Madrid. EFE El rascacielos One World Trade Center finalmente “tocó” el cielo de Nueva York al quedar instalada la antena que lo convierte oficialmente en la torre más alta del mundo occidental, más de once años después de los ataques terroristas del 11 de setiembre del 2011.
Los operarios de la Autoridad Portuaria de Nueva York y Nueva Jersey instalaron, a primera hora de la mañana del viernes, la antena con forma de espiral que eleva la altura del imponente edificio hasta 1.776 pies (541 metros), en honor al año de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos.
Oficinistas y curiosos se acercaron otra vez hasta la zona cero para presenciar otro trozo de la historia reciente de Nueva York, y el momento se vivió con emoción ya que para muchos neoyorquinos el One World Trade Center es la mejor respuesta a los terroristas que derrumbaron las Torres Gemelas.
La instalación de la antena en lo alto del edificio, que alguna vez se llamó “Freedom Tower”, pudo verse en directo en las pantallas gigantes de Times Square o a través de la redes sociales, donde hashtags (etiquetas) como #NeverForget y #OneWTC se convirtieron en trending topics (temas del momento) de la mañana.
La semana pasada, los operarios habían alzado la antena, que pesa unas 800 toneladas y mide unos 124 metros, hasta una plataforma en el techo del rascacielos en un día que también estuvo cargado de gran simbolismo porque coincidió con el segundo aniversario de la muerte de Osama Bin Laden.
Una vez convertido en el edificio más alto del continente americano, ahora los trabajadores deberán concluir las obras para que pueda abrir oficialmente sus puertas el próximo año, donde se instalarán empresas como la editorial Conde Nast y la firma Vantone Holdings China Center.
Las obras del rascacielos, de 104 pisos, se iniciaron en el 2006; desde entonces, la factura ha ido subiendo hasta unos $3.000 millones, según los últimos cálculos oficiales. Esa cifra incluye la aguja, que servirá de antena de telecomunicaciones y podrá verse a varios kilómetros de distancia gracias a luz LED.
A escasos metros del lugar donde se levanta el One World Trade Center, continúan las obras de la nueva terminal de transportes diseñada por el arquitecto español Santiago Calatrava, que costará unos $3.800 millones y que puede estar lista en el 2014.
El One World Trade Center es el tercer edifico más alto del mundo detrás del Burj Khalifa (829 metros) en los Emiratos Árabes Unidos y el Makkah Clock Royal Tower Hotel (601 metros) en Arabia Saudí.