¿Cuál es el más reciente pecado de Anne Hathaway? Tratar de encarnar a Catwoman en un futuro filme del que, hasta el momento, se ha filtrado una foto que no la favorece. No la favorece ante los ojos de la numerosa legión de admiradores de Gatúbela, como se le dice en Latinoamérica, al verse poco fiel al personaje que en 1940 apareció en el complejo mundo del cómic.
Quienes conocen a Selina Kyle, la verdadera Catwoman, y no al invento de las pantallas de TV o de cine que han usado a su antojo su nombre, pegaron el grito al cielo y mostraron su descontento en las redes sociales, criticando al próximo filme
¿Como resultará la Gatúbela de Hathaway? Eso, por ahora, es secundario; lo interesante aquí es que dejó en evidencia, una vez más, que meterse con Gatúbela es como ponerse en frente del tren. No a cualquiera le queda su traje.
No se trata de ser hermosa... belleza es una característica evidente en Gatúbela. Actrices hermosas abundan en Hollywood o en el mundo. Entonces, ¿cómo ser fiel a la naturaleza y al
Gatúbela, uno de los personajes femeninos más longevos del cómic, y con uno de los atractivos hipnóticos más claros de las legiones de superhéroes y sus respectivos villanos y mundos paralelos, es todo un enigma y eso la hace aún más difícil de interpretar o de comprender.
De ella, como buena diva que es, se han inventado mil historias.
Le han creado varias vidas –alguna vez la casaron con Bruce Wayne (Batman) y les dieron una hija–; en otra ocasión, le escribieron una infancia tormentosa llena de abusos, y hasta le describieron una vida de prostitución que superó.
En sitios especializados como comicsvine.com se cita, por ejemplo, que Selina Kyle nació en ciudad Gótica como hija de Brian y María Kyle. Su padre era un hombre alcohólico y abusivo. Un buen día denuncia a su padre, toma su maleta y parte a buscar otra vida; sufre en orfanatos y en las calles, y se ve obligada a robar para sobrevivir.
Con esa historia detrás, ella representa la lucha que se libra en un mundo cruel que aprende a dominar y a combatir.
Pero a Catwoman se le da un nuevo aire en 1986, cuando Frank Miller reescribe la historia de Batman. Entonces, Selina es una prostituta y dominatriz amante de los gatos, que se convierte en ladrona de joyas al ver a Batman en acción.
Aun en las más variadas versiones, Catwoman es en el fondo una mujer feroz pero compasiva, que ha dado, durante 70 años, decenas de historias qué contar, en las que evoluciona a conveniencia de los gustos y parámetros de las épocas, de los guionistas y de las necesidades económicas de la industria del cómic, la televisión y el cine.
Fue creada por Bill Finger y Bob Kane, en función del Hombre Murciélago. Ella apareció, simplemente, como una ladrona de joyas que, siendo una mujer joven, se disfrazada de anciana.
Le llamaban
“Los escritores tenían que crear villanos o personajes que interactuaran con Batman, porque tenían que sacar un número cada mes. Hay que entender que los escritores de esa época se nutrían del cine y la radio, y Catwoman aparece inspirada en Hedy Lamarr (actriz) con su cabello negro, un aire elegante y labial rojo mezclada con un poco de Jean Harlow (actriz), quien era la “chica mala” de la época”, contó Héctor Gómez, un fiel seguidor de los cómics desde hace 15 años.
El personaje nació con buena estrella. Esa mezcla entre dulce y rebelde que caracteriza su personalidad, y la relación de amor y odio que había entre Batman y ella, quizá fueron algunos elementos que la empoderaron como protagonista.
Cosa dura para la época de los años 40, en el que los
Armada con su látigo de nueve puntas, apareció en historietas como
Una de esos filmes desastrosos en su nombre fue
“Esa película,
Mejor libradas han salido Julie Newmar y Eartha Kitt (
Pero eso es otra historia.