Una estatuilla del premio Óscar en honor al actor y director británico Charles Chaplin , con un valor superior a $1 millón, fue robado de la sede parisina de una empresa en el que era custodiado, informaron ayer medios locales.
De acuerdo al diario Le Parisien , el reconocimiento de la Academia de Hollywood con el que fue galardonado Charlot fue sustraído por uno o varios individuos a finales de enero. El nombre de la sociedad que resguardaba la reliquia no trascendió.
La estatuilla le fue concedida a Chaplin en la primera ceremonia de los afamados premios Óscar celebrada en 1929.
El premio robado mide alrededor de treinta centímetros, está recubierto de una fina capa de oro de 24 kilates y, de acuerdo al diario francés, su valor superaría el millón de euros, $1.13 millones.
Junto con la estatuilla, también hurtaron varias plumas que pertenecieron a Chaplin, con valor superior a los 80.000 euros cada una, es decir unos $90.765.
Fuentes cercanas al caso explicaron que todo indica que los ladrones conocían “perfectamente” dónde se encontraban los objetos.
La Procuraduría de París encargó la investigación a una brigada especializada en el robo de obras de arte.
Aparecen fantasmas. El próximo 22 de febrero será la entrega número 87 de los premios Óscar, en el teatro Dolby, de Los Ángeles. Las historias de desapariciones de las famosas estatuillas no son nuevas en las vísperas de una nueva ceremonia.
Para la gala de la edición número 72, en el 2000, la industria de Hollywood se había quedado muda, como el personaje de Chaplin, cuando una semana antes se conoció que habían sido robadas 55 de las estatuillas doradas que se iban a repartir para esa edición.
“La gala 72 de los Óscar no peligra”, aseguró en aquel entonces el portavoz de la Academia Bruce Davis, al explicar que los premios serían reemplazados en caso que no aparecieran.
“Sospechamos de que los ladrones desconocían lo que contenían las 10 cajas que robaron”, había dicho el portavoz.
El robo ocurrió en un muelle de Road Way, en un suburbio de Los Ángeles, donde venían de camino parte de las estatuillas fabricadas en Chicago.
A dos días de que se celebrase la gala de premios, 53 de las 55 estatuillas fueron encontradas en un basurero de Corea Town, por un hombre que avisó a un canal de televisión antes que a la Policía. Dos personas fueron detendidas por los hechos.