José Manuel Blecua Perdices es parte de una ilustre dinastía de linguistas españoles, y hoy preside la Real Academia Española (RAE). Nacido en Zaragoza en 1939, es el vigésimo octavo director de la Docta Corporación Matritense y hombre moderno que porta dos celulares (‘móviles’, diría él). El doctor Blecua llegará a Costa Rica y dictará una conferencia sobre el uso del idioma español en Internet (vea el recuadro).
José Manuel Blecua es el académico responsable de la parte de Fonética y Fonología de la Nueva gramática de la lengua española desde el 2003 y fue también el secretario de la RAE entre el 2007 y el 2009.
Blecua es doctor en Filología Románica y catedrático de Lengua Española en la Universidad Autónoma de Barcelona. Su trayectoria académica ha incluido cursos dictados en diversos países.
El director de la RAE nos adelanta hoy los planes de celebración del tricentésimo aniversario de la institución, fecha que se cumple en este año, y también nos explica las políticas que hacen de la Real Academia Española un miembro más de la comunidad idiomática hispanoamericana, sin afanes de dominio, sino de cooperación.
–¿Cuáles serán algunas de las actividades previstas para celebrar el tricentésimo aniversario de la Real Academia Española?
–La conmemoración del tricentenario de la RAE empezará en otoño de 2013 con una gran exposición en la Biblioteca Nacional, en Madrid, titulada La lengua y la palabra: trescientos años de la Real Academia Española , y culminará en 2014 con la publicación de la vigésima tercera edición del DRAE, el Diccionario de la lengua española .
”Además de esos dos hitos, a lo largo de los próximos meses iremos desarrollando una serie de actividades que permitirán acercar la Academia a la sociedad y prestar el mejor servicio público a los ciudadanos, a los hispanohablantes de todo el mundo, que son nuestra razón de ser.
”Organizaremos, por ejemplo, un simposio internacional sobre el futuro de los diccionarios en la era digital, un reto para el que necesitamos respuestas y consejos de los mejores especialistas.
”Precisamente al futuro del libro, a las incógnitas que plantea, estará dedicado el VI Congreso Internacional de la Lengua Española, que se celebrará en Panamá del 20 al 23 de octubre de este año”.
–¿Cómo estarán representadas las academias americanas en esas celebraciones?
–Procuraremos, y ese es nuestro propósito, que la presencia y la participación de las otras veintiuna Academias de la lengua española en el tricentenario sean especialmente relevantes y significativas.
”Queremos hacerlo así por razones obvias, porque la lengua española no sería hoy lo que es sin América, y también como una muestra más de la política linguística panhispánica iniciada ya en la última década del siglo XX.
”De esa política panhispánica son frutos las más recientes obras académicas: Nueva gramática, Ortografía y Diccionario de americanismos , y lo será también la mencionada vigésima tercera edición del Diccionario de la lengua española , que contará con el respaldo y la aprobación de las veintidós Academias”.
–¿Cómo avanza el proyecto de la RAE de incluir un gran portal del idioma español en Internet?
–Tanto la RAE como la ASALE, la Asociación de Academias de la Lengua Española, contarán a finales de este año con nuevos portales en la Red, gracias al patrocinio que nos ha brindado la compañía Telefónica. Estos futuros portales, además de un mejorado servicio de consultas linguísticas, ofrecerán a los hispanohablantes nuevos recursos académicos.
”Destacan las aplicaciones destinadas a consultar libre y gratuitamente todos nuestros diccionarios, la Gramática y la Ortografía , el fichero digitalizado, los corpus léxicos y otros materiales que iremos incorporando paulatinamente, entre ellos las actas de las sesiones académicas, conservadas desde 1713, y diversos documentos del Archivo de la RAE.
”También habrá noticias, una mediateca y una mayor presencia en las redes sociales, además de la que ya tenemos actualmente en Twitter y YouTube. Nuestra idea, tal vez con una versión beta previa, es presentar esos nuevos portales en el citado congreso de Panamá.
”En el caso del portal de ASALE habrá, además, información completa en sus páginas de todas las Academias y noticias específicas de sus actividades”.
–La RAE recibe muchas consultas sobre el uso del idioma. ¿Cómo influyen en las modificaciones que se introducen en el “Diccionario de la Real Academia Española”?
–Las consultas, pero también las sugerencias y las quejas, son utilísimas para nuestro trabajo diario. La RAE siempre ha procurado estar atenta, dentro de sus posibilidades en cada momento, a las propuestas de los hispanohablantes porque ellos son los auténticos dueños de la lengua.
”Además del servicio de consultas que atiende desde 1998 el Departamento de Español al Día, existe una Unidad Interactiva del DRAE (unidrae@rae.es), dedicada especialmente a recoger y gestionar todas las sugerencias relacionadas con el diccionario.
”Todo este flujo informativo, este intercambio de opiniones y de puntos de vista, resulta de gran utilidad para nuestros proyectos, y lo agradecemos muy especialmente”.
–¿Hay alguna política dentro de la RAE para que se incorporen más mujeres?
–No hay una política específica, si se refiere usted a cuotas u otros mecanismos similares de equiparación en aras de la igualdad. Lo que hay es sentido común, normalidad. En los últimos tres años han entrado tres mujeres más en la Academia, que se suman a las tres que ya había.
”Obviamente sigue habiendo un predominio masculino, reflejo de tiempos pasados, que iremos corrigiendo poco a poco, con naturalidad. Uno de los ingresos previstos para 2013 es el de la profesora y novelista Carme Riera”.
–Usted ha dicho que en Internet hay un millar de diarios y revistas escritos en español. En promedio, ¿cómo encuentra el uso del idioma en esas publicaciones?
–La lengua española se usa en los medios electrónicos tan bien y tan mal como se utiliza en otros más convencionales, como los impresos en papel.
”Nunca se había escrito tanto como ahora, esta es una nueva realidad, y en general se aprecia gran interés por parte de los hispanohablantes en hacer un buen uso de la lengua. Así lo demuestran los centenares de consultas que recibe el Departamento de Español al Día, incluso a través de Twitter, en donde tenemos ya más de doscientos mil seguidores”.
–‘Español’ o ‘castellano’?
–Para la Academia, ambas denominaciones son válidas y sinónimas.
–Aparte de detalles técnicos o de cortesía, ¿hay realmente una forma específica de escribir en Internet?
–Es cierto que los usuarios buscan atajos y adaptaciones para expresarse en la Red. No tiene que alarmarnos eso. Siempre ha habido abreviaturas en la lengua escrita, ya se usaban en los documentos medievales del castellano incipiente, y eso no tiene por qué producir efectos nocivos siempre que quien escribe sepa distinguir los registros y los contextos en cada situación.
”Sobre cómo escribir en la Red es muy recomendable el manual titulado justamente así, Escribir en Internet. Guía para los nuevos medios y las redes sociales , publicado por Fundéu, la Fundación del Español Urgente, con la que colabora desde su nacimiento la Academia y que tengo el honor de presidir.
–En efecto, para algunas persona, el lenguaje habitual de los mensajes de texto (sms) deforma la escritura que se emplea en otros casos, menos “informales”...
–No tiene por qué ocurrir así. Piense, por ejemplo, en los telegramas. Cuando usábamos ese medio de mensajería urgente teníamos que hacer economía con las palabras y no por eso hemos acabado hablando o escribiendo con estilo telegráfico.
–¿Es difícil la ortografía española?
–La ortografía de la lengua española no es especialmente difícil, pero, como toda norma, requiere un esfuerzo de aprendizaje inicial que por fortuna se adquiere en los primeros años de la vida y luego ya se afianza para siempre. Una buena educación básica, la que se adquiere en la infancia y la adolescencia, es la clave para saber leer y escribir correctamente y hacerlo, siempre que sea posible, con placer.
–¿Por qué se incorporan al “DRAE” palabras tan anómalas como ‘jogging’, ‘web’, ‘boutique’ y ‘leitmotiv’? ¿No deberían estar solamente en el “Diccionario panhispánico de dudas”?
–Hay extranjerismos como los citados que forman parte de la lengua que usan cotidianamente los hispanohablantes. En algunos casos se recomienda que se escriban en letra cursiva para diferenciarlos de las palabras propias de nuestro idioma; pero no hay que tener miedo ni prejuicios excesivos: las lenguas se contaminan unas de otras, y esto ha sido así a lo largo de la historia.
–¿Le parecen necesarios eufemismos del lenguaje “políticamente correcto”, como ‘presidenta’ (presidente), ‘adulto mayor’ (anciano), ‘persona con discapacidad’ (discapacitado), ‘trabajadora sexual’ (prostituta) y ‘privado de libertad’ (preso)?
–El eufemismo forma parte de las lenguas, de las formas que adoptamos los seres humanos para, en algunas ocasiones, abordar con rodeos expresiones o conceptos que pueden resultar conflictivos; sin embargo, hay que distinguir. «Presidenta» no es un eufemismo, sino la forma femenina de «presidente» aceptada con normalidad en el uso del castellano.
”En otros ejemplos que usted pone, ha de quedar a elección del hablante qué términos usa. Algunos preferimos las denominaciones claras y sencillas, sin tapujos ni disfraces, pero hay que comprender también a quienes, por circunstancias diversas, recurren al eufemismo. No es el caso del diccionario, que, en buena lógica, no debe ser políticamente correcto porque, de lo contrario, si retiráramos palabras por esa razón, estaríamos desvirtuando nuestra lengua y su historia”.
–¿Cómo podría definirse el concepto de “hablar bien”?
–Hablar y escribir bien es hacerlo con corrección, de acuerdo con la norma, que no es caprichosa ni arbitraria: gracias a eso, a las normas comunes de la lengua española, hemos logrado una impresionante unidad en todo el ámbito hispanohablante, con diferencias mínimas, que permiten entenderse perfectamente a un ciudadano del Perú con otro de México o Costa Rica.
–Según criterios académicos, muchas personas escriben mal, pero también hay muchas que leen consejos destinados a escribir mejor. ¿Cree que esta búsqueda de mejora revela un afán de autoestima, de “no quedar mal en público”?
–Cada persona tendrá sus razones, pero, como le respondía antes, sí existe esa preocupación y es creciente. En la Academia lo comprobamos cada día a través de las consultas que nos llegan.
–¿Por qué persiste en muchas personas el error de atribuir a la RAE pretensiones de “dominio” sobre el idioma común?
–Como bien dice usted, eso es un error. La Real Academia Española hace ya muchos años que prepara, debate y acuerda la elaboración de todas sus obras y publicaciones con el resto de las Academias integradas en la ASALE.
”La política linguística panhispánica es una feliz realidad desde hace tiempo, y esta es la línea que seguirá la RAE en el futuro. España representa el diez por ciento de los hispanohablantes del mundo. Por razones demográficas obvias, México es el país desde donde llegan más consultas al DRAE ”.
–¿Cuáles son los proyectos que la RAE se plantea para cuando pase el presente año de celebraciones?
–Pues seguir trabajando entre todos, codo con codo, con las Academias de América y Filipinas, con el objetivo de mantener la pujanza y la unidad de la lengua común de cerca de 500 millones de hispanohablantes. Este es nuestro ambicioso propósito, inseparable de una obligación añadida: seguir files a nuestro espíritu fundacional, basado en el servicio público a los ciudadanos, a la nación, a todas las personas que se entienden y se comunican en español en cualquier lugar del mundo.