24/05/2011. Ensayo de la obra de teatro "HIMMELWEG" por el Grupo Sursum en La Casa del Cuo, antigua Aduana. Foto Abelardo Fonseca (Abelardo Fonseca)
Cuando se tiene entre manos un texto capaz de tocar las fibras e incitar a la reflexión por apelar a la memoria colectiva, el resultado suele ser una buena puesta en escena; justamente, eso es el resultado que Fernando Rodríguez y su grupo Sursum Teatro esperan ofrecerle al público con la producción
Original del dramaturgo español Juan Mayorga , este montaje teatral enfrenta al público con el recuerdo del delegado de una organización internacional.
El funcionario es enviado como testigo a un campo de concentración, para luego relatar el trato que se le da a los prisioneros, las condiciones en las que viven en el lugar y verificar si se respetan los tratados internacionales.
A lo largo de los 105 minutos que dura la obra, el espectador verá a este personaje, interpretado por Marco Guillén, contar su experiencia en ese lugar.
El público lo escuchará detallar las condiciones en que vivían, las conversaciones que sostuvo con un militar de alto rango del ejército, encarnado por Gerardo Arce, y como justificó su informe final.
No obstante, todo fue una farsa preparada para este observador internacional, un plan orquestado para ocultar las atrocidades que el ejército perpetraba en contra de todo un pueblo.
Sin embargo, la obra se presenta atemporal y no se mencionan nombres, ciudades ni países.
Esto se debe a que la obra no pretende ser teatro histórico, afirmó el director de
La propuesta en cambio quiere incitar a la reflexión acerca de la manipulación de la información en las manos de quienes ostentan el poder.
“No vamos a describir lo que pasó; vamos a ver esa ficción o farsa que se hizo y al descubrirlo vamos a identificarnos como público, veremos que al igual que en 1944 en el presente lo podemos ver (la manipulación) en cualquier círculo de poder”, aseguró Rodríguez.
Un aspecto particular de la propuesta de Sursum es que usa las instalaciones de la Casa del Cuño como escenario.
El público, que se mantendrá de pie la mayor parte del montaje, realizará un recorrido imaginario junto al delegado por ese campo de concentración. Por esto, actores y espectadores se irán desplazando por el espacio durante la función.