Dos editoriales nacieron este año en el país y otras se consolidaron

Este 2010, los lectores costarricenses atestiguaron el nacimiento de dos editoriales independientes y la consolidación de otras de reciente creación.

Club de libros y La jirafa y yo debutaron este año, mientras que Uruk, Germinal y Lanzallamas lograron colocar más títulos en las librerías del país .

Según la directora de Club de Libros, Evelyn Ugalde, la aparición de nuevas editoriales responde a la falta de textos para jóvenes y a la escasa promoción de autores ticos.

En noviembre, Ugalde viajó a la Feria del Libro de Guadalajara (México), donde logró vender ejemplares de su editorial en librerías, bibliotecas y universidades de ese país norteamericano.

Por su parte, Gerardo Bolaños, director ejecutivo de La jirafa y yo, coincide en que el 2010 fue un año provechoso.

“Tuvimos nuestro bautizo de fuego en la Feria del Libro de agosto pasado. Nos fue muy bien: cubrimos los gastos –que no fueron pocos– y hasta hubo ganancias”, comentó Bolaños.

Esta editorial publica literatura para niños. El proyecto se inició en mayo y cuenta con cuatro títulos.

Otras se afianzaron. No solo los editores que surgieron este año despiden el 2010 con entusiasmo. También lo hacen otros, como Óscar Castillo, de Uruk Editores, quien recuerda que este año visitó las dos ferias más importantes del mundo: Fráncfort del Meno y Guadalajara.

“A Alemania fuimos a negociar derechos de autor; a Guadalajara, derechos y ventas. Es posible que coloquemos un par de obras nuestras en Europa y que publiquemos en Costa Rica textos de Uganda y Jamaica”, explica Castillo.

Otro que salió del país con sus libros fue el escritor Juan Hernández, quien en 2008 fundó la editorial Germinal.

En noviembre, Hernández viajó en autobús por Centroamérica y logró colocar títulos en la mayoría de países. Algunas de sus publicaciones también están en librerías de España.

“Nuestra editorial logró la distribución exclusiva para Costa Rica de la casa latinoamericana Ocean Sur, que tiene más de cien títulos publicados”, dijo Hernández.

Juan Murillo, editor de Lanzallamas, resalta que el sistema de impresión por demanda que utiliza su editorial le ha dado buenos resultados. “Nuestros libros no dejarán de publicarse; siempre estarán en las librerías”, añade.

Para Murillo, el 2010 ha demostrado que el trabajo de las editoriales independientes en el país es viable, a pesar de que haya que competir en el mercado con otras grandes compañías.