La analogía entre los mares y el estudioso de ellos, Jacques-Yves Cousteau, fue una relación de amor que, igual, ha de haber tenido sus momentos de ira. Así, entre oceános y Cousteau, las contradicciones fueron constantes, como las hubo en la conducta del "técnico oceanográfico": así le gustaba a Cousteau que le dijeran.
Con gran gusto fotográfico, con esplendidez visual y con arte con el daguerrotipo marino, ahora nos llega la película La odisea (2017), filme francés dirigido con solvencia por Jérôme Salle (nacido en 1971). El título de la película induce a pensar más en la obra de Homero que en la vida de Cousteau: no hay que equivocarse.
En fin, los estudios sobre la vida marítima, la defensa ecológica que Costeau hizo de los mares, su lucha para que la Antártida fuese declarada lugar para la ciencia y la paz, sus inventos para facilitar el estudio y fotografía de las profundidades náuticas, su aporte a la medicina marítima y su clasificación de especies animales oceánicas, todo ello es conocido.
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Los aportes de Costeau quedaron en más de cien documentales para la televisión y en filmes para el cine. Por eso, la película de Jérôme Salle (coguionista con Laurent Turner), si bien señala aspectos como los anteriores, prefiere centrarse en las condiciones que configuraron la personalidad del estudioso, esposo, padre de familia, amante de muchas mujeres y, sobre todo, del mar.
Para ello, el director Salle hizo cuantiosas investigaciones bibliográficas y entrevistas a quienes conocieron a Cousteau (quien nació en 1910 y murió en 1997, exactamente un 25 de junio, o sea, hace 20 años). Se nota que la información para el guion fue pródiga en datos y que a los hacedores de la película les costó escoger situaciones.
Uno siente un exceso de información que va en detrimento del estudio "hacia adentro" de Jacques-Yves Cousteau, lo cual tampoco quiere decir que La odisea sea una película de arte superficial. Por otro lado, eso mismo le da un ritmo más intenso a la narración (por aquí gana), por lo que los empalmes de planos son directos con el montaje ("edición").
Por dicha, Jérôme Salle ha sabido dosificar su filme con momentos plácidos en el fondo del mar, con una fotografía genial del excelente Matias Boucard y, en general, con la música bien lograda del cada vez más exitoso Alexandre Desplat. Lo que queda por anotar es la oportuna y buena dirección actoral.
Aquí sobresalen el trabajo del actor y cantante galo, de origen irlandés, Lambert Wilson, como Jacques-Yves Cousteau, y la actuación de Audrey Tautou como Simone, su esposa. Por supuesto que "Calypso", el buque de Cousteau, es todo un personaje, pero no es fácil hablar de "su actuación".
Tampoco es fácil hacer un biopic (cine biográfico) de un sujeto tan lleno de matices y contradicciones como Cousteau; sin embargo, el resultado o esfuerzo del director invita a soñar con un mundo mejor. Por eso, la película no decepciona, pese a tener algunas secuencias a lo Hollywood (la tormenta llena de oleaje, por ejemplo). Invito a verla y a repensarla.
Ficha técnica
Título: La odisea
Título original: L'Odyssée
País: Francia, 2016
Género: Biográfico
Dirección: Jérôme Salle
Elenco: Lambert Wilson, Pierre Niney, Audrey Tautou
Duración: 122 minutos
Cines: Cinépolis, Magaly
Calificación: Tres estrellas de cinco posibles