La exposición, abierta hasta julio, reúne 80 obras de 16 artistas, entre autores contemporáneos como Paul Cézanne o Mark Rothko.
La idea central de la exhibición es presentar el Museo como un taller de arte, pero también como una fuente de inspiración, según explicaron los responsables de la muestra en un comunicado.
Los directores de la exposición, Ulrich Bischoff y Luc Tuymans, han querido demostrar con la exposición que el arte es resultado de un proceso creativo dentro del estudio del artista, y también es fruto de su compromiso con ejemplos de la historia del arte. Con la muestra, el Albertinum se transforma en un lugar de encuentro para artistas de varias épocas donde se aprecian las conexiones históricas entre sus trabajos, pero sin olvidar el presente y el futuro del arte.