Con dos puestas en escena que reflejan la realidad social de los seres humanos y sus luchas internas, la Compañía Nacional de Danza (CND) estrenará el próximo jueves 1.° de noviembre la temporada 2018.
Se trata de las obras coreográficas Oda al diablo e Hipótesis sobre la diferencia, desarrolladas por la costarricense Kimberly Ulate y la mexicana Noemi Sánchez, respectivamente, y tienen muestran cómo es el ser humano desde su interior y las preocupaciones, los miedos y la inseguridad que cargan.
“Los dos trabajos encierran una característica especial que se fue dando a partir de la construcción de las obras, que es el ser humano. Entonces las dos tocan el tema del individuo en una sociedad que cambia constantemente, porque al menos en la sociedad costarricense se han venido dando cambios muy grandes en un poquito tiempo”, comentó Sylvia Montero, directora de la CND.
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Por un lado, Oda al diablo hace referencia a la liberación de los temores que las personas llevan por dentro, sus miedos a defender sus ideales, como una forma de mejorar su desempeño dentro de la sociedad. Esta presentación tendrá la composición musical a cargo de André Campos Romero.
Esta presentación, que dura aproximadamente 40 minutos, cuenta con una mezcla de sonidos y danza que se conjugan para hacer un show único. La música se enfoca en la utilización de instrumentos no convencionales y la unión de sonidos precolombinos y fusiones de la música electrónica contemporánea.
"Es una resemantización del diablo y se refiere a una celebración de lo identitario, de lo popular, de la libre decisión y expresión, del derecho, el empoderamiento, es una exaltación a la belleza del ser humano sea como sea, es un poema de motivaciones que poco a poco irán entretejiendo y contextualizando la obra que dará vida la Compañía Nacional de Danza”, aseguró Ulate.
En tanto, Hipótesis sobre la diferencia es una danza que busca mostrar esas capas que tienen las personas y las inseguridades que va desarrollando el individuo a partir de su relación con las personas.
Esta será la primera vez que Sánchez trabaje con bailarines costarricenses y trae una puesta en escena que tanto la composición escénica como musical está construida por mexicanos y ve la coreografía como una oportunidad para debatir, conversar o entender roles sociales que se comparten.
“Esta construcción está hecha desde la singularidad y la particularidad de cada integrante del elenco, lo que vuelve el trabajo sencillo, sutil y poderoso”, detalló la mexicana, quien contará con la composición musical de Heber Cruz.
Cada obra tarda aproximadamente 40 minutos y cuenta con elementos y lenguajes sencillos, donde el individuo siempre será el protagonista.
“La danza y la cultura son dos medios con los que contamos para decir de manera diferente lo que está pasando. El presentar un espectáculo estético va a dar nuevas confrontaciones, otra forma de ver los cambios como sociedad y va a ayudar a plasmar un cambio social”, añadió Montero.
Los shows se presentarán el jueves 1.°, viernes 2 y sábado 3 de noviembre a las 8 p. m., en el Teatro de la Danza, mientras que el domingo 4 de noviembre la obra será a las 6 p. m.
Las entradas para ver el espectáculo, que es apto para mayores de 18 años, tienen un precio de ₡5.000 general y ₡2.500 estudiantes y ciudadanos de oro. Hay preventa en las oficinas de la CND, hasta el 30 de octubre de lunes a viernes en horario de 8 a. m. a 4 p. m.