En su primera temporada de 2015, denominada Septo , la Compañía de Cámara Danza UNA, reunió seis trabajos de sus jóvenes integrantes y una invitada, unos coreógrafos con más trayectoria que otros. Lo que permitió que durante la presentación, pudiéramos ver obras de corta duración con diferentes formatos: grupales, tríos, dúos y solos, en los que se trataron tópicos disímiles con elementos de los lenguajes predominantes de la danza contemporánea.
El espectáculo dio inicio, al aire libre, en la explanada de la Universidad Nacional, donde se ejecutó Paloma , un trabajo en el que intervino todo el elenco. La pieza fue creada por Yul Gatjens, quien, motivado por el tema de la familia de las colúmbidas, esas aves que pueblan parques urbanos, ilustró con movimiento imágenes alusivas al comportamiento de las aves con una sensibilidad lírica.
Posteriormente, dentro del teatro vimos Brío , una creación de Mariela Argüello y Adriana Villalobos, titulada y ejecutada por ellas junto a Raquel Muñoz. En ella transitan por diferentes estados en los que interviene la utilización de la fuerza. Las tres demostraron buena proyección y solvencia técnica.
Karlton Lacey, secundado por Melisa Montero en Inna mi jaad , expuso el tema de la esclavitud con excelentes resultados, sobresaliendo la exquisita cualidad de los movimientos mostrados en su ejecución. El manejo del tiempo, los recursos plásticos y su expresividad contribuyeron a su favor.
Seguidamente vimos al dúo Re, responsabilidad de Melissa Montero, el cual se inspirada en un texto de Antoine de Saint-Exupéry para ilustrar la carrera sin fin que viven los adultos. Este fue ejecutado por ella y Kimberly Ulate. De este dúo me pareció muy interesante la parte final que se ejecuta en silencio, por la capacidad de sorpresa que generan las acciones que realizan las bailarinas.
Beta vulgaris es el trabajo de corte teatral en el que la creadora e intérprete Kimberly Ulate se interesa en mostrarnos la grave situación del femicidio, y lo hace con mucho ingenio porque logra hacernos pensar sobre el tema sin ser obvia ni melodramática, le saca partido a los elementos de la utilería y plantea la temática con sutileza, manejando la energía y proyectándose con eficacia.
Como cierre del programa, todo el elenco ejecutó Picto , de Andrea Vezga, quien participó en calidad de creadora invitada con una composición en la que juega con las líneas y predomina el discurso de la abstracción.
Septo es un espectáculo que nos mantuvo entretenidos, tanto por sus propuestas de movimiento como por su buena ejecución. Además, las seis obras tienen en común interesantes diseños de vestuario, así como poca indumentaria escenográfica que le permite ser bailada en escenarios sin muchas condiciones técnicas.
A la Compañía de Cámara Danza UNA le queda otro fin de semana para los que quieran ver estas propuestas coreográficas dirigidas por la maestra Nandayure Harley, y la entrada es gratuita.
Ficha técnica
Septo, Primera temporada de la Compañía de Cámara Danza UNA
COREOGRAFÍA: Yul Gatjens, Kimberly Ulate, Karlton Lacey, Mariela Arguello, Adriana Villalobos, Melissa Montero, Andrea Vezga (invitada).
DIRECCIÓN: Francis Lawrence
INTÉRPRETES: Mariela Arguello, Yul Gatjens, Karlton Lacey, Melissa Montero, Raquel Muñoz, Kimberly Ulate, Adriana Villalobos,
FECHA: Viernes 30 de mayo de 2014, 8 p. m.
LUGAR: Centro para las Artes UNA, Heredia