Cuando el director Carl St. Clair dio a conocer, el pasado febrero, la temporada completa que tendría la Orquesta Sinfónica Nacional para el 2018, uno de los conciertos más especiales sería el que se realizaría esta semana en el noveno concierto de temporada oficial.
En el cronograma, el director emérito del ensamble Irwin Hoffman volvería a la batuta de la orquesta tal cual lo hizo desde 1987 hasta el 2001.
Tan solo un mes pasó del anuncio y una noticia cambió por completo los planes: el maestro Hoffman murió el 19 de marzo.
Para este concierto, los planes incluían a Gary Hoffman, destacado violonchelista, para ser dirigido por su padre, por lo que Gabriel Goñi, director del Centro Nacional de la Música, decidió convocar a los tres hermanos Hoffman para rendir un homenaje al maestro, quien anunció su retiro en el 2015.
Así, los tres hermanos Gary, Toby (director y pianista) y Joel (director y compositor) realizarán un necesario y evocativo homenaje en memoria de su padre. Los tres conversaron con Viva sobre cómo asumen este concierto.
Nostalgia inmediata
“La última vez que vine a Costa Rica fue a visitar a mi padre. Ahora que regreso, es para tocar por él. Eso genera muchos sentimientos y eso recuerda su partida”, es lo primero que dice el violonchelista Gary Hoffman al referirse a las presentaciones de este fin de semana.
Al igual que Gary, los otros dos hermanos se muestran conmovidos por la oportunidad de compartir con músicos que vivieron décadas con su padre y que, en más de una oportunidad, fueron compañeros en distintos conciertos.
“Es algo muy fuerte. El lunes (el primer día de ensayo) muchos llegaron a abrazarme y darme sus condolencias. Eso pesa mucho y hay una carga emocional que se siente cuando se interpreta la música”, confiesa Joel.
Irwin Hoffman es un director esencial a la hora de recordar la historia de la Sinfónica Nacional. Rememorado por su fuerte carácter, el conductor consolidó la figura del ensamble y le dio la fortaleza de talla mundial que aún preserva la orquesta.
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“Fue un director amado, pero el amor viene desde el respeto. Él era muy exigente, muy insistente. A veces paraba todo para decir tan solo una frase que cambiaba por completo el significado de lo que se tocaba. Ese tacto es muy especial y configuró sin dudas el estilo por el que todos lo recordamos”, confiesa Toby.
“Nunca he dirigido o dirigiré una orquesta que tenga el espacio en mi vida que tiene la Orquesta de Costa Rica”, dijo Irwin Hoffman en una entrevista para Viva en el 2017, cuando dirigió a la Sinfónica por última vez. “Hay un sentimiento que tengo cuando ensayo y dirijo esta orquesta que no tengo con ninguna otra, son como mis hijos musicales”, agregó en ese momento.
Para las dos presentaciones, el repertorio incluye tres obras: Sinfonía No. 3 ‘Heroica’ de Ludwig van Beethoven, Concierto para violonchelo de Antonín Dvorak (obra en la que participará Gary) y matzah, estreno mundial escrito por el propio Joel para esta ocasión.
“En un principio, con mi padre, se iba a tocar el Adagio de (Samuel) Barber, una obra que también es un recordatorio y un homenaje. Yo escribí matzah pensando en mi relación personal con mi padre. No es lo que otros puedan pensar de él, sino que es algo muy personal, muy íntimo. Tampoco es una lamentación triste, sino que recrea distintas etapas que vivimos juntos”, precisa el compositor.
“Las otras dos piezas, casualmente, son obras que él amaba. Le fascinaban. De hecho, de Beethoven tengo muchas indicaciones que él especialmente me dio. Tengo marcas en mis partituras hechas por él. Sin duda, es un repertorio que le fascinaba”, dice Toby.
Es usual que entre los hermanos se terminen las frases al recordar a su padre, pues el lazo familiar siempre permeó su relación.
Incluso, los tres recuerdan que su primera visita al país fue para ofrecer un recital en familia que, además de su padre, contó con su madre y hermana, quienes también ya fallecieron.
“Es difícil describir con palabras lo que significa para nosotros tocar juntos y hacer un concierto juntos. Es como comer. Es algo que siempre ha estado, es algo con lo que crecimos y que nos lleva a juntarnos en distintas partes del mundo. Siempre hemos trazado nuestras vidas a través de la música”, asegura Gary.
Las sensaciones que ha provocado su visita al ensamble se podrán sentir en dos conciertos: el viernes 26, a las 8 p. m., y el domingo 28, a las 10:30 a. m. Este es el noveno concierto de temporada oficial y se enmarca en la celebración de los 78 años de existencia de la Sinfónica Nacional.
Para el concierto del viernes, habrá una charla preconcierto en el foyer del Teatro Nacional con la participación de Joel Hoffman. El ingreso es gratuito y con cupo limitado.
Las entradas para el concierto van desde los ¢5.000 a los ¢20.000, según la localidad. Los tiquetes se pueden conseguir en la boletería del teatro y en el sitio web teatronacional.go.cr. Los estudiantes y ciudadanos de oro pueden solicitar un descuento del 40% al presentar el carné en la boletería del teatro.