Crítica de cine: ‘Quizás para siempre’, el hombre que golpeó en la cara a Keanu Reeves

Con estilo de comedia romántica llega una historia de ires y venires en asuntos de amor

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En la plataforma de Nétflix se encuentran ustedes ahora con una comedia romántica del todo vinculada a sujetos inmigrantes. No es que el filme trate sobre la inmigración, no directamente, al menos, pero sus protagonistas tienen ese origen.

Se trata de una comedia romántica al uso, es decir, poco novedosa, titulada Quizás para siempre (2019), dirigida por una joven realizadora también hija de inmigrantes, porque los padres de Nahnatchka Khan (nombre de la directora) emigraron a los Estados Unidos desde Irán.

La comedia es una más de las que se sustentan en los distintos encuentros y desencuentros de una pareja que se ama, por lo que el final es del todo predecible. Ellos se conocen desde niños y sus nombres están unidos desde entonces: Sasha y Marcus.

Cuando todo el mundo creía que dichos personajes se unirían para siempre, comienza la cadena de separaciones con nuevos encuentros para nuevas separaciones, donde la joven Sasha triunfa como chef, hasta llegar a lo más alto del medio, mientras Marcus se estanca.

Como ven, aquí no hay príncipe azul, sino todo lo contrario. Eso sí, ambos son descendientes de inmigrantes que llegaron a Estados Unidos desde Corea, por lo que el filme pasa por exquisitos platos de comida oriental, ya que Sasha se dedica a abrir exitosos restaurantes.

De esa manera, a lo largo de los años, según la trama, vamos viendo una historia de amor que resulta habitual, como si uno viese un trompo dar vueltas y vueltas. Es tan rutinaria la película que, con cierta maña, uno puede adivinar hasta los parlamentos que habrán de venir en las conversaciones de la pareja del caso.

Eso sí, hay una larga secuencia que viene a salvar todo lo que no hace esta comedia en su trayecto, y es cuando aparece Keanu Reeves en el personaje de Keanu Reeves (como él mismo), quien enamora a Sasha para enojo y sufrimiento de Marcus.

Este es el punto al cual los guionistas le sacaron mejor punta, no tanto la directora, porque la dirección –en general– es del todo común: aún le falta cancha a Nahnatchka Khan. Lo cierto es que Marcus se da el gusto de pelearse con el actor Keanu Reeves mientras la comedia utiliza muy distintas referencias fílmicas sobre el señor Reeves.

Hay que señalar la superficialidad con que los actores principales, Ali Wong y Randall Park, asumen sus personajes: como si no hubiese dirección de actores. Si Quizás para siempre logra agradar a alguien lo será por otras razones, diría que por algunas muy ocasionales buenas circunstancias de su trama, esas que tienden a repetirse.

Bien se dice que el género de la comedia en cine es el más difícil de todos y que, por eso, escasean hoy las buenas comedias (ya no hay un Billy Wilder, por ejemplo). Pues bien, Quizás para siempre viene a confirmarlo y uno solo espera que quizás no sea para siempre.

Este filme puede servir para quedarse en la casa en una noche lluviosa, con Nétflix al frente y ver alguna película sin exigencia alguna.

Ficha de la película

Título original: Always Be My Maybe

Estados Unidos, 2019

Género: Comedia

Dirección: Nahnatchka Khan

Elenco: Randall Park, Ali Wong, Keanu Reeves

Duración: 101 minutos

Plataforma: Nétflix

Calificación: DOS estrellas ( * * ) de cinco posibles