Crítica de cine: 'Buscando a Marcos Ramírez'

Con menos virtudes fílmicas y con más ojo en las boleterías, se exhibe en Costa Rica película de adolescentes

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No sé si Marcos Ramírez será la mejor novela de Carlos Luis Fallas. Sin embargo, ha sido libro para lectura en colegios, ha tenido versiones en televisión y ahora le sirve de sustrato a una nueva película costarricense, que se estrena con el título de Buscando a Marcos Ramírez (2017), dirigida por Ignacio Sánchez.

Error grueso es el de comparar el libro con la película. Esta es también la historia de un joven, quien está en ese período desmedido que es la adolescencia, especie de “tierra de nadie” como dicen algunos psicólogos, “mal necesario” dicen otros, y que lleva ese nombre porque a la mamá le encantaba el libro de Fallas y fomentó la lectura en el muchacho.

Cuando la madre muere, se inicia el viaje de Marcos para encontrarse a sí mismo, para verse en su futuro, para descubrir verdades que estaban en su pasado, ocultadas por sus propios familiares, y que marcan el punto de giro del argumento (más tarde de lo prudente).

Marcos Ramírez debe irse a vivir con su abuelo, conserje en un colegio privado para hijos de familias acomodadas económicamente, por lo que él goza de beca. Es el colegio Saint James (casi todos los colegios para ricos tienen nombres de santos y en inglés).

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El problema de Buscando a Marcos Ramírez es esa congénita debilidad que tiene el cine de ficción del país para ir adentro de las problemáticas o contradicciones que plantea, o sea, es cine de brocha gorda que elude matices para enriquecer el tratamiento (curioso: esto no sucede con los documentales costarricenses, más valientes sin duda).

De aquí en adelante, con anodinos amores adolescentes incluidos entre la niña adinerada y el Ramírez pobre, con riñas tontas entre adolescentes y el proceso de un muchacho que encuentra aliados y adversarios entre barreras y estímulos, se llega un final felicísimo poco coherente con la anterior “idea” de la trama. Filme muy barnizado, pero sin brillo.

A este tipo de película, en Hollywood lo llaman coming of age. Lo que sí debe uno aceptar es que Ignacio Sánchez maneja muy el espacio escénico (lo visual como glosa plástica) y se apoya bien en fotografía y música para visualizar la atmósfera total y la futbolera en particular.

El ritmo por el cálculo de tiempos es más bien lento, hasta los diálogos son cansinos por morosos y el filme asume un tono ceremonioso que no le va, a lo que mal ayuda la apocada dirección de actores, sin que ninguno salve su trabajo. Por otro lado, la presencia aplastante de Telenoticias en la historia solo da ganas de cerrar los ojos cuando ello sucede.

Dejo aquí mi comentario. Ya vendrán los de los defensores de oficio del cine costarricense en su totalidad (“todo filme tico es bueno por ser tico”). Casi que puedo adelantar nombres.

Ficha técnica

  • Costa Rica, 2017
  • Género: Drama
  • Dirección: Ignacio Sánchez
  • Elenco: Julián Guzmán, María González, Nancy Dobles
  • Duración: 108 minutos
  • Cine: Nova, Cinépolis, CCM, Cinemark, Citi
  • Calificación: DOS ( * * ) de cinco posibles