NUEVA YORK (AP). Larry Cohen, el cineasta que solía apartarse de los cánones y dirigió las cintas de horror Estoy vivo (It’s Alive) y Dios me dijo que (God Told Me To), falleció el sábado a los 77 años.
El actor Shade Rupe, amigo y portavoz de Cohen, confirmó que su muerte se produjo en Los Ángeles rodeado de sus familiares.
Las películas de Cohen eran de bajo presupuesto pero a pesar de ello se volvieron cintas de culto, dieron pie a secuelas y fueron apreciadas por sus reflexiones dentro del género sobre temas sociales contemporáneos.
Estoy vivo, de 1974, sobre un bebé mutante asesino, aborda el trato a los niños. Bernard Herrmann, frecuente compositor de la pista musical de las cintas de Alfred Hitchcock, se encargó de la musicalización.
Su sátira ambientada en la ciudad de Nueva York Dios me dijo que, de 1976, incluyó una cadena de tiroteos y homicidios que tuvieron de trasfondo el fervor religioso. Andy Kaufman interpreta a un policía que perpetra varios ataques a tiros durante el desfile del Día de San Patricio.
También había extraterrestres. En la película Las cosas (The Stuff), de 1985, Cohen censura el consumismo con una historia inspirada en el ascenso de la comida chatarra.
Trata de una sustancia dulce con la textura de yogurt que brota del suelo, es embotellada y comercializada como una alternativa al helado sin calorías. Pero resulta que esa “cosa” era un parásito que convertía en zombis a los que la consumían.
“No era sólo ir a un estudio como obrero de una fábrica, hacer películas y regresar a casa todos los días en la noche”, comentó Cohen al sitio noticioso The Ringer el año pasado.
“Estábamos en la selva (ciudad) haciendo estas películas, improvisando y divirtiéndonos, y produciendo cintas a partir de la nada y sin gran presupuesto. Uno tiene que hacer las películas al estilo propio y no de otra manera”, dijo en aquella ocasión.
El enfoque de Cohen —con frecuencia rodaba escenas extremas en las calles de la ciudad de Nueva York sin obtener permisos ni avisar a la gente— lo convirtieron, como a Roger Corman, en un ídolo de generaciones posteriores de cineastas independientes del género.
Un documental estrenado el año pasado, El rey Cohen: el descabellado mundo del cineasta Larry Cohen, rindió homenaje al director.