El director argentino Héctor Olivera participa como invitado en el Festival Internacional de Cine Paz con la Tierra. Este reconocido cineasta sudamericano presenta en el festival la cinta La noche de los lápices , filme que está basado en la obra literaria de María Seoane y Héctor Ruiz Nuñez, sobre la serie de secuestros que sufrieron varios estudiantes argentinos en setiembre de 1976.
La noche de los lápices es una obra fílmica que relata hechos reales, algo que a Olivera le gusta trabajar, ya que anteriormente realizó las cintas La Patagonia rebelde y El caso María Soledad , ambos filmes inspirados en sucesos que sacudieron Argentina.
El especialista con mucha experiencia, asegura que al cine latinoamericano le hace falta mucha exhibición para avanzar.
“El mundo de la creación audiovisual está avanzando en la producción, pero no en la exhibición. Tristemente, en toda Latinoamérica –salvo en México o Brasil que son muy fuertes– las pantallas de los cines están dominadas por Hollywood”, expresó el cineasta.
De acuerdo con Olivera, los creadores de cine tienen varios problemas para poder llevar a puntos altos sus películas.
“Los programadores de los cines ven que las películas las distribuye Disney o Warner Pictures, y le dan más atención a la de un independiente, y eso es muy duro porque nos quita lo más importante que tenemos nosotros los creadores. Para mí es tan importante que una película mía sea vista, que cuando no tiene un éxito en el público es una frustración”, explicó.
Recomendaciones. Olivera les envió a los directores y productores costarricenses un mensaje muy claro sobre el trabajo que realizan, y es que para él, la madurez cinematográfica no se alcanza en pocos años.
Su primera relación con el cine se dio cuando tenía 16 años, fue segundo ayudante en la película La gran tentación y se realizó como director hasta los 36 años.
“En esa época, cuando uno analiza los grandes directores del cine argentino, que en los años 40 era muy superior al mexicano y al español, ves que todos empezaban después de los 30 años. Actualmente, los muchachos a los 23 años si no han hecho su primera película ya se sienten frustrados. ¡Un momentito, viví la vida primero!, ¡Madurá!”, dijo.
La recomendación de Olivera para quienes están en la profesión es que deben tener paciencia. “Yo les digo que no se apuren, hay que hacer experiencia en todo lo audiovisual. Hay que hacer cine, cortos, film publicitario, películas familiares”, comentó el experimentado director.
“Mi recomendación es que vayan quemando etapas. Que aprendan”, agregó.