El actor, director y productor costarricense Sergio Paniagua, de gran trayectoria en el teatro popular y la televisión nacional, murió la madrugada de este martes.
Así fue confirmado por Teatro El Ángel, Tibás, en su sitio oficial de Facebook. Paniagua fue el fundador de dicha sala.
A finales de octubre, el intérprete fue operado de un tumor en la cabeza (meningioma de ocho centímetros) y la recuperación se habría complicado. Estuvo internado en el Hospital México.
"El tenía como 100 horas de estar en un coma inducido. Tuvo alguna complicación y murió a la 1 a. m.", dijo Sergio Masís, actor que compartió escenario con Paniagua en obras como Juguemos a matar y Los ticos las prefieren gringas.
Entre otros recordados montajes, Paniagua fue conocido por obras como Mi mujer es el fontanero, Eustaquia en la estacion de los sueños y El show de los eschavetaos.
Además, el actor interpretó al personaje de Santos, en el programa La Mandarina, de canal 13. De hecho, la producción de esta serie fue suspendida por el estado de salud del intérprete.
En más de una ocasión, colaboró también en transmisiones televisivas de fin de año.
"Más que un compañero de teatro, fue un gran amigo. Muy solidario. Siempre que necesité de algo él estuvo allí. Nos quedamos con las ganas de trabajar juntos", expresó la actriz María Torres.
"Es una gran perdida. Se fue un teatrero muy laborioso. Él manejaba un gran sentido de la comedia, era muy creativo y nunca se quedó quedito, siempre quizo más", finalizó Torres.
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Paniagua, por si fuera poco, incursionó como empresario al convertirse en propietario del Teatro El Angel, de Tibás, y otras iniciativas de carácter artístico. Ese fue su mayor reto.
"Sergio fue un teatrero impresionante, que de la mano de Lucho Barahona hizo grandes obras. Luego de trajinar en tantas obras, se lanzó a la enorme tarea de abrir el Teatro El Ángel, en Tibás, lo que es digno de destacar", recordó Masís.
"Era una persona muy jovial y divertida, siempre muy gratificante trabajar con él. Realmente lamentamos la pérdida", finalizó su colega.
Fortaleza. Kimberly Saavedra, su esposa desde hace cuatro años, le comentó a Viva que ayer por la tarde cuando fue a visitar a Sergio junto a su suegra "sintió que algo andaba mal".
"Él me había preparado, me dijo que si moría en la operación yo tenía que estar tranquila porque él se iba con Dios. En la visita de ayer (lunes) yo sentí un fuerte dolor en mi corazón. En la noche, a eso de las 11: 30 p. m., nos llamaron a decirnos que él estaba muy mal, que fuéramos al Hospital México, yo no tuve la valentía de contestar el teléfono, le dije a mi suegra que lo hiciera", dijo Saavedra.
Sergio se enteró de que tenía un tumor el 11 de octubre anterior, cuando asistió a que le realizaran una retinopatía de control y los médicos vieron una mancha anormal a través de sus ojos, de inmediato lo sometieron a un TAC (Tomografía axial computarizada), que reveló que Paniagua tenía un tumor de ocho centímetros, según le contó su esposa a Viva.
"Todo pasó muy rápido, a él le programaron la operación, se la hicieron, salió bien, sonriendo; fue poco después que se complicó, el jueves sufrió un paro cardiorrepiratorio y le inducieron el coma. Creímos que él iba a salir de esto, pues ya había pasado las 72 horas más delicadas desde que estaba en ese estado", explicó.
"Sea una guerrera, no tenga miedo, no se estrese. El vivir es Cristo y el morir es ganancia", con esas palabras Sergio reconfortó a Kimberly durante este proceso y le pidió que por favor continuara al frente de El Teatro el Ángel, pues ese era su mayor anhelo.
Sergio era padre de un hijo de 11 años de una relación anterior. Justamente en agosto pasado el pequeño, que vive en Bélgica con su madre, estuvo junto a Paniagua durante todo el mes.
"El chiquito estuvo con Sergio y él estuvo muy feliz. Ya comunicamos que Sergio falleció, en la familia sentimos que la presencia del niño fue un tipo de despedida", contó la también actriz, quien asegura fue formada por Paniagua.
"Él me enseñó a luchar, a ser optimista", finalizó.
Legado de optimismo. Si hay un artista que conoció bien a Sergio Paniagua y a su labor, es don Lucho Barahona, reconocido actor chileno radicado en Costa Rica desde hace más de cuatro décadas.
"Se fue un amigo muy querido, trabajé muchos años con él. Realmente me siento muy triste", dijo Barahona, quien hace varios años le cedió el nombre de El Teatro el Ángel a Sergio para que pusiera una sede en Tibás.
Don Lucho comentó que por las labores de ambos se vieron por última vez hace dos meses, mas la comunicación entre los dos se mantuvo, principalmente en las últimas semanas cuando se enteró del mal que aquejaba a su amigo.
"Lo voy a echar mucho de menos. Mientras estuvo en el hospital lo llamé y él me dijo que estaba con toda la pata, 'no me va a pasar nada, sé que estan orando por mí, estoy contento'. Cuando lo escuchaba con ese optimismo me lo contagiaba, creí que él iba a salir muy bien de esto. Sergio me dijo que no se iba a morir, yo le dije que no quería que se muriera", dijo Barahona.
El chileno no precisa hace cuántos años se conocieron él y Sergio, lo que recuerda es que se lo recomendaron para una obra y desde el incio supo que era un gran actor.
"Él hizo audición conmigo y me gustó mucho cómo era, entonces empezamos a trabajar, él trabajaba en casi todas las obras mías, era muy agradable trabajar con él. A veces lo dirigía y otras veces trabajábamos mucho, me encantaba trabajar con él, hacía mucho caso, era muy maduro y tenía un ángel riquísimo. Sergio era especial, nunca estaba enojado, siempre estaba riendo y haciendo chiste, todo el mundo lo quería", aseguró Barahona.
"El lo hacía todo de una manera muy agradable, al público le encantaba Sergio, siempre trabajábamos mucho, siempre tuve un trabajo maravilloso con él. Siempre fue muy optimista, jamás le vi triste", concluyó Barahona.
Mensajero de paz. Rita Campos, otra de sus colegas más allegadas, reconoció que uno de los más grandes aportes de Paniagua al teatro fue su gran carisma.
"Sergio tenía un don de gente increíble, hacía una mágica conexión con el público, cuando la gente lo conocía, cuando lo veía actuar no podían olvidarlo, a los que lo conocimos nunca se nos va a olvidar su sonrisa", dijo Campos.
La actriz conocía a Sergio desde hace 15 años, y fue una de las más cercanas a él y a su familia en este proceso en el que admite "se cumplió el propósito de Dios en la vida de Sergio".
"Él aprovechó su estancia en el hospital para llevar un mensaje a las personas, antes de que lo operaran andaba por las camas hablándole a los pacientes de la palabra de Dios. Sergio quería que todos tuviéramos fe", aseguró.
Para Rita, Sergio siempre fue un "ser humano de fortaleza grande".
"Él y su esposa son muy llenos de Dios, él siempre instaba a la gente a que orara. Siempre dijo que estaba gozoso, en ningún momento se puso negativo, él matuvo su fe. En uno de los últimos videos que transmitió en Facebook dijo que si era voluntad de Dios se iba al cielo y nos esperaba allá", finalizó Campos.
El Teatro El Ángel informó que la hora de la vela y funerales será comunicada en las próximas horas.
En la página de Facebook Yo oro por Sergio, que es administrada por Kimberly Saavedra, se anunció que el cuerpo se estará velando en la Funeraria Paz, ubicada en el Barrio Don Bosco, al costado suroeste del Hospital Blanco Cervantes. Las honras funébres se llevarán a cabo en el Cementerio General, aún no se han definido las horas.