La película Emelina, un proyecto fílmico del costarricense Gabriel Ortega, obtuvo el premio de mejor película internacional en el Ann Arbor Film Festival, el certamen más antiguo de cine experimental y uno de los más importantes dentro de esta categoría en Estados Unidos.
Emelina es un largometraje de ficción que, según Ortega, "utiliza las herramientas del ensayo, el documental y los diarios de viaje para su construcción". El galardón obtenido fue el Tios Award for Best International Film.
El filme no tiene guion y tampoco actores. En el tráiler oficial se describe que es una cinta que "habla sobre los sueños, un viaje, dos personajes y una ciudad ficticia llamada Emelina".
La cinta representa "un sistema de pequeños guiños a la realidad... donde el ejercicio de un viaje te lleva a conocer otro viajero, el que por un pequeño imprevisto, se ve obligado a permanecer en Emelina", agrega la sinopsis.
Desarrollo. Emelina se realizó en el 2014 por el dúo Diarios de Guerra, una especie de productora conformada por Ortega y su colega chilena María Contreras.
"Se realizó en un viaje por carretera, cargando todo el equipo en las mochilas, con el fin de registrar distintas locaciones, situaciones y paisajes", explicó Ortega en un documento enviado a La Nación.
Al final locaciones de Costa Rica, Argentina y Chile, son las que quedaron plasmadas en el lente de la película.
En esos lugares "grabamos algunas veces sin intención clara y algunas otras con objetivos un poco más precisos. De esta forma, se intentó darle un énfasis al montaje como unificador y herramienta de orden del proceso creativo.
La música original de la cinta fue obra del compositor costarricense Rubén Martínez, quien está especializado en música contemporánea y actualmente radica en Argentina. Además fue sonorizada por Mercedes Gaviria, sonidista y realizadora colombiana e hija del cineastas Víctor Gaviria (La vendedora de rosas, 1998).
Premio inesperado. Cansados de enviar Emelina a varios festivales, un día Ortega y Contreras recibieron una grata sorpresa.
"Nos rechazaron el proyecto muchas veces y ya estábamos un poco decepcionados. Entonces estar en el Ann Arbor y ganar fue algo muy bueno", expresó Ortega, quien estudió cine en Argentina.
Para el tico, visibilizar la película internacionalmente, ha sido el mejor rédito que han obtenido tras ganar el premio en el festival. El premio económico que recibió el filme fue una dotación simbólica de $500.
"Nosotros mantenemos que nuestra película es una ficción, pero al parecer la cinta terminó siendo más experimental de lo que nosotros pensábamos. Se sala de las estructuras stándar y quizá por eso sí tuvo éxito en ese festival. Estamos contentos", agregó el cineasta.
Este año, el Ann Arbor Film Festival celebró su edición 55°. El certamen se realiza en la ciudad de Ann Arbor, en Michigan.
En una función privada, realizada en El Sótano, Emelina ya se exhibió en Costa Rica. Sin embargo, sus productores está haciendo planes para volverla a presentar el próximo año.