Crítica de cine: ‘Corpus Christi’, ¿Qué hay detrás de la sotana de un sacerdote?

El hábito no hace al monje ni el traje de cárcel convierte a un sujeto en asesino

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Jan Komasa (nacido en 1981) es un joven director de cine polaco capaz de llenar su cine de madurez conceptual, la que transmite con gran habilidad narrativa, como si de una delineación filosófica se tratase. Así se mira, así se siente y así nos transforma porque de eso se trata.

Este es el caso de la excelente película ahora en cartelera, cuyo título abre el horizonte a su temática, o sea, el título como primera aproximación del contenido. Se trata de Corpus Christi: Pastor o impostor, con una historia cuya esencia (aunque no la trama en sí) nos acerca al cine existencialista cristiano (jansenista) de ese maestro del cine que es el francés Robert Bresson (Diario de un cura rural, 1951).

Pronto, el filme de Jan Komasa nos lanza a ese tema que tanto estudió el monje católico Thomas Merton, quien llegó a afirmar que cada uno de nosotros tiene que resistir una tendencia innata hacia la violencia y hacia el pensamiento destructivo (el pecado).

Para ello, la película diseña un personaje en condición carcelaria en un centro de detención juvenil. Se llama Daniel, con estupenda y premiada actuación de Bartosz Bielenia. Cuando logra salir del reformatorio del caso, en lugar de irse a un taller de carpintería, él desvía su ruta para huir y se adentra en un pueblo de raigambre católica.

En una jugada riesgosa, Daniel se viste y se hace pasar por sacerdote, lo que abre un nuevo arco narrativo que le da mayor intensidad a los sucesos, por los cuestionamientos que surgen, no solo en Daniel (consumido en serias contradicciones), sino en los propios habitantes del pueblo: todo lo que sucede deja huellas imborrables.

Corpus Christi: Pastor o impostor es película dirigida con impresionante rigor, incluso en lo caótico. Bien sabemos que nuestra forma básica de entender y valorar el mundo es a partir de dicotomías: bien contra mal o virtud contra pecado en las doctrinas religiosas. Son parte del todo social y están presentes en este filme.

Las acciones en Corpus Christi: Pastor o impostor subvierten la vivencia religiosa de un pequeño pueblo (“infierno grande”) donde las prácticas de unos católicos sirven –más bien– para manifestar odio y exclusión. Ante eso, Daniel, incluso para su propia sorpresa, plantea una situación en que las dicotomías desaparecen y lo hace con mayor empatía y sentido de la justicia que los verdaderos miembros del clero.

Un concepto que logra articular muy bien la película es el de las miradas de los personajes. Vemos cómo la mirada del otro puede transformar a una persona, proceso que logra darse o no de manera recíproca (otra vez la presencia del cine de Robert Bresson).

Como si de una fábula se tratase, esta película nos invita a desarrollar la capacidad de comprender el mundo más allá de las apariencias, de que el mal también podría llevarnos al bien si nos distanciamos de la prepotencia de creer que los otros están en el “error absoluto”. Por favor, no se pierdan esta película.

CORPUS CHRISTI: PASTOR O IMPOSTOR

Título original: Corpus Christi

Polonia, 2019

Género: Drama

Director: Jan Komasa

Elenco: Bartosz Bielenia, Eliza Rycembel

Duración: 116 minutos

Cines: Nova, Cinépolis, Cinemark, San Pedro, Magaly

Calificación: CINCO estrellas ( * * * * * ) de cinco posibles