas de cerámica, colgantes de oro y jade y esculturas de piedra son algunos de los objetos elaborados por grupos indígenas costarricenses precolombinos que figuran en la “Lista roja de bienes culturales en peligro de Centroamérica y México”.

Este documento –elaborado por el Consejo Internacional de Museos (ICOM)– fue dado a conocer ayer en Costa Rica y es un listado de piezas arqueológicas del período prehispánico, así como obras de arte de los períodos colonial y republicano que son susceptibles de ser vendidos o comprados ilegalmente.

El inventario comprende el patrimonio cultural de ocho países: México, Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá.

“El tráfico ilícito de bienes culturales provenientes de civilizaciones precolombinas de México y Centroamérica se ha intensificado, pero todavía no contamos con información estadística sólida para medir la magnitud del problema”, explicó la representante del ICOM, Marine Meyer.

La “Lista roja” despliega información y fotografías sobre 109 categorías de objetos de valor patrimonial que son muy apetecidos en el mercado ilícito.

Meyer aclaró que los datos y las imágenes definen categorías de objetos culturales susceptibles de tráfico ilícito.

“No son piezas que fueron robadas, sino ejemplos de objetos que son muy cotizados en la compraventa ilegal”, dijo Meyer.

Tesoros ticos. El documento reconoce 13 categorías de piezas precolombinas correspondientes a Costa Rica, entre las que figuran: vasijas polícromas de cerámica; objetos ornamentales con imágenes de animales y humanos fabricados en oro y jade, así como esculturas y metates en piedra.

Los objetos provienen de grupos precolombinos que poblaron las regiones de la Gran Nicoya, Diquís (zona sur) y la vertiente del Caribe.

Para el caso particular de Costa Rica, la “Lista roja” no contempla ningún bien cultural de los períodos colonial y republicano, como pinturas y esculturas con motivos religiosos, documentos históricos y platería.

Según informó Meyer, el objetivo de este documento es orientar a un público muy amplio sobre cómo identificar piezas que podrían haber sido extraídos ilegalmente de cualquiera de estos países. “Está dirigido a especialistas de museos, curadores, coleccionistas, comerciantes de arte, funcionarios de aduanas y policía y a cualquier ciudadano interesado en el tema”, detalló.

La “Lista roja” completa se puede descargar en la siguiente dirección: http://icom.museum/redlist/index.html