20/03/2012. Auditorio Nacional. FIA> obra Crnica de La Malanoche, de la Trinchera en el Museo de Los Nios ./Pablo Montiel (Pablo Montiel)
La obra
En el Auditorio Nacional, del Museo de los Niños, un sencillo escenario dejó al descubierto una mesa de billar, un par de sillas desgastadas y un banco alto. Al fondo, se divisaba una barra de bar, llena de botellas llenas y vacías.
Tras la última llamada, las butacas crujían cada vez que alguien tomaba asiento. Después, el silencio y la oscuridad invadieron el auditorio, a medio llenar. “Yo atrapaba pájaros al atardecer...”, fue la primera frase, pronunciada por Rocío Reyes, quien representa a Ella.
El personaje simboliza la invisibilidad de la mujer, quien prefiere el silencio antes del maltrato y del acoso laboral de los “machos”.
La obra se desarrolla en la atmósfera opresiva de un viejo billar, en una noche donde las culpas volátiles corroen a los personajes masculinos, quienes se acusan mutuamente de la desaparición de Ella.
Mifasol y Carlitos son un par de cincuentones que se pasan la vida bebiendo y jugando billar, al tiempo que reafirman los estereotipos del macho dominante.
Los diálogos ácidos del dependiente del bar, Chespandolfo, inyectan una fina línea de humor a la obra. “No soy maricón, soy gay. Los maricones son aquellos hombres que no aceptan lo que les pasa”, aseguró el personaje.
Al final, una protagonista espectral afirma: “No me mataron ustedes, yo me maté de ustedes” y una hora exacta de función se diluye en la oscuridad.
“La puesta me pareció muy interesante porque es un tema de feminicidio, pero no se toca directamente y se nota que hubo investigación”, afirma Ileana García, joven que presenció el espectáculo.
Así, el público sale masticando una gran reflexión.