Cuando una manifestación artística se nutre de raíces populares y es consecuente con el entorno que la ve nacer, tiene todas las de ganar...el consenso de las audiencias.
Ese parece ser el camino del grupo valenciano Xarxa que ha hecho crecer su estética desde las raíces mediterráneas de su paisaje y a partir de las celebraciones populares de las fallas de Valencia. El fuego del mar, el espectáculo que presentarán hoy a las 6 p.m. en La Sabana se avizora como Gran Finale del Festival Internacional de las Artes.
Xarxa supo inspirarse en la rica tradición cultural de las tierras valencianas a fin de articular una estética basada en el fuego: uno que se despliega vivo, dominador, bajo mil formas pirotécnicas. Si el grupo Els Comediants lo sorprendió y maravilló en 1989 con su espectáculo báquico y pirotécnico en los alrededores del Parque Central, el fabuloso incendio marítimo que propagará Xarxa en La Sabana será una experiencia quizá mayor.
El fuego del mar
Las tierras que rodean el Mediterráneo son aptas para una sociabilidad que hace de la calle su espacio privilegiado. Esto hace proliferar los grupos de teatro callejero, prolongación de una riquísima tradición de manifestaciones culturales, y los obliga a buscar medios expresivos que los singularicen.
Xarxa hace del mar y del fuego los temas básicos de sus espectáculos.
Pero además, el denominado El foc del mar (El fuego del mar) convoca la complicidad del pintor Joan Miró en el diseño de las máscaras y las famosas fallas valencianas.
El fuego del mar ha sido calificado como "completo, vibrante, comunicativo y felizmente inclasificable". Es un cortejo carnavalesco y apocalíptico, animado por la pólvora y los tambores, donde las imágenes de los cosmonautas grotescos son de una fuerza irresistible. La fiesta acaba, dentro de la mejor tradición de las noches de San Juan y San José, con la quema de una falla.
El dominio que tienen los integrantes de Xarxa del ritmo, del espacio de la calle, del baile y del jolgorio, de la música y de la luz, les permite retrotraer al público al gusto ancestral por la fiesta mediterránea de sensualidad fascinante, donde los colores de las chispas y los silbatos de los petardos hablan más alto que los gritos entusiastas de los espectadores.
Los hijos de Prometeo
El grupo valenciano Xarxa, fundado como asociación cultural en 1983, se ha convertido en compañía imprescindible de teatro de calle en todos los festivales, no solo de España, sino de Europa, y ha realizado más de 1800 representaciones.
Se caracterizan por manejar con gran habilidad todo tipo de trucos pirotécnicos, y por combinar las escenas más plásticas con otras de animación y agitación. En el año 1992 se congregaron 80.000 personas en Lituania para ver su espectáculo.
Han realizado giras por España, Francia, Alemania, Portugal, Bélgica, Holanda, Gran Bretaña, Italia, Lituania, Suecia y Chile. Participaron en la Olimpiada de Albertville; en Expo 92 de Sevilla; en el Bicentenario de la Revolución Francesa, y en el Festival Internacional de Teatro en Santiago, Chile.