El inequívoco murmullo de un aula, formado por cientos de voces de niños llenó el Teatro Nacional este miércoles 27 de febrero, cuando se presentó oficialmente la temporada 2019 del programa Érase una vez.

Este programa se ha trabajado en conjunto entre el Ministerio de Cultura, el Teatro Nacional y el Ministerio de Educación Pública y que desde el 2016 al 2018 llevó a más de 100.000 estudiantes a ver obras de teatro que complementan su programa educativo.

Los niños que asistieron a la presentación de este jueves conocieron como primicia que el programa traerá para este año como estrenos la obra Edipo rey, en octubre (dirigida por Luis Carlos Vásquez) y Las mil y una noches (dirigida por Marcela Aguilar) en noviembre.

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Un número musical de Las mil y una noches sorprendió a los chicos provenientes de escuelas como la Unificada Vitalia Madrigal, del centro de San José, el CTP de la Carpio y el Colegio Santa Teresa de Turrialba, entre otros.

No sería la única sorpresa: personajes como Pinocho y la araña Anansi interactuaron con los niños y, al final de la actividad, se hicieron presentes en el vestíbulo para aquellos que querían fotos.

La presentación de la temporada 2019 de Érase una vez fue un showcase, es decir, una pequeña probada en escena de lo que tendría el teatro durante el resto del año.

Tanto el ministro de Educación, Édgar Mora, como la ministra de Cultura y Juventud, Sylvie Durán; y la nueva directora del teatro, Karina Salguero se sumaron a la “magia" de la presentación, apareciendo en distintos lugares del escenario y siempre manteniendo un lenguaje sencillo, entendiendo que su público eran, más que periodistas, unos 500 niños.

No se lo pierda

Además de acercar a los jóvenes al teatro, Érase una vez pretende para el 2019 que puedan conocer sobre la danza contemporánea. Las obras ganadoras del Festival de Coreógrafos Graciela Moreno serán parte de las obras que verán los jóvenes en funciones diurnas y el público general en funciones nocturnas.

Las obras Irse, de Wendy Chinchilla y El último recuerdo, de Fabio Pérez y Andy Gamboa serán parte del espectáculo titulado Migraciones, que se presentará del 6 al 8 de agosto en el Teatro.

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En total, el programa tendrá seis propuestas artísticas desde marzo y hasta noviembre. La obra Yo soy pinocho se presentará en el Teatro Nacional del 13 al 21 de marzo y luego, del 28 de agosto al 8 de setiembre. La segunda obra, Anansi, una odisea afro, se presentará del 28 de marzo al 5 de abril y del 17 al 27 de octubre.

Las entradas para estos espectáculos para toda la familia ya están a la venta en la boletería del Teatro Nacional, con precios de ¢7.000 general, ¢4.500 para niños, estudiantes y adultos mayores. También se pueden adquirir en el sitio oficial del teatro o bien, llamando al 2010-1110.

Más allá del centro

Por primera vez, Érase una vez pretende que las funciones del programa no solo ocurran en el Teatro Nacional, sino que las obras puedan visitar comunidades.

“Desde hace varios años estamos trabajando en estos espectáculos y generando dos temporadas por cada obra y nos parecía que, si teníamos esas obras, teníamos que aprovechar la infraestructura para que más gente la viera”, señaló Sylvie Durán, ministra de Cultura y Juventud.

Según ella, será a partir de abril que comunidades como Barranca de Puntarenas, Liberia en Guanacaste y en La Rita de Pococí, Limón reciban distintos espectáculos. La visita a Puntarenas coincidirá con la ruta del Festival Nacional de las Artes, que se celebrará del 28 de marzo al 7 de abril.

“Nuestro objetivo es que la obras puedan ser vistas en más localidades y cada vez por más estudiantes, y al ser nuestro cuarto año trabajando en conjunto, nos propusimos extender ese trabajo, más allá del Teatro Nacional”, señaló Kattia Grosser, directora de Vida Estudiantil del MEP.

“No hay cultura sin educación, ni hay educación sin cultura”, señaló Grosser en su discurso a los niños.

Para el ministro de Educación, el siguiente paso en el proceso sería no solo llevar las obras a las comunidades, sino también a las aulas directamente y, en una etapa final, producir espectáculos escénicos desde las comunidades.