“Esta frecuencia cambiará. Esta frecuencia cambiará. 102.3 está en proceso de cambio, cambio, cambio. Estamos cambiando, muy pronto el cambio será total”.
Este es el mensaje que se reproduce sin parar al sintonizar 102.3 FM, frecuencia donde los fanáticos de la música de los años 60, 70 y 80 encontraban a la emisora Super Radio –con 25 años al aire–.
No solo ya no se escucha aquella música, sino que suenan temas que definitivamente no corresponden al perfil de Super Radio: el martes, sonó Como tú , de Juan Luis Guerra; el miércoles, Yo no sé mañana , de Luis Enrique, por citar dos ejemplos que sorprendieron a sus escuchas. En medio, de la salsa y la música tropical, se oye el insistente aviso de cambio.
¿Qué pasó con la emisora? Dos locutores que fueron despedidos el 30 de noviembre aseguran, con enorme tristeza, que se cerró; incluso, uno de ellos detalló que la frecuencia se alquiló.
No obstante, en la administración de la radio reina el silencio. Ayer, Viva intentó hablar con Jorge Coccio, gerente general de Super Radio; sin embargo, él no respondió a ninguna de las 10 llamadas. El propio Coccio afirmó en noviembre que la radio no se cerraría y que lo único que iban a hacer era liquidar a dos de sus locutores.
Palabra de locutor. Mauricio Alvarado, presentador de televisión y uno de los locutores cesados de Super Radio, aseveró que, el 30 de noviembre, Coccio les anunció a los empleados el cierre de la emisora.
“Nos reunimos y nos informaron que no sabían que iba a pasar con la radio. No tenían a alguien que la quisiera comprar”, dijo.
Hasta el 30 de noviembre, Juan Carlos Sanabria también fue locutor y productor radiofónico de la emisora; hizo ese trabajo durante ocho años. Él dijo que no se pudieron despedir de los radioescuchas y que la manera en como se dieron “las cosas fue pésima; lo peor”.
“Todos los compañeros estamos demasiado tristes por el cierre de esta estación, pero nos duele aún más ver que a la gente no se le dijo absolutamente nada. Simplemente, desaparecimos y eso no está bien”, explicó.
Para Sanabria, los oyentes se merecían explicaciones por sus años de fidelidad para con la estación.
“He visto en redes sociales, como Facebook, que todo el mundo se siente engañado, defraudado, porque acordémonos que una emisora de radio es una compañía para mucha gente. Lo peor del caso es que mucha gente se ha enojado conmigo, como si el cierre fuera culpa mía. Esa decisión no estaba en mis manos”, contó.
Y añadió: “A partir del 1.° de diciembre estábamos despedidos, pero teníamos prohibido decir algo al respecto por órdenes directas de Coccio”.
Alvarado cree que la emisora fue alquilada. “No creo que hayan vendido la radio porque estaban pidiendo como $1 millón. No sé quien habrá sido el que alquilo la emisora, pero tengo entendido que el locutor Max Soto es el programador de la nueva emisora”, concluyó.
En redes sociales, los fans lloran la ausencia de la radio y expresan su molestia. En Twitter, un hashtag #RIPSuperRadio muestra la disconformidad: allí, Alonso Briceño (@alonso_briceno) dijo “#RIPSuperRadio buena emisora. Se extingue el rock en la radio”. En Facebook, existe una página que dice que Super Radio no puede morir .