“Sila se fue a estampar el universo”, expresó la artista visual Marcia Salas sobre el deceso, este miércoles, de su amiga y colega Sila Chanto Quesada.
Destacada dentro y fuera del país por sus intensos grabados, Chanto murió en su casa, confirmó a La Nación su hermana Shirley Chanto. Tenía 46 años.
La artista, quien sufría una severa afección renal, obtuvo el bachillerato con énfasis en Grabado en la Escuela de Artes Plásticas de la Universidad de Costa Rica (UCR).
Luego hizo estudios de maestría en Historia Aplicada, con énfasis en Poder y Control Social, en la Universidad Nacional.
“Sila Chanto fue una artista que se atrevió a buscar nuevas formas de expresión por medio del grabado. Ella se atrevió a romper esquemas, tanto en forma como en contenido. Fue una persona dispuesta a superar cualquier obstáculo y eso no solo se reflejó en su arte, sino en la forma en que decidió vivir”, manifestó María José Chavarría, curadora del Museo de Arte y Diseño Contemporáneo (MADC).
Chanto expuso en varias ocasiones en las salas del MADC. La última fue Bitácora de los oficios, en el 2012, que consistió en una revisión de su trayectoria.
El Museo también resguarda varias de las obras de Chanto en su colección.
El aporte de la grabadora fue abundante, con unas 80 exposiciones individuales y colectivas, tanto en Costa Rica como en el extranjero, por ejemplo en Alemania, Dinamarca, Italia, República Dominicana, Francia y Puerto Rico, entre otros países.