Una sobredosis mata a su hijo y es la peor noticia que puede recibir.

Neils Coxman, quien es un apacible quitanieves de montaña y ciudadano modelo del recóndito pueblito de Kehoe, sacará entonces su instinto salvaje y buscará a los culpables en Venganza (Cold Pursuit, 2018), la nueva cinta de acción de Liam Neeson.

“¿De dónde sacó drogas su hijo? ¿Quienes se la dieron? ¿Fue realmente una sobredosis o un asesinato?”, se pregunta el ahora conflictuado hombre.

Poco tardará en descubrir que detrás de su desgracia existe una banda de narcotraficantes. Un grupo de maleantes que pervirtieron a su hijo y que para todos los efectos tendrán que pagar.

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Entonces –armado con la misma maquinaria con que limpia los caminos y mucho ingenio– Neils se lanzará con todo para avasallar a sus enemigos. La guerra está declarada, sin misericordia alguna.

“No hay lugar para el sentimentalismo. Si quieres ver cómo una máquina quitanieves es empleada como si se tratase de una arma de destrucción masiva, esta es tu película”, adelanta The Hollywood Reporter, dándole el visto bueno a la cinta.

Lo más curioso de Neils y su furibunda reacción de venganza, es que todo lo que sabe sobre asesinatos, armas y explosiones es lo que leyó en libros o novelas de contenido policíaco.

Pero a Neils no le importa nada, ni siquiera Grace (Laura Dern) –su apacible y cariñosa esposa–, será capaz de detenerlo. Su mundo ahora estará lleno de secuestros, muertes y persecuciones hilarantes.

Neeson cree que es normal que la gente sienta sentimientos de venganza por el asesinato o la violación de algún ser querido, aunque reconoce que no es algo bueno. De hecho, el actor se vio en problemas hace unas semanas cuando en una entrevista admitió que, hace 40 años, deambuló por la calles queriendo matar a un hombre afroamericano.

Una amiga del actor había sido violada, lo que desencadenó sus impulsos asesinos.

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"Recorría las calles con una barra de hierro, esperando a que alguien se aproxime. Lo hice más o menos durante una semana, esperando que un ‘negro bastardo’ saliera de un bar para confrontarlo por algo”, dijo el actor a el diario británico The Independent.

“Fue horrible y me avergüenzo. Aprendí que la necesidad de venganza solo lleva a más venganza”, agregó.

Diversos sectores calificaron estas aseveraciones como racistas y hasta dieron al traste con la cancelación de la premier mundial de la película en Estados Unidos. Liam negó rotundamente todos los ataques e insistió en que su conducta, fuera con quien fuera, estuvo mal.

Lo cierto es que en Venganza el protagonista no se contiene y lleva a término sus rencorosos planes. ¿Una contradicción de Neeson?, él no lo cree así.

“La gente dice: ‘la violencia en las películas hace que la gente quiera salir y matar gente’. No creo eso en absoluto", expresó a The Independent.

“Creo que el espectador promedio piensa: 'Sí, golpéalo. Dale un puñetazo. Y se sienten satisfechos con eso. Abandonan el cine y se sienten saciados de alguna manera. Hasta ahí”, agregó.

Duelo renovado.

Venganza es un remake de la cinta noruega Uno tras otro (Kraftidioten, 2014), cinta que en el Festival de Cine de Berlín logró grandes elogios de los expertos y el aplauso del público.

De hecho, siguiendo los principales lineamientos de la cinta original, la nueva versión es dirigida por el mismo director: Hans Petter Moland, quien siempre supo que su película tenía potencial para llegar a audiencias más grandes.

Claro está que para hacer una película con los estándares de Hollywood, la experiencia fue notablemente distinta.

“Hacer la película en una escala más grande ofrece nuevas oportunidades, obviamente. Tienes más recursos para ciertas cosas y tuve la posibilidad de trabajar con algunos actores de clase mundial. No solo Liam, sino también otras personas; Laura Dern, Emmy Rossum y Tom Bateman”, comentó Moland al sitio Screen Rant.

“Eso es atractivo y ofrece un potencial maravilloso. El resto fue cuestión de hacer la cinta más estadounidense por lo que era claro que el equipo serbio y albanés de la cinta original había que sustituirlo por algo muy local”, agregó el cineasta.

Lo cierto es que su apuesta parece haber funcionado. La versión dos de su singular thriller habría mejorado notablemente.

La revista Variety, por ejemplo, dice Moland “logró potenciar el tono negro de su comedia negra”, y que el remake se logra salir de lo convencional.

Si usted quiere ver Venganza, tome en cuenta que solo podrán ingresar a la sala mayores de 18 años. El filme estará disponible en todos los cines del país, en formato 2D de alta definición.