La joven directora Paula Rojas perdió el interés por las obras de teatro con actuaciones realistas o naturalistas, para ella, eso es cada vez menos atractivo; por eso, se planteó el reto de mostrar un teatro diferente, y lo hizo, con la obra
El resultado de ese trabajo, del grupo Símbolo Compañía Escénica, se puede ver desde el viernes, en el Teatro Óscar Fessler, en barrio Escalante, San José.
Este montaje es una versión libre del texto
Para contar la historia de
¿Qué significa esto?, según Rojas, le pidió a sus actores que no intenten conocer la historia de vida de sus personajes o cuáles son las características de su personalidad.
De igual manera, la directora, les ordenó que actúen con un rostro inexpresivo, además que no muestren identificación con sus personajes y lo que estos sienten. Para ella, si los actores ofrecen una actuación alejada de lo real, el resultado será más natural u orgánico.
Todas esas ideas son contrarias a la propuesta tradicional, de teatro realista, el tipo de trabajos que predominan en el país.
De ahí que, recorriendo un camino diferente, la directora de
Como fruto de esta propuesta, el espectador también encontrará una obra donde los desplazamientos y movimientos de los histriones van desde lo coreográfico, hasta a momentos en que podrían calificarse de absurdos.
Este personaje tiene un pasado, que trata de olvidar, en el que su esposa tiene gran participación. Su vida parece normal, bella, en especial porque se trata de alguien que está disfrutando el trabajo de toda una vida.
No obstante, una visita lo pone entre nervioso y desconcertado, en especial porque se trata de alguien que viene a reclamarle algo.
La esposa del protagonista está en medio de todo, ella tiene dudas sobre la compañía de su marido, sin embargo, prefiere callar.
A Rojas le atrajo el texto, porque le permite diversas lecturas, en especial porque se sabe que es una de las obras de Ibsen donde hay una fuerte presencia de simbolismos.
Para la directora, se trata de una obra en la que los silencios hablan, y fuerte, de la violencia contra la mujer, tanto la física, sicológica como la sexual.
El trabajo está interpretado por , Elmer Badilla, Sonia Suárez, Alonso Alfaro y Gina Sandí. Otra particularidad de la
La escenografía por su parte es simple y simbólica; un andamio con ruedas, un poste en el centro del escenario y diversas cuerdas rojas, un color que aparecerá en distintos elementos del montaje.