Por su película animada Isle of Dogs, el director estadounidense Wes Anderson ganó el Oso de Plata en el Festival de Cine de Berlín.
El galardón obtenido por Anderson se entrega al mejor director del evento, uno de los certámenes cinematográficos más importantes del mundo.
La joya fílmica Isle of Dogs, de Anderson, es una animación en stop motion sobre una pandilla de perros abandonados en Japón. En la trama de la misma se narra la aventura de un peculiar niño, que busca incansablemente a su can extraviado.
Este es el segundo premio para Anderson en la Berlinale, pues en el 2014 conquistó el gran premio del jurado por la película El gran Hotel Budapest.
Pero la película que se llevó toda la gloria del festival fue Touch me not, una exploración sobre el sexo y la intimidad dirigida por la rumana Adina Pintilie.
Touch me not es un largometraje a medio camino entre la ficción y el documental, basado en unos personajes que buscan penetrar en la intimidad con maneras inesperadas.
Además, el palmarés de la 68º edición del festival de cine premió por partida doble al filme Las herederas, del paraguayo Marcelo Martinessi, al recibir el Oso de Plata a la mejor actriz –Ana Brun– y el Oso de Plata Alfred Bauer, como película que abre nuevas perspectivas.
Por su parte el francés Anthony Bajon fue condecorado con el Oso de Plata a mejor actor, gracias a su trabajo en La Prière, de Cédric Kahn.
Museo, del mexicano Alonso Ruizpalacios, con Gael García Bernal como protagonista se llevó el premio al mejor guión.
El jurado recompensó además a otra mujer directora, la polonesa Malgorzata Szumowska, que recibió el Gran Premio del Jurado por Twarz.