Las obras intensamente personales de dos poetas resonarán la noche del viernes en sus voces, durante el sexto recital La Casa Tomada de Ediciones Espiral. Ricardo Marín y Angélica Murillo leerán sus libros en la Casa Alfredo González Flores, en Heredia, a las 7 p. m.
Ricardo Marín regresa a la poesía con El miedo es un director de orquesta , libro nacido de sus recorridos por la vida cotidiana. “Nace de esas salidas de San José de noche; también de mi pueblo, Coronado, de esos bares de montaña a los que llega la gente a cantar karaoke. También proviene de situaciones personales, de vivencias que he tenido y que he escuchado en un autobús, en una conversación...”, describe el poeta.
Según Marín, el salir a la vida y a la calle inspira miedo, al menos en el contexto actual. “La vida es brutal. La competencia es brutal”, detalla el autor. Marín explica el papel del miedo en su poesía: “Con solo el hecho de salir a la vida, a la calle, enfrentarse a esos miedos, hace al miedo un director y convertirlo en música o adrenalina”. Contra esta ferocidad del ambiente, el poeta pone el humor. “Me burlo de la realidad para no sentir tan fuerte el golpe cuando viene”, dice.
Íntima. La poesía de Angélica Murillo presente en Circomística nació de una honda crisis personal. “Es un libro que surgió de un proceso muy doloroso, muy profundo, una pérdida de sentido de la realidad y, en general, de la vida”, confiesa la poeta.
El poemario une la idea del mundo como un circo –un escenario, artificio– con la de una búsqueda de explicación para su orden y su dirección, invisibles. “La poesía fue la manera idónea de canalizar ese dolor. No creo que lo hubiera podido hacer de otra manera”, dice.
“El lenguaje de ese libro es barroco como los circos”, considera Murillo. “Deseaba ambientar el libro en un circo, un circo que es el mundo, cuyos personajes podemos ser cualquiera: el payaso, el trapecista, el tragafuego...”, considera. Circomística fue el primer libro de Murillo, compuesto hace 13 años. Tan difícil para ella escribirlo, que evitó publicarlo. Ahora, dichosamente, usted podrá leerlo.