La leyenda dice que, el 23 de diciembre de 1888, el célebre pintor neerlandés Vincent van Gogh se cortó la oreja a sí mismo en un acto de locura después de una disputa con su amigo, el también pintor postimpresionista, Paul Gauguin.
Sin embargo, un nuevo libro publicado por dos historiadores alemanes niega esta creencia basado en un nuevo análisis de los testimonios oficiales y de la correspondencia de estos autores.
En el texto El pacto del silencio los científicos Hans Kaufmann y Rita Wildegans aseguran que fue más bien Gauguin –quien era un reconocido experto en esgrima–, quien le mutiló la oreja a Van Gogh durante una pelea entre ambos en la ciudad francesa de Arles.
Tras 15 años de investigación, los alemanes aseguran: “Vincent van Gogh no tenía ningún motivo para cortarse la oreja. Gauguin mintió para exculparse, y Van Gogh no quiso traicionarlo”.
“No está claro si se trató de un accidente o si, de verdad, Gauguin quería herir a Van Gogh. Sin embargo, después del incidente ambos acordaron contar a la Policía la versión de la autolesión para proteger a Gauguin”, dijo Kaufmann.
Como evidencia ellos señalan también que, tras el incidente, Gauguin partió de la ciudad sin llevarse ninguna de sus pertenencias. Además, se negó a complacer el explícito pedido de Van Gogh de visitarlo en el hospital, por la culpabilidad.
El estudio fue publicado por la editorial Osburg Verlag, Berlín, y está solo en alemán.